¿Qué nos dejó el 24?
Por H.I.J.O.S. Córdoba para La tinta
Este 24 de marzo, como todos los 24 de marzo desde hace ya tantos años, el pueblo cordobés gritó bien fuerte «NUNCA MÁS». Más de 100 mil personas -entre las que se encontraban familias, estudiantes, colectivos artísticos, organizaciones barriales y campesinas, sindicatos, instituciones educativas, partidos políticos, medios de comunicación-, reafirmamos que las demandas por MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA son irrenunciables.
La masividad de esta convocatoria no es espontánea, sino que es el producto de 40 años de lucha de nuestras Madres y Abuelas que, con la obstinación más pura y el amor, lograron vencer el silencio y la crueldad de la desmemoria. Tal es la fortaleza de ellas que, junto con Familiares y sobrevivientes, con valentía admirable narraron el horror, buscaron la verdad, lucharon por concretar la cárcel común, perpetua y efectiva a los responsables del genocidio. Y de hecho, lograron sostenerse frente a muchas de las mentiras del poder mediático y político, desmoronando de a poco la impunidad que protegió durante tantos años al Estado terrorista y saqueador de los bienes de todos nosotros: las trabajadoras y trabajadores.
La terquedad de la vida supo imponerse ante el oprobio que algunos pretenden defender y este viernes pasado lo demostramos. También nos abrazamos miles, porque en estos últimos años hubo voluntad política para forjar políticas públicas destinadas a generar conciencia en la ciudadanía. La implementación del feriado nacional en el año 2005 y de programas educativos para abordar temas relacionados al 24 de marzo, la recuperación de Ex Centros Clandestinos de detención para convertirlos en Sitios de Memoria posibilitaron que las distintas generaciones podamos hablar ya sin tapujos, sobre lo que nos ocurrió desde aquella madrugada del 24 de marzo de 1976, hablar sobre las historias de las víctimas, su militancia, sus pensamientos, sus ideales, sus proyectos políticos.
Este año fue un grito desesperado
Particularmente este año, el grito por «NUNCA MÁS», fue un grito desesperado por defender TODOS nuestros derechos, derechos que en su momento fueron vulnerados por el modelo neoliberal impuesto por Martínez De Hoz. Su plan económico hoy fue desempolvado por funcionarios que apelan al negacionismo y al vaciamiento de secretarias y ministerios claves; a callarnos y a volver a empobrecernos. Funcionarios que demoran el inicio de nuevos juicios por delitos de lesa humanidad, que otorgan el beneficio de prisiones domiciliarias a represores y que intentan deslegitimar una lucha social por Derechos Humanos, que lleva más de 40 años.
Tal como lo dijimos en el documento, este 24 gritamos NUNCA MÁS a quienes quieren llenarse sus bolsillos a costa de nuestros salarios. NUNCA MÁS a la devastación de nuestros montes en beneficio de unos pocos; a las detenciones arbitrarias, al gatillo fácil. Salimos a la calle porque exigimos justicia también por Facundo Rivera Alegre, Güere Pellico, David Moreno y todos los pibes y pibas que mueren en manos de la policía represora. Dijimos NUNCA MÁS a las inhumanas condiciones de encierro, a la violencia contra las mujeres, gritamos con todo nuestro corazón en defensa de la educación pública, gratuita y de calidad. NUNCA MÁS a las políticas de gobiernos que avasallan los derechos de los trabajadores. Marchamos porque en este contexto nacional de ajuste, la única salida que tenemos es entender que la lucha es una sola.
Este 24 respiramos y nos llenamos del aire de todas las personas que estuvimos ahí, para seguir caminando. Este 24 nos dejó la esperanza de sentir que cuando estamos juntos, todo es posible. Este 24 nos regaló la confianza en nosotros mismos, sabiéndonos partícipes del país que queremos construir.
Nos miramos a los ojos y dijimos en una sola voz, que el círculo de los poderosos se va a romper. Porque somos mejores cada vez que encontramos los cuerpos de nuestros compañeros y compañeras desaparecidas, el circulo de la exclusión se va a romper porque nos hacemos más grandes cada vez que las Abuelas encuentran a un nieto o nieta. El círculo se va a romper porque como cada 24, reafirmamos que los ideales de igualdad y justicia social por los que lucharon nuestros desaparecidos y desaparecidas, deben hacerse realidad.
No pudieron con nosotros, estamos de pie y seguiremos marchando hasta llegar a la victoria, siempre.
30.000 compañeros y compañeras desaparecidas PRESENTES! AHORA Y SIEMPRE!
*Por H.I.J.O.S. Córdoba para La tinta / Fotos: Fotografía de Prensa