«El sistema está roto»
La cifra de muertos en manos de la policía sigue creciendo en Estados Unidos. El blanco son los negros. A la protesta de Colin Kaepernick se sumaron recientemente los planteles de la NBA. Pero fue Carmelo Anthony quien llamó a la sublevación de los atletas hace tres meses, citando a Martin Luther King y a Malcon X: “El sistema está roto”, afirmó.
En Estados Unidos es cada vez más frecuente la brutalidad policial con los ciudadanos de raza negra. Estos hechos que se viralizan en todo el mundo no quedan exentos del deporte, donde ya son muchos los profesionales que realizan protestas.
Desde La Tinta hemos reflejado el impacto que ha tenido lo que hemos llamado “El Efecto Keapernick”. La demostración de cómo un individuo de gran popularidad y ligado a uno de los deportes más importantes de un país puede comenzar de forma solitaria una protesta que se masifica hasta empujarla al primer plano de la agenda política en plena campaña presidencial.
¿Qué lleva a un deportista a enarbolar las banderas de una causa? ¿Por qué elige salir del cómodo pedestal que la fama y la riqueza le ofrecen? A Colin Kaepernick se lo facturaron: “No sé si la forma más efectiva es sentarse durante el himno nacional de un país que te está dando tu libertad y tus 16 millones de dólares por año”, le dijo un colega de la NFL, Alejandro Villanueva.
Pero la historia tiene decena de estas historias, como la que extrajimos de un notable libro llamado “Futbolistas de izquierda”, del escritor español Quique Peinado, donde cuenta historias tan famosas como la de Sócrates (con su Democracia Corinthiana en plena dictadura brasileña o sus vinchas en el mundial ´86 que clamaban por la Paz) o tan desconocida como la de Aitor Aguirre y Sergio Manzanera, jugadores del Racing de Santander de España, que osaron a exhibir brazaletes negros ante los fusilamientos de Franco.
Pero en el país del norte sucede hoy. Los hijos de Alí, Tommie Smith y John Carlos retoman la historia. Primero con Kaepernick y luego todos. O al menos varios y de gran peso.
El día martes, los jugadores del Boston Celtics, durante el himno nacional yankee se tomaron de las manos y bajaron la cabeza para repudiar el abuso policial contra los jóvenes afroamericanos.
También en el partido entre Houston Rockets y New York Knicks los basquetbolistas de ambos equipos decidieron abrazarse y mirar al suelo mientras sonaba la canción patria. Los jugadores de Toronto Raptors tuvieron la misma actitud en el enfrentamiento del sábado por la noche contra el Golden State Warriors.
Todas estas protestas se masifican en el marco de una serie de asesinatos por parte de las fuerzas policiales. Ya son casi 200 las muertes de afroamericanos durante el 2016 cometidas a lo largo y ancho del país.
Cada vez son más los deportistas que hacen escuchar su voz. Entre ellos, Carmelo Anthony, alero de New York Knicks. Mucho antes que el quarterback de los San Francisco 49ers comenzara su manifestación, la estrella de la NBA llamaba a la sociedad –y en especial a los afrodescendientes- a revelarse y exigir justicia.
Hoy rescatamos un revelador posteo que Anthony hizo hace tres meses en la red social Instagram con un profundo texto que estuvo en sintonía con el pronunciamiento abierto que él, Chris Paul, Dwyane Wade y LeBron James, hicieron en la entrega de los Premios ESPY, organizados por la cadena televisiva ESPN.
Antes de deportistas, millonarios y famosos, todos son negros. Si los despojaran de sus apellidos, si el público los abandonara, si la ruina les tacara la puerta, serían sólo eso: negros en Estados Unidos. Ciudadanos de segunda. Blancos de los policías. “El sistema es roto. Fin de la discusión”, sentenció Anthony.
“Primero que nada déjenme empezar diciendo “…“ Segundo creo que es todo reunirse, protestar, pelear por NUESTRA gente. Yo siempre tendré la carga. Por todos los medios que sean necesarios. Nosotros tenemos que ser inteligentes acerca de lo que está sucediendo. Necesitamos llevar nuestro enojo en la dirección correcta. El sistema está roto. Fin de la discusión.
Siempre ha sido de esta manera. Martin Luther King marchó. Malcon X se rebeló. Muhammed Ali literalmente peleo por los Estados Unidos. Nuestro enojo debe ir hacia el sistema. Si el sistema no cambia nosotros seguiremos encendiendo la tv y viendo las mismas cosas. Necesitamos presionar a la gente que está al mando para obtener eso que llamamos derecho a la JUSTICIA.
Una marcha no funciona, hemos tratado eso. Yo he tratado eso. Algunos post en redes sociales no dan resultado, todos lo hemos probado y no funcionó. Dispararle a 11 policías y matar a 5 no dará resultado. Yo no tengo una solución, y estoy seguro de que mucha gente no la tiene, necesitamos juntarnos más que nada en este tiempo.
Nos necesitamos los unos a los otros. Los políticos deben pararse y pelear por el cambio. Yo llamo a todos mis colegas atletas a pararse y hacerse cargo. Ve a los oficiales locales, líderes, congresistas, asambleístas y exigirles el cambio. No podemos mirar más al costado, no podemos temer enfrentar problemas políticos. Esos días ya pasaron. Necesitamos levantarnos y hacernos cargo. No nos podemos preocupar por perder un patrocinador o que nos miren como locos. Necesitamos que sus voces sean escuchadas. Nosotros podemos pedir el cambio. Solo tenemos que hacerlo. EL TIEMPO ES AHORA. Yo estoy comprometido. Busquemos el cambio. Actuemos. Exijamos el cambio. Paz”.