Caminando por la Digna Educación
El miércoles 6 de febrero se llevó adelante la marcha de la Digna educación. Una multitud en las calles de Córdoba Capital se movilizó hacia el Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba para exigir que se garanticen las condiciones para que pibes y pibas puedan educarse. También se realizaron movilizaciones en las Sierras Chicas, Valle de Paravachasca, Traslasierras, Villa María, entre otros. En este marco, ¿cuál es la situación actual del sistema educativo en Córdoba?
Por Colectivo de Educadorxs Desde el Sur para La tinta
Digna Educación, un concepto lleno de sentido para trabajadores y trabajadoras, las y los desocupados, niños, niñas, jóvenes, madres, padres, educadores y educadoras de los barrios. La campaña que lleva este nombre, impulsada desde hace ocho años por el Encuentro de Organizaciones, tiene como objetivo exigir a los gobiernos que se garanticen, con más presupuesto, las condiciones para que los pibes y las pibas puedan educarse. Además, la producción textil de mochilas y cartucheras genera trabajo para mucha gente de los barrios y pueblos de provincia de Córdoba.
Este año la inmensa “Marcha de La Digna” se realizó el miércoles 6 de febrero. Desde fines del año pasado, diferentes grupos vienen realizando el relevamiento de las necesidades de los niños, niñas, jóvenes y de sus escuelas. Cosieron durante enero las mochilas y cartucheras, que este año llegaron a 14000 unidades. El gobierno provincial se ha comprometido a solventar esa producción y además a entregar kits escolares a estudiantes, incluyendo útiles, zapatillas y guardapolvo. Además, las demandas presentadas, incluyen pedidos fundamentales que tienen que ver con abrir escuelas en lugares que lo necesitan, buenas condiciones edilicias de los establecimientos y la necesidad de profesionales para acompañar las integraciones escolares.
El 2019 viene marcado por el escenario electoral, en medio del ajuste brutal que afecta a los sectores populares y que ha beneficiado a los grandes especuladores y empresarios vinculados a la clase política a nivel provincial y nacional. Este marco de tarifazos, de recortes presupuestarios, despidos y precarización, pega duro; La gravísima situación general del país incide en la realidad de las comunidades educativas y se muestra crudamente en las escuelas.
A principios del 2018 el presidente Macri anunció que no se realizarían las negociaciones paritarias nacionales, afectando gravemente las condiciones laborales de las y los trabajadores de la educación de todo el país. Además, con la aprobación vergonzosa de la reforma previsional en diciembre de 2017, no solamente se han reducido las jubilaciones, sino que se anticipan cambios peores como la privatización a través de AFJP y el aumento en la edad jubilatoria, que afecta a toda la clase trabajadora.
Para los y las docentes, febrero siempre es un mes intenso porque se retoman las actividades. A su vez, porque es un momento del año donde comienzan las negociaciones paritarias y de ellas dependen en gran medida las condiciones de trabajo para todo el año. Después de un año con gran pérdida en el poder adquisitivo de los salarios docentes, el gobierno provincial ya anunció la primer propuesta a la UEPC: un mísero 5% con cláusula gatillo.
Viejos y nuevos problemas se combinan, a tono con la política educativa nacional
En Córdoba, existen escuelas muy deterioradas en las condiciones de infraestructura, se cierran cursos en los CENMA (secundarias de adultos y adultas) y se transforma progresivamente la modalidad presencial a semipresencial y/o a distancia. Se abren instituciones anexas en edificios compartidos, con cargos en programas precarios como el PIT, lo que satura la capacidad de funcionamiento y no implica presupuesto genuino.
Se incorporan a las escuelas comunes pibes y pibas con necesidades educativas especiales pero muchas veces en cursos sobrepoblados y sin docentes formados en integraciones para acompañar los procesos de inclusión. Están desapareciendo los gabinetes interdisciplinarios que posibiliten un trabajo sobre los conflictos y las situaciones de vulnerabilidad que atraviesan los pibes y pibas. Casi desaparecieron por completo los cargos de auxiliares y “porteros”, en cambio ha ingresado la policía en muchas escuelas supuestamente a “garantizar la seguridad”, sin criterios de convivencia construidos y compartidos con la comunidad, con una lógica punitivista y de vigilancia. Las Salas Cuna, que cuidan a los niños y niñas más pequeños se sostienen con cargos precarizados, con financiamiento de ONGs y con alta rotación de personal debido a las condiciones.
En la secundaria la reforma educativa ya está en marcha desde hace varios años, con políticas que pretenden orientar la educación según esquemas meritocráticos y privatizadores. Entre los objetivos, se pretende vaciar los espacios públicos educativos, y convertir la escuela en una empresa productora de mano de obra funcional al capitalismo neoliberal. Que atraiga inversiones de las fundaciones y ONGs, que dé buenos resultados en términos de rendimiento y en la que solamente permanezcan y egresen aquellos que sobrevivan. Este proceso privatizador se ha agudizado con las transformaciones en la secundaria anunciadas por el Ministro Grahovac en diciembre de 2017. Se alinean a la perfección con la política educativa del macrismo, que responde a su vez a las orientaciones internacionales de la Secundaria 2030. Las innovaciones pedagógicas se sostienen sobre la espalda de docentes sobrecargadas y sobrecargados de tareas administrativas, sin condiciones materiales, ni formación, ni espacios de planificación.
Exigiendo más presupuesto para la educación que queremos
Llegamos a febrero, docentes y estudiantes, abordando luchas que parecieran ser distintas y particulares. Ante la desmovilización y fragmentación asistida por la complicidad de la cúpula de UEPC, y por las principales conducciones sindicales a nivel provincial y nacional, caminar la Digna es una invitación esperanzadora contra la privatización progresiva y el desmantelamiento de la educación pública estatal.
Paulo Freire dice que la educación popular es la que, en lugar de negar la importancia de la presencia de las madres y padres, de la comunidad, de los movimientos populares en la escuela, se aproxima a esas fuerzas y aprende con ellas.
Durante la marcha nos acercamos como docentes a charlar con muchas compañeras, algunas madres, otras trabajadoras de cooperativas textiles. Nos dicen que quieren profes que escuchen lo que les pasa a los pibes y pibas, y que conozcan el lugar donde dan clases, que sean parte de la comunidad, escuelas en condiciones que no se caigan a pedazos. Estas compañeras se han apropiado con fuerza y nos comparten todo lo que para ellas significa.
Hablar de Digna Educación interpela lo que entendemos por educación en las escuelas públicas. Que sea gratuita, popular, laica, que no se rija por las reglas del mercado, anticapitalista, democrática, integral, diversa, inclusiva, crítica, transformadora, descolonizadora, antipatriarcal, garantizada por el estado. Palabras que no agotan los sentidos pero que sirven para pensar nuestra vuelta a las escuelas, palabras que quedan apuntadas como tarea para el año que tenemos por delante.
*Por Colectivo de Educadorxs Desde el Sur para La tinta / Imágenes: Colectivo Manifiesto.