Frenan a empresa minera que irrumpió de manera ilegal en zona del Río Pinto
Ante la denuncia y movilización de comunidades originarias y vecinos de la región, la Policía Ambiental confirmó la ilegalidad del hecho y clausuró el predio de la Mina Cerro Negro. Se presentarán las denuncias correspondientes. La empresa Calvo ya había sido suspendida en 2014 por falsear los estudios de impacto ambiental.
Por Redacción La tinta
La empresa minera José Luis Calvo intentó este lunes -sin aviso previo- retomar los trabajos de la Mina Cerro Negro que se encuentra ubicada en el Paraje Pinto, a 15 kilómetros de La Cumbre y a 20 km de San Marcos Sierras.
Los y las vecinas advirtieron que una máquina y un camión de la empresa especializada en la explotación, molienda y concentrado de minerales ingresó esta semana al emprendimiento minero privado que pretende extraer cuarzo y wollastonita de los cerros conocidos como «Cerro Negro» y «Cerro Blanco», ubicados en la Pedanía Dolores, sobre la cuenca hídrica del Río Quilpo.
El rápido accionar de la comunidad logró suspender el avance de la empresa que ya había sido prohibida en abril de 2014 por serias irregularidades. En dicha ocasión, Policía Ambiental detectó que el estudio de impacto ambiental aprobado no coincidía con la realidad de la obra, que se avanzó sobre bosque nativo ubicado en zona roja (Ley de Bosques) y que se puso en peligro importante patrimonio arqueológico del Pueblo Comechingón que se encuentra sobre el Cerro Negro.
Ahora, nuevamente, los vecinos emiten una alerta para advertir la situación: «Hacemos un llamado de colaboración de difusión de lo que está sucediendo. La explotación es ilegal, no está permitida por Córdoba Ambiente, no tienen informe de impacto ambiental aprobado y tampoco están aprobados por Patrimonio Cultural de la Provincia».
La mina Cerro Negro se encuentra además a pocos metros de la escuelita Pinto, a la que concurren niños todas las semanas, de lunes a viernes. «Arriesga a los niños de la única escuela del lugar y promete generar un desastre ambiental, contaminando las aguas de la zona y alterando el equilibrio natural», afirmaron.
La Policía Ambiental tomó cartas en el asunto, confirmó la ilegalidad del accionar de la empresa minera y clausuró el predio. Se están preparando las denuncias correspondientes.
Mariela Tulián, casqui curaca de la Comunidad Indígena Tulián, dio precisiones sobre lo que significa el centro ceremonial para el pueblo Comechingón: «Estamos en presencia de dos cerros sagrados, el cerro blanco representa nuestra madre tierra, la fuerza femenina, el agua, la sabiduría y la sanación; el cerro negro representa nuestro padre, la fuerza masculina, el fuego, la fortaleza. Este emprendimiento minero atenta contra nuestra espiritualidad, además de generar un grave desequilibrio a nuestro territorio», explicó .
* Por Redacción La tinta. Fuente: RecorRe – Originarios.org