Cerro Colorado: realizaban un gasoducto y dieron con histórico hallazgo arqueológico
Obreros que realizaban excavaciones para la red de gasoductos troncales en las inmediaciones del Cerro hallaron al menos treinta cuerpos que a priori tendrían más de 2.500 años. Se trata de un hecho inédito en Córdoba: nunca se habían encontrado tantos restos arqueológicos de este tipo en un mismo sector.
Por Redacción La tinta
Trabajadores que cavaban una zanja para la red de gasoductos troncales en la región del Cerro Colorado (160 km al norte de la ciudad capital) fueron protagonistas de lo que sería el mayor rescate arqueológico de la provincia de Córdoba. El hallazgo obligó a que se suspendiera de manera inmediata la obra de zanjado, en cumplimiento de la Resolución 181 de la Agencia Córdoba Cultura y su Reglamento de Actividades en Sitios Arqueológicos y Paleontológicos.
Nunca antes en la historia de la investigación arqueológica cordobesa se encontró tal concentración de restos óseos en un mismo sector, lo que indica que probablemente los pobladores originarios usaron un sector del sedimento para uso funerario.
Hasta ahora se detectaron 30 cuerpos enterrados en dos niveles -el más alto a unos 20 centímetros de distancia de la superficie- que según informó la Agencia Córdoba Cultura podrían datar de al menos dos mil quinientos años.
Sebastián Pastor, arqueólogo director de la investigación, indicó que tras el hallazgo se procedió a la excavación manual de una zanja de 300 metros de extensión: «Dentro de ese espacio se pudieron detectar 18 espacios de inhumación, cada uno de los cuales corresponde a por lo menos una persona. Pero en algunos puntos son entierros múltiples, de manera que dentro del espacio de la zanja existen restos correspondientes a no menos de 30 individuos«.
Restos que hablan
Los investigadores coinciden que a partir de este hallazgo se abren numerosas líneas de investigación acerca de cómo eran las antiguas prácticas funerarias de los pueblos que habitantes en la región y una valiosa información genética acerca de los pobladores originarios.
«Estamos hablando un espacio funerario de uso muy intenso, donde seguramente decenas o hasta cientos de personas fueron sepultadas a lo largo de los siglos en la que ese espacio tuvo vigencia como sitio de inhumación», expuso Pastor.
El análisis de los restos permitirán obtener información sobre tres líneas de indagación: forense, isótopos radioactivos y genética. «Desde el punto de vista de rescate arqueológico, podemos señalar que aportará un caudal de datos incomparable para lo que es la arqueología de una de las localidades más emblemáticas de la provincia», remarcó el director de la investigación.
En cuanto a los estudios forenses, arrojarán información acerca de patologías, datos etarios y de género, indicios sobre actividades usuales realizadas con el cuerpo, y la causa de muerte.
Con relación al análisis isotópico, puede brindar conocimientos sobre la alimentación, la procedencia de estas personas -si nacieron en el Cerro Colorado o eran forasteros, además de la época en la que vivieron-.
La rama genética, en tanto, brindará información poblacional como los linajes de procedencia, es decir, los posibles vínculos de parentesco de estas personas con guaraníes, aimaras, coyas, patagónicos, entre otros pueblos originarios.
* Por Redacción La tinta