Caminando hacia una Paravachasca feminista
En el año 2015 nosotras también salimos a las calles a decir «¡basta!, Ni una menos» por la violencia machista. Nos empezamos a reunir compañeras que veníamos participando en organizaciones sociales y políticas y algunas que nunca habían participado de una organización.
Por Colectivo Ni una Menos Alta Gracia para La tinta
Nos unió el grito rebelde y colectivo, porque nos indigna que en nuestro país cada 30 horas asesinen a una mujer, sólo por ser mujer, y nos indigna cuando asesina la transfobia. Vivimos y sentimos cada minuto de abuso, de persecución, de acoso, de discriminación y de negación de nuestros derechos por ser mujeres.
Somos las mujeres de los merenderos de los barrios populares. Somos las docentes de nuestras escuelas públicas y laicas. Somos las médicas y enfermeras precarizadas. Somos mujeres que nos organizamos para defender el bosque nativo. Somos mujeres que abortamos y que elegimos cuándo ser madres, que elegimos ser estudiantes, profesionales, trabajadores y militantes. Somos hermanas, amigas, vecinas.
Porque las estructuras de poder y los espacios estatales para la toma de decisiones están mayoritariamente, ocupados por varones que no nos escuchan, porque nuestras leyes son letra muerta y las políticas públicas mero maquillaje con las escasas áreas de género desfinanciadas. Exigimos la declaración de emergencia por violencia de género, exigimos todo el presupuesto necesario para la implementación real del Plan Nacional de Acción para la Prevención, la Asistencia y la Erradicación de la Violencia contra las mujeres.
Entonces nos organizamos, resistimos y nos acompañamos construyendo vínculos de sororidad, dándonos las alternativas, creando y recreando libertad, siendo la posibilidad de un mundo mejor para todas.
Las problemáticas de género en el Valle de Paravachasca
Las problemáticas de género son las mismas que sufren nuestras hermanas de cualquier otra ciudad y pueblo de este territorio que habitamos, gobernado por el patriarcado y la cultura machista. En nuestra ciudad ya son tres las mujeres asesinadas que la violencia machista nos arrebató. Verónica Preson, Valeria Villarreal y Johana Altamirano cuyo asesino fue condenado hace algunas semanas bajo el cargo de femicidio con cadena perpetua; en parte gracias a las constantes movilizaciones y reclamos por parte de los vecinos de la ciudad y los grupos de mujeres.
Con respecto a los agentes estatales, constantemente nos desencontramos a la hora de construir y promover proyectos para la erradicación de la violencia hacia la mujer en nuestra ciudad. En el corriente año, el municipio nos invitó a participar de un recién conformado Consejo de la Mujer, en el cual durante algunas reuniones previas a la conformación formal del mismo, decidimos en conjunto no ser parte. No tomaron en cuenta nuestros principales objetivos y requerimientos, como lo fue la urgencia de declarar la emergencia de género en nuestra ciudad. Una ciudad donde en el último mes se registraron 90 denuncias por violencia de género y vulneración de los derechos de las mujeres según el ente policial. Nos mantenemos firmes en nuestros objetivos y prioridades.
En los pocos años que llevamos como colectivo de mujeres, nos hemos convertido en un referente para las víctimas de la violencia contra las mujeres. Muchas de ellas o su gente cercana, se comunican primero con nosotras que con los agentes estatales. Nosotras podemos acompañarlas/os y aconsejarles: hacé la denuncia, pedí turno con la psicóloga o asistente social del dispensario, pero no contamos con el presupuesto ni la estructura estatal para responder. Son ellos, los/as que nos gobiernan y toman las decisiones los/as que siguen mirando para otro lado.
Primer Encuentro de mujeres e identidades femeninas del Valle de Paravachasca
El Sábado 16 de Septiembre convocamos al Primer Encuentro de Mujeres e identidades femeninas del Valle de Paravachasca. Pensado y deseado como un espacio abierto y horizontal para conocernos, compartir experiencias, intereses y problemáticas que nos atraviesan a cada una de nosotras, individualmente y/o como parte de organizaciones.
Por eso, proponemos, replicando las dinámicas del Encuentro Nacional de Mujeres, iniciar debates y reflexiones que nos permitan pensar estrategias y avanzar juntas hacia la construcción de lo que nosotras queremos de nosotras y para nosotras. Se trabajarán diferentes temáticas, en comisiones simultáneas con modalidad de asamblea. Tienen como modalidad el consenso, para garantizar que todas podamos expresarnos.
Las temáticas hasta ahora pensados son: mujeres, feminismo(s), estudio de género y activismo; mujeres y sexualidades; mujeres y relaciones de pareja; maternidad y familia; mujeres y derechos sexuales y (no) reproductivos; mujeres y poder; mujeres y economía; mujeres y trabajo territorial; mujeres y violencia; mujeres y sororidad; mujeres y medio ambiente; mujeres y educación; mujeres y salud; mujeres y arte; mujeres y medios de comunicación. Al finalizar se realizará un plenario en el que podemos compartir las conclusiones y propuestas alcanzadas en cada uno de los talleres.
Una instancia para construir redes. Convencidas de la necesidad de fundar lazos genuinos y respetuosos entre nosotras. Para proyectar, para intervenir, para demandar. Para unirnos en bajo un proyecto común que nos permita transformar la realidad y acabar con el patriarcado. Porque sabemos que podemos, porque cuando nos juntamos nos hacemos fuertes, porque las cargas se alivianan cuando se comparten y la esperanza se ensancha en ronda y colectivamente.
*Por Colectivo Ni una Menos Alta Gracia para La tinta.