Silencio de radio: la marea feminista desbordó al multimedio de la UNC

Silencio de radio: la marea feminista desbordó al multimedio de la UNC
9 septiembre, 2019 por Redacción La tinta

Por Redacción La tinta

Hace menos de una semana, la periodista y abogada Laura Leonelli realizó un posteo en el que denunciaba situaciones de violencias ejercidas por Maximiliano Delupi, conductor de radio en el multimedio SRT, tanto en su entorno laboral como en su vida personal. Esas palabras en las redes sociales hicieron público lo que era un secreto a voces, tal como lo señalaron las más de 700 personas que firmaron el pronunciamiento colectivo que siguió a esa publicación.

A esa toma de postura, se sumaron voces de acompañamiento y apoyo desde organizaciones e instituciones como el Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación (CISPREN), el colectivo Ni Una Menos, ediles de distintos bloques del Concejo Deliberante, que dejaron en evidencia la enorme red que conforma hoy el movimiento feminista. Una red, una voz única y diversa a la vez, que permitió que, en cuatro días, el directorio de los SRT de la Universidad Nacional de Córdoba definiera apartar a Delupi de su lugar en el medio universitario e incorporar, además, una editora de género en su programación.

El detonante de esta nueva oleada feminista, que esta vez llegó para desafiar el machismo en el mundo periodístico cordobés, fue la aparición de Max Delupi en la tapa de la revista Desterradxs. Fue a raíz de esta publicación que Laura Leonelli expresó, en nombre de muchas que hasta ahora no se animaron a hablar, todo lo que el poder de esta figura mediática venía silenciando.

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(Imagen: Colectivo Manifiesto)

“No nos confundamos: este hombre no es periodista, es un operador político, ejerce violencia machista”, escribió Laura en sus redes. Y aclaró que si, hasta ahora, no existían denuncias formales en su contra de mujeres que atravesaron situaciones de violencia es por el miedo que generaba el apoyo de buena parte de la sociedad y las instituciones al locutor, y por los lugares de poder que él ocupaba, lo que, hasta ahora y durante años, ha garantizado su impunidad. Impunidad no solo frente a su accionar vinculado a la violencia de género, ya que, además, Laura denunció que “esta persona se encarga de escrachar públicamente y perseguir ideológicamente a periodistas a quienes él considera ‘enemigos’ con metodologías como la de contar información íntima como, por ejemplo, relatando cuestiones sobre la sexualidad de esas personas”, que llevaron de hecho a que, en ese caso, sí fuera denunciado hace años en la Justicia por calumnias e injurias.

La respuesta colectiva, pública, contundente que siguió a esta publicación no solo acompañó la denuncia de Laura, sino que puso en evidencia que sus palabras eran, efectivamente, las de muchas. Tanto las de quienes sufrieron sus violencias durante estos años como las de todas aquellas que sabíamos el accionar machista de este personaje y que cada mediodía vivíamos con indignación el hecho de que su voz tuviera el poder de llegar a miles de personas a través de Nuestra Radio, un medio universitario, público, de todxs.


Fue así que, después de comunicados, pronunciamientos, juntas de firma de diversos sectores sociales e institucionales, y de la misma presión de las decanas que integran el directorio de los SRT, el viernes pasado, este se reunió para analizar las denuncias contra Delupi y resolvió “el apartamiento del Sr. Maximiliano Delupi de la conducción de los programas y de las tareas de asesoramiento artístico”, tal como expresó la resolución firmada por Mariela Parisi, Ana Mohaded, Patricia Altamirano, Manuel San Pedro, Pablo Recabarren, Jhon Boretto, Luis Recalde.


Pero la definición del directorio fue aún más allá del caso particular de Delupi. Ante el reclamo generalizado expresado durante la última semana, se dispuso también “incorporar una editora de género, transversal a toda la programación, designada por este Directorio a propuesta de las Facultades de Ciencias de la Comunicación y de Arte, en consulta con las organizaciones feministas de la profesión, a fin de garantizar la perspectiva de género, diversidad e inclusión en todos los contenidos emitidos por el multimedio universitario”.

La resolución también dispuso la implementación inmediata en el ámbito de los SRT del Programa de Género de la UNC y su Plan de Acción, y la creación a través de dicho plan de “un espacio de escucha y ámbito de confianza para canalizar consultas, manifestaciones y/o denuncias respecto de situaciones de violencias de género”.

A esto, se suma la definición de desarrollar políticas de género en el medio, la implementación de la “Ley Micaela” y desarrollar una campaña en toda la programación, convocando a concientizar y consultar sobre situaciones de violencia. La resolución también plantea “crear un espacio técnico jurídico administrativo que revise la reglamentación actual, para adecuarla a situaciones de violencia de género y proponga un protocolo de actuación para instruir los sumarios y aplicar las sanciones correspondientes”.

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(Imagen: Colectivo Manifiesto)

No nos callamos más

El resultado y la definición institucional ante este caso es el reflejo de los avances del movimiento feminista y de su irrupción en los medios cordobeses. Así, en cinco días, un posteo activó y evidenció la gran red de mujeres que recorre organizaciones, instituciones, sindicatos y medios de comunicación, dispuesta a expresarse, acompañar y actuar colectivamente ante quienes ejercen violencia en nuestros ámbitos de trabajo. Y también demostró la fuerza y la legitimidad del reclamo que llevamos años expresando en contra de las violencias de género y que ha permeado también instituciones oficiales y los ámbitos de decisión públicas y estatales.

Así, en menos de una semana, una construcción política de años desde el feminismo permitió no solo que se apartara de un medio público y universitario a una figura de poder del ámbito mediático y político, incluso a una voz de referencia de una parte de la opinión pública, sino también que el medio universitario tomara medidas indispensables y urgentes para erradicar la violencia de género.

El mismo día que las palabras de Laura se publicaron en las redes sociales, el CISPREN expresó, en un comunicado de prensa, su “solidaridad con todas las compañeras que manifestaron haber sido agredidas, las que lo hacen público y las que aún no se animan, y las instamos a apostar a la organización, es necesario poder dar una respuesta colectiva para desterrar la violencia hacia el interior de los medios de comunicación”. Señaló, también, que la Comisión Directiva del gremio había ya rechazado la solicitud de afiliación gremial de Max Delupi, quien, además, es propietario de una productora y ex personal jerárquico de los SRT. A su vez, el comunicado ofrecía herramientas legales y gremiales a las compañeras y destacaba que desde allí vienen impulsando un protocolo en contra de la violencia de género en los medios de comunicación, militando para su aprobación e implementación en los medios de toda la provincia.

A esa expresión, le siguieron las voces de las concejalas Miriam Acosta (Juntos por Córdoba), Eugenia Reales (Vamos) y María Josefina Almada (Fuerza de la Gente), que expresaron su solidaridad a Laura Leonelli en una sesión especial del Concejo Deliberante de Córdoba, ámbito donde Delupi no es ajeno, ya que trabaja como auxiliar parlamentario del bloque Vamos. La propia representante de dicho bloque expresó allí que las mujeres “comenzamos a romper esos silencios de años porque se fueron tejiendo redes de contención, para iniciar y sostener una marcha que ya no se detendrá hasta que las sociedades sean igualitarias y justas”.


Reales agregó que “la violencia hacia las mujeres ya no se puede tolerar más, sin importar quién sea el victimario, aun cuando ruegue disculpas o se declare culpable”, en referencia al discurso que Delupi dio en su programa de radio como respuesta a la denuncia en las redes sociales. En el mismo sentido, la concejal Acosta pidió que el caso no pase inadvertido y afirmó: “Le digo a Max que no alcanza con reconocerse en un audio como un machirulo. Debe ser capaz de reconvertirse y reconocernos como pares”.


Finalmente, el viernes pasado a primera hora, justo antes de la reunión en la que el directorio de los SRT analizó las denuncias públicas contra el conductor, se presentó en el multimedio universitario un pronunciamiento colectivo promovido por trabajadoras de los medios y la cultura, Ni Una Menos Córdoba y Red Par, con más de 700 firmas de periodistas, referentes de la política, la sociedad y la cultura. Bajo el título “No podemos darnos el lujo del silencio”, destacaron que los relatos de hechos de violencia de género ejercidos en el ámbito laboral contra distintas personas por parte de Delupi, lo que “era un secreto a voces en la cultura y los medios de comunicación de Córdoba”.

El documento advierte, además, que la ausencia de denuncias formales hasta ahora en su contra, frente a lo expresado en las redes sociales por varias personas que han manifestado haber padecido situaciones de violencia ejercidas por él, muestra “el miedo a ser señalada, criticada, culpabilizada y expuesta al escrutinio público”, que “aumenta cuando se denuncia a un hombre del poder, con legitimidad social, simpatía de la progresía cordobesa y fuertes vínculos políticos dentro y fuera de los medios de comunicación”. Y agrega: “Laura Leonelli Morey puso su firma en un texto que habla por muchas otras mujeres para quienes hablar hubiese significado exponerse a consecuencias laborales y personales. Pero el contundente apoyo manifestado de manera pública y privada da cuenta de que era necesario romper el silencio, abandonar la complicidad”.

Los pronunciamientos que siguieron a estas primeras palabras no solo fueron una denuncia colectiva a Delupi, sino a esa “suerte de cofradía de hombres de los medios y de la gestión universitaria (no todos) que lo siguen protegiendo”, como también expresaba Laura en sus redes. Un silencio que se rompe y que empieza a resonar hacia fuera y hacia dentro de los medios de comunicación cordobeses. Y que este martes 10 de septiembre seguirá sonando, en la conferencia de prensa que fue convocada para ese día a las 17 h en el CISPREN, en la cual la compañera periodista del Show de la Mañana, Ivanna Martín, según señala la convocatoria, “se referirá a un gravísimo hecho de violencia de género que sufrió en pleno ejercicio de su labor profesional”.

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(Imagen: Colectivo Manifiesto)

Por más voces feministas y disidentes

En estos días, tuvimos que escuchar en Nuestra Radio, donde el mismo Delupi hace su programa, a un hombre tras otro hablar sobre feminismo y sobre lo que estaba pasando. Voces masculinas que, por más que se posicionan acompañando el reclamo, dejaron en evidencia una programación que, desde las 7 de la mañana y hasta la noche, no tiene a una sola conductora central que sea mujer o disidente. Estamos cansadas de que, además de los abusos, los acosos, los ninguneos, tengamos que escuchar que hablen por nosotras y por nuestras luchas.

Un informe de la Asociación Civil Comunicación para la Igualdad y la Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables (Fundeps) con apoyo de la Fundación Heinrich Boll, denominado “Organizaciones de medios y género”, revela datos alarmantes que sustentan nuestros reclamos: el 78% de las empresas de medios está dirigida por varones, como así también los sindicatos de prensa. El dato que más llama la atención es que mientras el 64% de quienes estudian comunicación son mujeres, sólo el 30% de quienes trabajan en empresas periodísticas lo son. El techo de cristal aparece en los medios como la cara visible de un entramado social de desigualdades.

Laura Leonelli fue la voz de cientos de mujeres e identidades disidentes que cotidianamente se enfrentan a un medio hostil para ellxs como lo es el periodístico. Mientras ocupamos las calles, los varones se encargan de relatar nuestras luchas en la radio, en el diario y en la televisión. En un medio como el universitario, que es de todxs, necesitamos que se escuchen nuestras voces. La marea avanza e inunda todo. ¡No nos callamos más! Hoy, el feminismo sale al aire.

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(Imagen: Colectivo Manifiesto)

*Por Redacción La tinta / Imágenes: Colectivo Manifiesto.

Palabras claves: feminismo, Medios de comunicación, Nuestra Radio, Periodismo, Radio, SRT

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