“Resistir para existir: Memoria Trans”
Se convoca, este jueves 25 de julio, a marchar en la ciudad de Córdoba para, una vez más, decir: Basta de travesticidios y transfemicidios; el Estado es responsable. La convocatoria es a las 17 hs en Colón y Cañada. Hoy y siempre, sobran los motivos para salir a las calles.
Por Redacción La tinta
Se cumplen cuatro años del transfemicidio de Laura Moyano, mujer trans cordobesa, asesinada brutalmente el 25 de julio de 2015. Tenía 35 años, era militante del barrio 9 de julio y pertenecía al grupo de Mujeres del Centro de Salud Nº34. Laura era muy querida en su comunidad, luchadora y alegre, le arrebataron la vida, asesinándola por odio. No hay otra explicación.
«Yo marcho por el real cumplimiento de la ley de identidad de género N° 26743, por el acceso a la salud integral y para que la provincia abra los quirófanos, por la inclusión laboral trans, y en la educación superior».
Hace sólo una semana, mientras comenzaba la difusión de la convocatoria a la marcha, el 18 de julio, asesinaron a Lucía Barrera, La Loba, activista trans del colectivo LGBTIQ+ en Paraná, provincia de Entre Ríos. Su cuerpo fue hallado sin vida en el interior de su casa en esta ciudad. Tenía múltiples heridas de arma blanca. En su casa, no encontraron indicios de robo, ni siquiera de resistencia. No hay dudas de que se trató de otro crimen de odio.
«Yo marcho para que se acabe la discriminación y la violencia trans. Por una infancia y adolescencia trans libre de violencia y discriminación, por una Educación Sexual Integral no biologicista».
Lucía es la segunda mujer trans asesinada en lo que va del año en esa provincia. En enero, mataron a Jésica Benavídez, de 36 años, que era trabajadora sexual, en una situación de extrema pobreza. Sus compañeras la llamaban “la Nicky”. Hace más de 10 años que vivía en la capital entrerriana. El fiscal interviniente descartó que haya sido un travesticidio porque no hay signos de violencia… ¿qué sería si no? Las amigas de Nicky denuncian que el Estado no implementa políticas públicas para garantizar el pleno ejercicio de los derechos de las personas trans.
«Marcho por el orgullo y por mis derechos, para dejar de morir en la clandestinidad. Por el aborto legal, seguro y gratuito para todo cuerpo gestante».
Cabe recordar que, el próximo 31 de julio en Córdoba, comenzará el juicio por el femicidio de Azul Montoro. Es la primera vez que el asesinato de una persona trans será juzgado con esa calificación en Córdoba. Azul tenía 23 años cuando fue asesinada por Fabián Casiva en octubre de 2017.
«BASTA de crímenes de odio contra la población trans y travestis. Yo marcho para decir basta al genocidio trans».
El feminismo no es feminismo sin les compañeres travas y trans. A la disidencia le hace falta marchar por les trans y travestis, hoy todes a la calle.
*Por Redacción La tinta.