Presupuesto Córdoba 2022, otro año más con menos para género
El último día hábil del año pasado, el Gobierno de la Provincia de Córdoba promulgó la Ley N° 10.788 de Presupuesto General de la Administración Pública Provincial para el año 2022. ¿Viste los números? ¿Qué podemos leer a priori sobre los destinos del gasto público en nuestra provincia? En esta nota, junto al Observatorio de Trabajo, Economía y Sociedad, nos detenemos en el presupuesto destinado a las políticas de género, que prevé un 3% menos para este año.
Por Redacción La tinta
En lo que va del año, en nuestra provincia se registraron 7 femicidios. Una realidad que preocupa y que evidentemente pide transformaciones más profundas y estructurales. El año pasado, comenzamos febrero con una nota de análisis sobre las políticas del Ministerio de la Mujer, que con mucho marketing mediante, la gestión provincial muestra la centralidad de la igualdad de género, pero, en lo concreto, las cosas no parecen cambiar mucho. Particularmente, el año pasado, en la campaña electoral “Ellas” de Hacemos por Córdoba, con Alejandra Vigo y Natalia de la Sota disputando cargos legislativos, la igualdad de género fue la distinción que parecía marcar una clara política de Estado. Sin embargo, hay una reducción del 3% del presupuesto provincial 2022 para las políticas de género.
Desde el gobierno, afirmaron que el presupuesto vigente se ha elaborado bajo una perspectiva de género y así lo detallan: “El presupuesto provincial constituye una herramienta de gestión y administración para una adecuada orientación de los recursos, y, en especial, representa el instrumento de transformación social para la reducción de brechas y desigualdades. El abordaje de un presupuesto sensible al género requiere identificar aquellos programas que reducen brechas de género, transforman roles y estereotipos tradicionales y discriminatorios, y brindan respuestas a las necesidades específicas del género y diversidades”.
“En nuestra provincia, los derechos humanos y la igualdad de género no se declaman, se practican. Y no se hace política con ello”, expresó el gobernador Juan Schiaretti en la apertura 144° período de la Legislatura Provincial. ¿Puede un presupuesto a la baja hacer punta en la transformación de las desigualdades de género y las violencias machistas? ¿Puede resolver las condiciones laborales de explotación y precarización, y la carencia de personal suficiente para la atención, denunciadas por las trabajadoras del Polo?
En varias ocasiones, las trabajadoras del Polo advirtieron que se habían desarmado los equipos de delitos contra la integridad sexual y quitado el acompañamiento a mediano plazo a las mujeres, derivando a obras sociales, prepagas y dispensarios. Con personal insuficiente, durante el aislamiento obligatorio, las demandas de asistencia en situaciones de violencia de género se incrementaron y las condiciones laborales empeoraron, los equipos técnicos atendían desde sus casas, los salarios son muy bajos y, en muchos casos, con contratos y sin acceder a obra social y licencias.
Conversamos con integrantes del Observatorio de Trabajo, Economía y Sociedad (OTES), quienes indicaron que el aumento del gasto para este año es del 15% en términos reales comparado con el presupuesto 2021. Algunos rubros decrecen y se observa un recorte, y en otros casos -como servicios económicos- el aumento es del 75%, servicios sociales solo incrementa este año en 2,8%.
Veamos un poco los números para constatar en términos reales y concretos qué pasa. Son 72 programas que conforman el rubro Igualdad de Género: 10 de vinculación directa y alcance pleno, 4 de vinculación directa y alcance parcial, y 58 de acciones específicas. En el total, pierden un 3% en relación a 2021, es decir, 43 millones de pesos en términos reales. “Esto equivale al pago mensual de 2.530 programas Por Mí o a todo el presupuesto de los Programas de Género (Punto Mujer y Capacitación, Investigación, Difusión y Promoción Social de las Mujeres). Con respecto a la ejecución del presupuesto de género de 2021, llama la atención los altos niveles de subejecución. Las capacitaciones de género (Ley Micaela) tan solo ejecutó un cuarto del total disponible. De igual manera, el Consejo Provincial de las Mujeres utilizó menos de la mitad de los fondos y los Programas de Género lo hicieron en un 55 por ciento”, expresaron desde OTES.
El programa que más aumentó es el Fondo para la Prevención de la Violencia Familiar (662%), que en 2021 tan solo ejecutó el 38%, indicaron desde OTES. Los números están actualizados a valores 2022, lo que permite realizar análisis comparativos con otros años. Todos los datos sobre presupuesto están publicados en el portal de transparencia del Ministerio de Finanzas de la provincia.
Según un análisis comparativo que hicieron desde el Observatorio, desde 2016, el presupuesto en materia de género venía en aumento. “De 2018 a 2020, tiene montos que son dos veces mayores que 2021-2022. Pareciera que ha dejado de ser una política importante el Polo de la Mujer y el Ministerio de la Mujer -creado en vigencia desde 2020- decrece -con un mínimo- año a año. En términos reales, el año pasado. contaba con 1.500 millones de pesos y, en 2022, con 1.453 millones, esto teniendo en cuenta que el Polo está dentro del Ministerio, es decir, los fondos del Polo son fondos del Ministerio”, afirmaron.
“Nuestro país está estancado y en declive desde hace mucho tiempo. Para corroborarlo, basta ver que mientras países hermanos como Uruguay y Chile disminuyeron la pobreza en las últimas décadas, en Argentina, la misma subió del 5% en 1974 a 41% en 2021”, expresó el gobernador en su discurso de apertura. Vale la pena detallar y recordar que, a principios de octubre pasado, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) publicó los datos de pobreza del primer semestre y en el Gran Córdoba llegó al 46,6%, aumentando 5,9 puntos en relación al mismo período del año pasado. La indigencia está en 10,8% y el incremento es de 2,7 puntos. Cifras que indican que estamos por encima del conurbano bonaerense o de la región del Noroeste, y por arriba de la media nacional.
Es paradójico que, en el contexto actual de agudización de la crisis de los cuidados y profundización de las desigualdades y mayor exposición de las mujeres e identidades feminizadas a la violencias, los componentes de Asistencia a la Mujer, Promoción y Asistencia Social, y Vivienda y Urbanismo sufran un recorte del 3 y 23 por ciento respectivamente.
“Frente a la baja en algunos ítems y el incremento en otros, sucede que el Gobierno provincial ha profundizado el modelo productivo agroexportador, la mayor destinación de recursos van a parar al agro. En el informe, detallamos el incremento en los recursos que van destinados directamente a servicios económicos -dentro de esto agricultura y ganadería-. Se siguen fomentando desde políticas concretas estos sectores, que son generadores de divisas, pero que tienen una matriz de baja generación de empleo y remuneración. Esto, de alguna manera, explica que la provincia presente los mayores niveles del país en desempleo y pobreza. Este aumento presupuestario es en detrimento del gasto en desarrollo social, industria, vivienda y urbanismo -que cae todos los años y, particularmente este año, hay un recorte del 22%-, salud crece muy poco y está siempre por debajo desde 2016 y la baja en políticas de género”.
“El enorme crecimiento que ha tenido la provincia en este tiempo es el resultado de una planificación y no de la casualidad”, dijo el gobernador en su discurso en la Legislatura Provincial y basta ver hacia dónde apunta el presupuesto para entender que no es casualidad la realidad que vivimos en la provincia, ¿no?
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Colectivo Manifiesto.