Ellas Ustedes Nosotres: Mujeres en La Perla
En el Espacio para la Memoria «La Perla», una muestra homenajea a mujeres que participaron políticamente en sus trabajos, en sindicatos, en los territorios, en la universidad. Revolucionarias que fueron perseguidas, reprimidas, asesinadas, desaparecidas en la última dictadura cívica, militar y eclesial. Un pedacito de esta intervención artística nos llega en un corto audiovisual, que pone palabra y voz al horror vivido por las compañeras y a la potencia de sus luchas.
Por Redacción La tinta
Las trabajadoras de los sitios de memoria de la Ex ESMA y de La Perla comenzaron, en 2019, un proceso reflexivo y creativo para “reconocer y recuperar las experiencias de las mujeres que sufrieron violencias en los centros clandestinos, y reflexionar sobre la represión, sus prácticas generizadas y las violencias de género”. Así nació una apuesta por enlazar relatos, testimonios de las memorias de las compañeras desaparecidas y asesinadas a partir de dos instalaciones artísticas: «Ellas Ustedes Nosotres. Mujeres en La Perla” y «Ser Mujeres en la Esma. Testimonios para volver a mirar». A comienzos de marzo de este año, realizaron las primeras actividades de la muestra, un diálogo que, desde lo singular y lo común, piensa y pone en relación las prácticas genocidas y los procesos de memoria.
Para los sitios de Memoria, la pandemia también implicó un tiempo de reinventarse frente a las limitaciones para realizar actividades presenciales como los recorridos, talleres y encuentros, que en los últimos años fueron el motor de la visibilización de la militancia y el trabajo por los derechos humanos. Las propuestas mutaron a instancias virtuales. Mientras aguardan el tiempo para reabrir las puertas, la convicción es la de siempre: seguir construyendo Memoria, Verdad y Justicia.
La muestra “Ellas Ustedes Nosotres: Mujeres en La Perla” es un espacio “para combatir desde los afectos la crueldad que marca nuestros cuerpos, para pensar cómo el poder nos atraviesa y cómo resistimos, para encontrarnos entre generaciones y abrazarnos en nuestras luchas. Es un espacio para la reflexión colectiva en torno a las violencias sistemáticas hacia las mujeres ejercidas en este Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio (CCDTyE) como forma de exterminio de la oposición política. Es un espacio de memoria y homenaje”, expresaron las trabajadoras del Espacio para la Memoria «La Perla”.
Con la curaduría y coordinación general de Jimena González Gomeza, Julieta Legeren, Guadalupe Samoluk y María Noel Tabera, y la realización artística plástica a cargo de Gabriela Morales y Silvia Vera Barros.“Esta muestra tiene la intención principal de entrelazar las experiencias del pasado con las luchas que vienen llevando les jóvenes del presente, que podamos trabajar conceptos como sororidad, poder decir sobre nuestros cuerpos, ser escuchadas y respetadas cuando decimos que no, como una bandera de no dar marcha atrás nunca más y no permitir ser de nuevo silenciadas. Yo no tengo dudas de que este es el puntapié inicial de un proceso que va a seguir teniendo vida, que va a ser muy enriquecedor, y que esta muestra puede ser una herramienta más contra tanta impunidad y en la defensa de nuestros derechos”, afirmó Julia Soulier, Directora del Espacio para la Memoria La Perla.
Este material audiovisual que están presentando inaugura la posibilidad de habitar la muestra desde las pantallas. Achicar las distancias para no olvidar. Estar un ratito recorriendo esos rostros y relatos. Con diferentes preguntas, inquietudes, palabras, voces e imágenes, este material es un volver hacer pie en medio del tiempo de la incertidumbre que habitamos. “Este video da cuenta de algunos momentos de esos pequeños, pero inmensos encuentros y también de palabras que –como carnadas- surgieron allí y nos permiten pescar la memoria y, con alivio, echarla a volar”. Ellas siguen tejiendo lazos para que estemos presentes allí, hasta que todes podamos visitar la muestra.
Cómo asomarse a lo inefable del dolor y el horror de las violencias de género, sexuales, simbólicas, físicas que existieron en los Centros Clandestinos de Detención es algo que llevó más tiempo nombrar y visibilizar. Cómo asomarse al silencio que dejó la muerte y las desapariciones es un ejercicio, que es parte de una genealogía de luchas y como dicen las compañeras: “Mediante la amorosidad y la ternura, es posible entrelazar pasado y presente”.
Ana Iliovich, sobreviviente del ex CCDTyE «La Perla», dijo en la inauguración de la muestra: “Estas reflexiones se pueden hacer hoy porque hubo 30 años de luchas feministas, de empoderamiento, que nos han puesto a las que fuimos protagonistas a pensar en esto. Esta mirada a mí me permitió también hacer un proceso de reflexión, de discriminación sobre qué era ser mujer en este lugar en ese momento, por eso, agradezco mucho esta convocatoria a pensarnos. ¿Por qué uno se puede parar a pensar esto? Porque hay un contexto que nos lo permite». Lo que hace esta muestra me parece infinitamente valioso, porque lo podemos hacer porque hay un afuera que nos habilita. Lo que ustedes han logrado tiene ternura. Para mí, esa es la palabra clave, han logrado transmitir el amor de y hacia las compañeras, te lleva a querer encontrarlas de nuevo».
La abogada Lyllan Luque fue parte en las querellas en los juicios por delitos de lesa humanidad; cuando recorrió la muestra, expresó: “Yo me siento responsable de ser parte de una estructura judicial que no habilitó espacios de escucha y, cuando en realidad escuchó, no registró porque no es solamente lo que escuchás, sino cómo escuchás. Algunas cosas siempre se dijeron. Es complejo porque la palabra estaba, pero no tenía dónde echar raíz. En la muestra, han tomado esa potencia femenina que es el bordado, los colores, la palabra escrita, incluso en el ‘no puedo decir’ como una potencia para transformar, y eso es nominar las cosas desde otro lado. Eso que había sido dejado de lado es tan potente, es tan amoroso… y es tan político».
Los rostros, sus miradas en las fotos, nos interpelan para siempre. La muestra está recorrida con bordados, que hilvanan de colores las desobediencias de ayer y de hoy. Son un recordatorio de la tenacidad de esos cuerpos dolientes y luchadores, de las esperanzas que no deben olvidarse. Son un recordatorio del tiempo que no puede suspenderse y que pulsa el presente.
“Nosotras hemos sostenido muy intensamente la vida revolucionaria en un tiempo que fue fugaz, veloz y, además, nos hicieron re bosta. Hoy, sostener toda esa organización en medio de la avanzada del neoliberalismo, sin toda esa ‘GRAN Promesa’ que era el socialismo, teniendo solo la promesa de poder hacer la vida un poquitito mejor, es mucho y es muy fuerte. Yo saludo esa organización, esa cotidianeidad, esa permanencia, en medio de todo lo que vivimos hoy, además, sin toda esa intensidad que nosotras teníamos respecto de que estábamos ‘llamadas a hacer la revolución’. Hoy, las chicas están llamadas a sostener la vida cotidiana. Yo venero eso y me parece que, en algún punto, hay que poder devolverle la potestad de su propia imagen dándola vuelta y diciéndoles ‘vos estás cerrando el ciclo’, ‘vos sos quien hoy lleva la rebeldía, la lucha y, si no, lo podés hacer'», dijo Ana Mohaded, sobreviviente del ex CCDTyE «La Perla”, en la ronda de encuentro de la muestra.
Además de la muestra “Ellas Ustedes Nosotres: Mujeres en La Perla”, las compañeras del equipo de La Perla tienen vigente el taller “Ni sumisas, ni devotas. Encuentro de memorias: Mujeres en La Perla”, en instancia virtual. “Es una forma de dar cuenta del funcionamiento de La Perla como centro clandestino y visibilizar la participación política de las mujeres en los 70. A la vez que reflexionar sobre la participación política de les jóvenes en la actualidad y sus reivindicaciones y desafíos en la lucha por la defensa y ampliación de derechos. Esta propuesta es una invitación a pensar el centro clandestino desde las historias de vida de mujeres detenidas-desaparecidas. Mujeres que desafiaron los modelos de la ‘buena mujer’ para construir otras formas de vivir». A través de sus redes, se pueden comunicar para coordinar.
En medio de esta vorágine pandémica, traer a estas mujeres, sus sueños, sus luchas. Alojar afectivamente esas historias que son brújula.
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: «Ellas Ustedes Nosotres».