La plaza sin un alma
El gran angular cubre toda la superficie de la plaza para mostrar el vacío. Las luces de las farolas explotadas, tal vez por el tiempo de exposición de la película, quieren rellenar esa desolación del paisaje pero lo único que logran es dar la sensación de quietud y silencio. Esta fotografía fue tomada en la madrugada del 24 de marzo de 1976 por el fotoperiodista Héctor “Puchi” Vázquez, que se encontraba haciendo la guardia periodística en Plaza de Mayo porque los militares ya comenzaban a tomar la Casa Rosada para dar el golpe y destituir el gobierno de Isabel Martínez de Perón.
Por Fernando Bordón para La tinta
Mientras en la Casa de Gobierno era un desfile de tanques y militares uniformados y armados, la plaza, aquel símbolo de tantas luchas populares, se encontraba totalmente desierta y en silencio. El fotógrafo Héctor Vázquez cuenta que en el cansancio de la guardia en un momento se dio vuelta y lo sorprendió el paisaje que tenía delante de sus ojos.
Ese momento lo describe diciendo que “estábamos esperando hacía varias horas, me doy vuelta miro la plaza y me llamo la atención ver la quietud. No había un solo auto, mucho silencio. Entonces levante la cámara y saque la foto. No la pensaba para que se publique sino para mí. En ese momento no sabíamos que esa fotografía iba representar lo que después sucedió, que fue el silencio y la desolación”.
Lxs fotografxs esperaban poder realizar la imagen de Isabel Martínez de Perón saliendo de la Casa Rosada custodiada por militares, pero no pudieron porque la presidenta derrocada fue trasladada en helicóptero.
«Esa noche había un desfile de tanques y militares. Todavía no se había ido Isabel. Y un subteniente cruza la calle, viene para donde estábamos nosotros y nos dice trazando una línea imaginaria: ‘Señores periodista, de acá para allá los señores periodistas, de allá para acá el Ejército Argentino, ¿comprendido?’. Un verdadero pelotudo, porque él hizo dos metros, sacamos el lente, pusimos un tele de 300 y estábamos adentro de la Casa de Gobierno», recordó sobre ese instante.
En ese momento Vázquez se encontraba trabajando para la revista Información, donde compartía redacción con Rodolfo Walsh, Juan Gelman, Paco Urondo, entre otras célebres plumas. Esa noche al volver al laboratorio reveló los rollos e hizo una copia en papel de esta foto para llevársela con él. Los negativos quedaron allí pero se perdieron y nunca se supo que pasó con ellos.
La fotografía se hizo pública recién entre 2008/2009 cuando desde Memoria Abierta lo convocaron para hacer un reportaje y Vázquez les mostró su archivo, entre las que estaba esta imagen.
Sin dudas que esta foto sirve para recordar que quienes lucharon contra la desolación de esa plaza, fueron las Madres y Abuelas que la llenaron de lucha, verdad, justicia y amor.
*Por Fernando Bordón para La tinta