Antofagasta de la Sierra: empresa minera quiere atravesar acueducto por territorio indígena
Comunidades catamarqueñas exigen que se suspenda el acueducto del río Los Patos que beneficia a la empresa minera Livent y reiteran que «sin licencia social, no hay minería».
Por Redacción La tinta
Asambleas, pueblos y organizaciones catamarqueñas denuncian que la multinacional minera Livent, en complicidad con el Gobierno de Catamarca, avanza con un proyecto para canalizar y desviar el Río Los Patos, fuente vital para la reproducción de las comunidades puneñas.
Según denuncian las asambleas socio-ambientales, la obra contempla un acueducto de 30 kilómetros que atraviesa territorio indígena para extraer 650 mil litros de agua por hora para el funcionamiento de la planta de Livent.
La empresa de capitales norteamericanos (ex FMC, ex Minera del Altiplano) extrae litio en el Salar del Hombre Muerto y lo procesa en dos complejos extractivo-industriales: uno ubicado en el propio yacimiento -compuesto por la planta de absorción selectiva para remover el litio de la salmuera natural, la planta de servicios auxiliares y la planta de producción de carbonato de litio-; y otro localizado en la localidad salteña de General Güemes -constituido por la planta procesadora de cloruro de litio y la estación ferroviaria de cargas Salar de Pocitos. El material que extraen del país se exporta a plantas productoras en China, Europa y Estados Unidos.
“Esta empresa, en complicidad con el Estado, pretende desviar el curso natural del río para abaratar su proceso de extracción de litio, en lugar de sostener el proceso (más costoso para la empresa) que permite reutilizar el agua. Con sus prácticas neoliberales, han realizado falsas audiencias públicas para manipular la información y darle continuidad a los intereses empresariales”, expresaron desde las Asambleas de Pucará (Ancasti por la Vida, El Algarrobo, El Valle en Movimiento, Asamblea Fiambalá Despierta y Vecinxs de San José).
Las comunidades aseguran que no hubo una consulta pública real a los vecinos del pueblo ni al conjunto de la comunidad indígena, que ya realizaron reiteradas manifestaciones y cortes de ruta para expresar su rechazo a la obra. En este marco, exigen que la Justicia, más precisamente, el juez de Minas, Raúl Cerda, dé una respuesta urgente al pedido de suspensión del acueducto del río Los Patos.
El pasado viernes, la Asamblea Pucará se manifestó frente al Juzgado y reclamó mayor celeridad en la resolución judicial. Según señala el medio El Ancasti, el magistrado les dijo que se tratará con urgencia, pero aclaró que debe cumplir con los pasos formales y «dar la oportunidad de defensa a la empresa Livent».
«Si constatamos la irregularidad, vamos a proceder como corresponde, ya lo hemos dicho, la licencia social es un requisito de la licencia general del ambiente, que la estamos aplicando y la vamos a aplicar sin dudar, pero esperen que resolvamos la presentación», sostuvo el magistrado, quien admitió, sin embargo, que la empresa tiene autorización para desarrollar la obra, que ya se encontraría finalizada en un 70%.
«Vamos a estar acá por mucho tiempo»
El CEO de Livent, Paul Graves, anunció el año pasado un plan de inversiones de US$600 millones para triplicar su producción de litio en el salar del Hombre Muerto y llegar a las 60.000 toneladas anuales.
«Para nosotros, es muy importante seguir invirtiendo en Catamarca, porque es una provincia que quiere la minería y se beneficia con ella. Su Gobierno tiene una política que nos da la bienvenida y nos sentimos muy cómodos. Tenemos que seguir mejorando la relación con el Gobierno”, expresó el propio Graves en declaraciones al diario La Nación, quien agregó, además, que la empresa no puede «hacer nada que afecte negativamente la calidad de vida de las comunidades que viven en el lugar».
«Si no estamos mejorándolo -el ambiente-, entonces no deberíamos estar ahí. No podemos extraer toda el agua limpia y no dejar nada para la comunidad. Y, en efecto, limitamos la cantidad de mineral que extraemos en cualquier localidad según la disponibilidad de energía y agua. Esperamos que, a medida que invertimos y el negocio crece, podremos tener nuevas fuentes de energía y eso nos permitirá expandirnos sin afectar la vida de la comunidad local», expresó el empresario.
* Por Redacción La tinta / Imagen de tapa: El Ancasti.