Fotogalería: 6 años gritando #NiUnaMenos
Por Redacción La tinta
Los feminismos en Argentina nos encuentran con las historias de nuestras ancestras guerreras que resistieron con sus cuerpos el genocidio colonizador y que, desde entonces, sembraron en estos territorios una memoria guardiana de lucha.
Las abuelas y madres de todas, con sus pañuelos blancos, surcaron las calles con fuerza y resistencia. Nos enseñaron a transformar el dolor en potencia feminista que cristalizamos en la historia desde hace más de 30 años en los Encuentros Nacionales de Mujeres, hoy disidentes y plurinacionales.
En los 90, desde las barriadas populares, las piqueteras tomaron las calles y, al calor de ollas y fuegos rebeldes, resignificaron la militancia y los cuidados. En esta historia se inscribe el multitudinario grito de dolor y rabia de ¡Ni Una Menos! (NUM) y ¡Vivas nos queremos! en el 2015. Nos estaban matando y salimos a las calles. Y ya nada fue igual, la marea lo inundó todo.
En ecos que borran las fronteras patriarcales y movidas por el deseo, entendimos que íbamos a cambiarlo todo. Ese primer NUM fue corriendo los bordes y ampliando las demandas, denuncias y sueños. Así, con asambleas replicadas en todo el país, llegamos al Primer Paro de Mujeres en octubre de 2016, que luego dio paso a los Paros Internacionales de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Bisexuales, Intersex y No Binaries. Cada 8 de marzo, dejamos latiendo bien fuerte: «Si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotres».
Del duelo y el dolor al grito de rabia y la lucha desafiante, de las heridas a la fiesta de estar juntes y a la politización del placer.
Porque existimos y resistimos.
Porque nos falta Tehuel.
Porque nos siguen matando.
Esta es nuestra revolución TransFeminista.
Por Redacción La tinta / Fotos: La tinta
* Fragmento del libro «Hasta Mancharse. Tintas para resistir y re-existir» de La tinta.