Un problema que se llama Porta
Se presentó la semana pasada en la Facultad de Ciencias Médicas el informe de salud ambiental, realizado a partir del relevamiento en 2016 en los barrios colindantes a la planta de bioetanol Porta Hnos. Vecinos y vecinas de B° San Antonio se dirigieron a la UNC para solicitar cooperación por la grave situación sanitaria que viven.
Por Zumba la turba
El lunes 5 de junio, vecinos de B° San Antonio e Inaudi acompañaron a el Dr. Medardo Ávila Vazquez en la presentación del informe de salud ambiental, realizado a partir del relevamiento en esos barrios de la ciudad durante el 2016. Esta exposición fue en el marco de las “X Jornadas Internacionales de Salud Pública 2017” en la Facultad de Ciencias Médicas.
Para evidenciar con datos duros la situación en la que se está viviendo, en el informe se demuestra que hay un alto incremento de casos de cáncer (el 50% es de piel, y el resto son de mamás, de vejiga, y un caso de un linfoma); problemas generalizados de piel (dermatitis, irritación, etc.); dispepsias (afecciones digestivas); cefaleas (dolores de cabeza crónicos); dificultades respiratorias (casi en el 60% de la población); malformaciones en uno de cada tres nacidos; abortos espontáneos.
Más allá de que la empresa haya tomado ciertas medidas de remediación por la contaminación que producen, la realidad que se palpa es otra: que Porta “mata y contamina”, como aseguran los vecinos.
“Acá lo que hay que hacer es reconocer que este problema existe, y desgraciadamente las autoridades siguen negando que esto está pasando”, expuso el Dr. Medardo Ávila. Y agregó: «Es necesario que las autoridades tomen medidas. Esta planta está enfermando a la población, y no puede estar ubicada ahí”.
En el aire que respiran los barrios cercanos a la Empresa de bioetanol se encuentran compuestos como formaldehído, tolueno, xileno, y etanol entre otros. Estos son compuestos químicos a los que se exponen las 24hs, durante los 365 días del año la comunidad de la zona sur de la ciudad de Córdoba.
La voz universitaria
Por otra parte, en paralelo a esta actividad, Vecinos Unidos en Defensa de un Ambiente Sano (VUDAS) realizó entre los días 5, 6, 7 de junio la presentación del informe de salud ambiental al Honorable Consejo Superior de la UNC, y a los diez Consejos de sus Facultades. El informe lleva el nombre de “Sensibilidad Química Múltiple asociada a contaminación ambiental en un barrio de ciudad de Córdoba”, y fue elaborado por un grupo interdisciplinario a cargo de Flavia Difillipo, Medardo Ávila Vázquez, Eduardo Maturano, y Bryan Maclean; bajo el aval institucional de la Red Universitaria Universitaria de Ambiente y Salud (Reduas).
El nombre del informe da cuenta de un tipo de enfermedad crónica adquirida, que les fue diagnosticada a los vecinos y vecinas luego del relevamiento de salud. Sobre este tema, la vecina Silvia Cruz nos decía: “No importa la cantidad de químico, no importa las concentraciones, a pequeñas dosis, ya nuestros cuerpos la rechazan”. En la investigación se evidencia mediante el rigor científico la crítica situación en la que se encuentran viviendo, desde 2012, los barrios aledaños a la planta de bioetanol Porta Hnos.
Además de exponer la grave problemática y solicitarle a la universidad cooperación urgente, en la nota petitoria se exige que la UNC les apoye a través de una “declaración”, y en una conjunta búsqueda de remediaciones, teniendo en cuenta que se espera la realización de una Audiencia en el marco de un Amparo Ambiental a cargo del Juez Federal Hugo Vaca Narvaja. En la nota también se comenta que la cercanía de la Planta a la Ciudad Universitaria constituye un grave riesgo para toda la comunidad universitaria. Por lo que habrá que esperar y ver cómo decide posicionarse la institución académica.
La lucha por la vida digna
Según el Art. 43 de la Const. Nac. “Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano”. Más allá de que la Constitución lo diga, la agrupación VUDAS continúa en pie de lucha por una vida digna. Sobre todo en este marco, donde los Estados actúan de manera corporativa de la mano de las grandes empresas, dejando en claro que sus principales intereses son económicos, sin importarles, al parecer, la vida y la salud de las personas.
Silvia Cruz concluía diciéndonos: “Estamos resistiendo, porque ésta es la tierra que elegimos, el aire que respiramos, y nadie tiene derecho a quitarnos eso“.
Firmá el petitorio change.org.
*Por Zumba la turba. Foto de portada: Manifiesto para La tinta.