Macri Fútbol Club: Offshore, fugas y sociedades anónimas (Parte II)
El entramado offshore que atraviesa a los funcionarios del actual gobierno de Cambiemos tiene su prehistoria en el modelo de gestión que inauguró Mauricio Macri en su desembarco a Boca Juniors. Sociedades Anonimas, doble intervención de AFA, final del FPT. Arribas, del pase de Tevez a los sobornos de Odebrecht. Mientras, los problemas de muchos, descontentos de no pocos, hartazgos de otros, buscan un ducto a través del cual expresarse: #MMLPQTP.
Por Carlos A. Villalba
Valentín Díaz Gilligan no fue el primero de los funcionarios dependientes de Macri involucrado en manejo de dineros provenientes de la pelota que hoy camina hacia Rusia y su mundial. Lo fue el titular de la Agencia Federal de Inteligencia, Gustavo Arribas, representante de jugadores, encargado de elaborar los contratos en las transferencias en el Boca de Macri; acusado de recibir cheques de testaferros de Odebrecht, la responsable del megasoborno a la obra pública originado en Brasil y del soterramiento del Sarmiento, otra obra en manos de IECSA, empresa del Grupo Macri transferida al primo presidencial Angelo Calcaterra primero y luego a Marcelo Mindlin, el empresario preferido del mandatario y socio minoritario del usurpador británico del Lago Escondido, Joe Lewis, también beneficiado con el afecto del jefe de Estado.
Siempre Arribas
Su pasado y su presente lo muestran al frente de transacciones globales de jugadores, en muchos casos sospechadas de estar asociadas a grupos vinculados con el lavado de dinero. Las denuncias, algunas presentadas en la justicia, lo relacionan con irregularidades en el pase de Carlos Tévez de Boca al Corinthians de Brasil, en la que se “perdieron” cerca u$s 4 millones en una operación declarada en u$s 19,6 millones, de los que solo se consignaron 16, de un dinero que no provenía del comprador oficial sino de un giro desde una guarida fiscal. El muchacho de Fuerte Apache pasó luego al West Ham inglés, en otra operatoria que vinculó a los gerenciadores del club -Media Sports Investements (MSI)- con los enjuagues de capitales del narcotráfico. Años después cuando volvió a abandonar a los de azul y oro, ahora con destino a las decenas de millones de dólares chinos, Arribas -ya en compañía de Angelici- volvió a ser acusado ante el fuero penal tributario, que investiga irregularidades en torno al pase.
El caso Arribas -a quien Macri arrendó su departamento en Barrio Parque al mudarse a la Quinta de Olivos- recorre un laberinto de cheques, bancos en distintos países, cuentas suizas y jugadores, con Carlos Tévez, Fernando Gago y Agustín Calleri a la cabeza. Desde la empresa RFY Import & Export Limited, radicada en Hong Kong, recibió depósitos en una cuenta en el Credit Swisse, entre el 25 y el 27 de septiembre de 2013, al día siguiente de la adjudicación de la obra del Sarmiento al consorcio Odebrecht-Iecsa, según la denuncia radicada en sede judicial paulista.
El jefe de los espías reconoció el ingreso de u$s 70.000, contra los 594.518 que dice haberle remitido el “delator premiado” brasileño Leonardo Meirelles o los 850.000, que contabiliza la Policía Federal de Brasil, aunque en este caso girados desde Brasil a Hong Kong y de allí a una cuenta en Buenos Aires vinculada al director de Inteligencia. Aquel monto mucho menor se oscureció cuando el jefe de los espías aseguró primero que era lo recaudado por la venta de una casa, convertido luego en el “pago de los muebles existentes en el inmueble objeto de la operación” y, por último, en la venta de los cuadros de ese departamento, cuya escritura es de 2015, cuando la transferencia se hizo dos años antes.
Los hilos se juntan a partir del descargo del ex tesorero de Boca en el que acepta que la venta fue realizada a Átila Reys Silva. Al comenzar el mes de marzo la policía brasileña mostró la documentación en la que ubica a este empresario a la cabeza de un consorcio dedicado a la recolección de residuos en San Pablo acusado de constituir una “amplia y compleja organización criminal, volcada principalmente al lavado de dinero con recursos provenientes del Consorcio Soma-Soluciones en Medio Ambiente”.
Como quien dice, Arribas está entre la espada de las coimas de Meirelles, por cuenta de Odebrecht, y la pared de los giros de Átila, por cuenta de SOMA, diferenciada por apenas una letra de la SOCMA, la empresa madre de los Macri.
Hit para todo el año
El árbitro argentino de fútbol Silvio Trucco jamás imaginó que el domingo 4 de febrero daría el puntapié inicial al cántico futbolero de la hinchada más creativa de su país, la de San Lorenzo, que habría de viralizarse e invadir todos los campos deportivos hasta estallar fuera de las canchas, instalarse en espacios culturales, medios de transporte, actos partidarios o móviles de televisión y radio, en charlas de café, reuniones familiares y bajo las duchas de cada casa.
La melodía simple de «Es tiempo de alegrarnos», compuesta por el ignoto Raúl «Sherikó» Fernández Guzmán para recibir al general Perón en su regreso definitivo al país, aquel trágico 20 de junio de 1973, tuvo su primer momento de gloria décadas después, cuando cobijó la bronca de los argentinos del 2001, con sus depósitos bancarios acorralados por Domingo Cavallo, ministro de Economía de Fernando de la Rúa, que protestaban frente a los bancos de persianas bajas y cajeros secos y les gritaban “Abrí la puerta, la puta que los parió”.
Sencilla y con una rima que “está buena”, en opinión del propio Macri, aquella melodía casi infantil volvió a ser recuperada 17 años después: un gol fuera de juego de Carlos Tevez, la expulsión incorrecta de uno de los jugadores de Claudio Biaggio, un empate con sabor a poco para un equipo que necesitaba acortar diferencias contra el puntero, alcanzaron para reemplazar a las entidades financieras y ubicar en su lugar a Mauricio Macri y saludar a su mamá, con acusación obviamente injusta para una dama como la tandilera Alicia Blanco Villegas Cinque, latifundista, convencida del modelo agroexportador como única tabla de salvación para la Argentina, impresentable en público por sus elogios al dictador Jorge Videla y sus descalificaciones racistas a “villeros”, pobres, cartoneros, homosexuales… pero de moral impoluta.
El cantito traspasó las tribunas para ocupar todo el espacio del descontento, aterrizó en los estrados de los analistas sociales y políticos que se columpiaron entre la coyuntura poco menos que “preinsurreccional” y la mera expresión deportiva. Ni tan tan, ni tan poco. El propio afectado lo reconoce mirando para otro lado, canchero al asegurar que “Si hay alguien que entiende de la pasión del fútbol soy yo, y la cancha es locura. Me pareció creativo y gracioso”, para marcar a renglón seguido que “esto viene de la política, no fue espontáneo y después, en la cancha, hay que gente que con tal de descargar se suma”.
Con un presidente futbolero y de Boca, un titular de la AFA hincha del xeneize, un presidente partidario como Daniel Angelici, que aprieta y reclama favores para su equipo (a través de llamados telefónicos a quien era presidente de la AFA, Luis Segura, y al miembro del Tribunal de Disciplina, Fernando Mitjans), un error arbitral, por inocente que fuese, eriza la piel de cualquier hincha sin corazón auriazul. Sin embargo, como lo entiende el mandatario, “la política” mete la cola, aunque no la de las decisiones de algún partido sino de la reacción contra los aumentos de precios que no paran y se aceleran, la falta de trabajo, los aumentos incesantes y siderales de las tarifas de gas, luz, agua, teléfono, prepagas, cables de TV y de cualquier servicio que haya sobre la faz del país. Los problemas de muchos, descontentos de no pocos, hartazgos de otros, buscan un ducto a través del cual expresarse. Lo encontraron en el #MMLPQTP, lo que no implica que se haya construido el continente organizativo de los mismos.
Los analistas del presidente, de Marcos Peña, y Jaime Durán Barba están preocupados. Saben que es folklore, pero que en la Argentina, quien más quien menos, se prende a una chacarera o a una zamba; las puteadas, tan masivas como “simpáticas”, pueden dejar de serlo si se juntan con un humor que empieza a descomponerse. Esos cánticos no se hubiesen escuchado ni hubiesen tenido semejante contundencia apenas cuatro meses atrás. La quita salarial a los jubilados, con una represión que no se vio desde la trágica despedida de la anterior Alianza, constituyó un baño de realidad para muchos que buscaban excusas para “darle tiempo” a las todavía “nuevas” autoridades. El primer golpe a la credibilidad del gobierno fue en las primera semanas de 2017, cuando los argentinos supieron que la familia Macri, de ambos lados del mostrador, trataba de beneficiarse con una quita de $70.000 millones de la deuda con el Estado de su empresa de Correo Argentino SA.
Una y otra situación parecen estrechar los tiempos de inmunidad gubernamental. Si la picaresca de fulbito se encuentra con la comprensión política puede adquirir la potencia de un alud.
Que siga el baile
Así como la lógica de gestión macrista -tanto en Ciudad como en Nación- ya se perfiló en Boca, su modelo de gestión deportivo fue trasladado al ámbito gubernamental, muy por encima de las inexistentes acciones del también invisible secretario de Deporte de la Nación, el ex futbolista no menos xeneize Carlos Mac Allister, actualmente bajo los focos de investigación judicial, acusado de «abuso de autoridad» y «violaciones de los deberes de funcionario público».
• Sociedades Anónimas. Al poco tiempo de asumir, Macri volvió a la administración nacional su modelo de gestión del fútbol. En marzo de 2016 expresó su interés en habilitar a los clubes a convertirse en sociedades anónimas. Consideró que “el fútbol argentino lo tiene que aceptar. El club que quiera lo hace, y el que no, no lo hace”.
• Doble intervención de la AFA. El 21 de julio de 2016 asumió la conducción de la Comisión Normalizadora dispuesta por la FIFA el presidente de Belgrano de Córdoba, Armando Pérez, en realidad elegido por Macri. El dirigente “pirata” representaba a la perfección el “modelo” que impulsa el mandatario. En 2005 compró el 70% del paquete accionario de Córdoba Celeste S.A., que por entonces gerenciaba a una entidad en quiebra. Pérez trabajó desde el primer momento para introducir en el nuevo estatuto de AFA el deseo de Macri de facilitar la posibilidad de convertir a los clubes en sociedades anónimas
• Tampoco se salvó de la influencia de la Casa Rosada la elección del DT para la selección nacional ante la salida de Gerardo «Tata» Martino. Se calzó el buzo nacional Edgardo Patón Bauza, de penosa y corta actuación, bajo la presión del lobby periodístico y presidencial, por consejo de Fernando Niembro, acusado judicialmente por presuntas irregularidades en la firma de contratos millonarios con la Ciudad de Buenos Aires.
• Futbol pago. Además de terminar con Futbol para Todos, gratuito y hasta transmitido por Televisión Digital Abierta por decisión de Cristina Kirchner, con el impulso de Macri el Grupo Clarín presiona incluso para lograr una “doble codificación” que implica el pago de un agregado a los $300 que ya cobra Cablevisión por el pack para ver la Superliga, para poder ver partidos como la Supercopa que River le ganó a Boca por 2 a 0 el miércoles 14 de marzo en Mendoza. También aspira a terminar con la emisión por señal abierta de los partidos “de interés”, que incluyen a la selección nacional de fútbol y ya tuvo sus primeras victorias judiciales con el fallo de la Sala III de la Cámara Contencioso Administrativo Federal, del 1° de marzo pasado, que suspendió los artículos de la Ley de Medios que aseguran el acceso gratuito a eventos futbolísticos relevantes. Primer paso para quedarse también sin la imagen de Messi y los suyos en las pantallas populares del país.
• FIFA Gate. Aunque ningún funcionario del actual gobierno fue conectado con el megacaso de corrupción de la entidad que rige el futbol mundial por la aceptación de sobornos a cambio de derechos y sedes de campeonatos regionales y mundiales, fraude y lavado de dinero, el subsecretario de Seguridad de Macri, Eugenio Burzaco, se encargó de recolectar más de 3 de los u$s 21,6 millones que debió pagar como fianza su hermano Alejandro, director ejecutivo de la empresa Torneos (ex TyC), la socia de Clarín que produce la televisación que la AFA de Tapia, Angelici y Macri cedieron a FOX-TURNER, tras haber pagado u$s110 millones en sobornos para asegurar a su empresa los derechos de televisación de distintos campeonatos internacionales. Por las cuentas offshore que utilizó el ex pope de Torneos circularon u$s 370 millones, destinados a obtener con malas artes los derechos de TV de la Copa Libertadores durante 14 años.
*Por Carlos A. Villalba. Periodista y Psicólogo. Investigador argentino asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (Publicado originalmente en: http://estrategia.la)