Facebook: 2 mil millones de usuarios y un plan para conquistar el mundo

Facebook: 2 mil millones de usuarios y un plan para conquistar el mundo
12 julio, 2017 por Redacción La tinta

Además de violar nuestro derecho a la privacidad y usar de forma indebida nuestros datos personales, ahora Facebook quiere leer nuestras emociones y apropiarse de nuestra alma.

Por Renata Mielli para Midia Ninja 

El Facebook (Fb) llego a la impresionante marca de 2 mil millones de usuarios en todo el planeta. Aproximadamente 25% de la población mundial está en la plataforma fundada por Mark Zuckerberg. Eso debería ser motivo de una seria y profunda reflexión sobre el papel de esta plataforma en la sociedad de hoy.

Nacido en febrero de 2004 para ser una red de relacionamiento para los estudiantes de la universidad de Harvard, Facebook, en apenas 13 años, se transformó en uno de los mayores (si no el mayor) monopolio privado de comunicación del mundo. A lo largo de esta década, la existencia de Fb tuvo un impacto importante en nuestro hábito de consumo de noticias, en el padrón de relacionamiento entre las personas y organizaciones y tiene una creciente influencia en las decisiones políticas y electorales.

La primavera árabe, los indignados de España y la ocupación de Wall Street, en el año 2011, fueron tal vez las primeras grandes movilizaciones sociales cuyo desarrollo transcurrió de forma decisiva por la plataforma de Zuckerberg.

En Brasil, podemos citar las movilizaciones de junio de 2013. Su red está tan omnipresente en los días actuales, que muchos usuarios creen que el Facebook es la misma internet. Eso no está nada bien. Al contrario: es muy peligroso.

Calle sin salida

Facebook aspira a que internet sea dentro de su “timeline”, pocas personas navegan en internet hoy. Ellas entran a Fb y en él se quedan leyendo titulares de noticias, posts personales, institucionales, fotos y videos, pero difícilmente harán click para ir al contenido original.


Eso ocurre por varios motivos, entre ellos porque las nuevas tecnologías crearon una dictadura de la velocidad: no hay tiempo para leer una noticia, un artículo o ver un video de más de 30 segundos. También porque el modelo de negocio de las empresas de telecomunicaciones impuso un padrón de acceso basado en los dispositivos móviles que ofertan paquetes limitados de datos con algunas aplicaciones “gratuitas”. Es lo que llamamos un “rating-zero”. Y Facebook coincidentemente, es una de estas aplicaciones en los cuales vos navegas y crees no estar pagando por eso.


Así por ejemplo, cuando vos te encontrás con un artículo interesante de Midia Ninja en tu timeline y clickeas para leer el contenido, aparece un mensaje, digamos poco estimulante, preguntando si estás seguro de querer leer ese contenido, porque a partir de ese momento el tiempo que vos permaneces fuera de Facebook va a ser descontado de tu paquete de datos.

Digamos que para el 89% de los usuarios de internet de Brasil que acceden a la red a partir de dispositivos móviles, – la mayoría con contrato de modelo pre-pago – el mensaje es casi una alerta: ¡No haga eso!

Más allá de eso, Facebook fue creando nuevas funcionalidades para que vos te sientas cada vez más “en casa” y no quieras salir. ¿Por qué salir no es lo mismo? Por ejemplo, si vos querés publicar un video, publicalo directamente en Facebook. Transmisión en vivo, usa el vivo de Facebook. Porque si vos no haces eso, su post será, digamos, saboteado. Experimentá comparar el desempeño de posts de vídeos o vivos de otras aplicaciones y de los que usan el propio Facebook y vas a verlo explícitamente.

El Facebook es como una calle sin salida. Hasta los conglomerados tradicionales de los medios hegemónicos están rindiéndose a su fuerza centrípeta. Acuerdos entre la red social y grupos de medios crearon los artículos instantáneos. Sobre el argumento de que en los celulares muchas veces el cargado de las páginas externas es muy lento, el Fb creó un mecanismo para que las empresas periodísticas publiquen noticias directamente en la plataforma. Conveniente, ¿no?

Trabajo no remunerado

No da para negar que el CEO de Facebook y su equipo son brillantes. No por las funcionalidades y por haber construido algo tan grandioso, más principalmente porque hicieron un negocio millonario cuyo contenido que le da valor es producido por sus 2 mil millones de usuarios, de manera gratuita. Eso mismo, yo, vos, y todos posteamos NUESTROS contenidos en Facebook y trabajamos gratuitamente para él. Para tener una idea de cuan lucrativo es nuestro trabajo, en 2016 Fb tuvo una receta de U$D 26,8 mil millones, 57% mayor que en 2015. Su lucro líquido aumentó 117%. Ah, pero me podes cuestionar ahora, “pero no pagamos nada por eso”, el Facebook “es gratis”. Más o menos.

Primero porque pagamos con nuestro trabajo, con el tiempo que dedicamos a “megustear”, compartir y postear cosas en Facebook. Y una de las máximas del capitalismo puede ser expresada en la frase “tiempo es dinero”. Más allá de eso, Zuckerberg creó los posts patrocinados. Ah!, ¿quien dice que la gente no paga Facebook? Nosotros precisamos pagar para ser vistos, o para tener sensación de que estamos siendo vistos, leídos y seguidos.


Aquí, en mi opinión, está uno de los problemas más graves de Facebook: la falsa idea de que estamos hablando para mucha gente, que finalmente quebramos la barrera de comunicación unidireccional y que estamos ejerciendo plenamente nuestra libertad de expresión. Lindo engaño. Vos podes tener un millón de amigos, igual que Roberto Carlos, pero tene en cuenta que en torno al 1% de esos amigos puede prestar atención realmente en lo que compartís. Si pagas, vas a tener más alcance. Pero aun así, quien te va a ver va a ser determinado por un algoritmo, una fórmula matemática que, aplicada, tiene contribución para una rápida evolución de la inteligencia artificial.


O sea, quien determina cuándo y quién va a ver su post es un código que, en el fondo, nadie sabe cómo funciona de verdad y cuáles son los parámetros de datos utilizados para definir su programación. La idea de que serían apenas datos aleatorios basados en el número de interacciones, intereses y en el mapa de su comportamiento en la red, de que no serían aplicados otros filtros, de carácter político, ideológico y económico, no está debidamente garantizado.

Facebook ya informó, hace quince días (después de los atentados de inicio de junio en Londres), que sus algoritmos están usando Inteligencia Artificial para retirar contenidos “terroristas” de su plataforma. «El análisis incluye un algoritmo que está en la fase inicial de aprendizaje de cómo detectar posts similares. La promesa de Facebook es que el algoritmo va acumulando información y se perfecciona con el tiempo. Los algoritmos también están usando páginas, grupos, posts o perfiles ya catalogados que están apoyando el terrorismo para intentar identificar material relacionado que pueda estar haciendo lo mismo”, dice la nota de la empresa.

Si pueden identificar contenido “terrorista”, pueden identificar cualquier contenido y eso puede significar un potencial de censura y manipulación de la información inmensos. ¿Quién define quienes son los terroristas? ¿Quién define quienes son los enemigos?

El plan: dominar el mundo

Y mucho está por verse todavía. Nuevas funcionalidades para Facebook son estudiadas y desarrolladas a la velocidad de la luz. Todas debidamente patentadas para garantizar la propiedad sobre ellas. Por otra parte, una visita en el escritorio de patentes para conocer lo que Facebook tiene a su nombre es una investigación interesante y preocupante. Una de ellas es un dispositivo para capturar el rostro de sus usuarios y, con eso, definir su “humor”. “A través de una técnica para la detección de emoción y entrega de contenido. Este es un diagrama de flujo directo para capturar la imagen de los usuarios a través de la cámara para rastrear sus emociones al visualizar distintos tipos de contenido. Facebook podría ver tus estados emocionales al ver videos, anuncios o imágenes de bebés y eso serviría de contenido en el futuro, apenas leyendo su estado inicial de emoción, según la noticia publicada en el sitio FORBES.

Además de violar nuestro derecho a la privacidad y usar de forma indebida nuestros derechos personales (nosotros acordamos con eso de forma no informada cuando aceptamos las políticas de privacidad), ahora Facebook quiere leer nuestras emociones, quiere apropiarse de nuestra alma. Y ¿cuál es el objetivo de todo eso?, ¿mejorar nuestra “experiencia de navegación»?, seguramente no. El poder es algo que seduce, y Mark Zuckerberg definitivamente parece estar queriendo más poder.

En el inicio de este año, en las vísperas de llegar a la marca de 2 mil millones de usuarios, Zuckerberg hizo dos pronunciamientos, uno en marzo y otro el día 22 de junio, diciendo que frente al nuevo contexto internacional, de los dilemas de la humanidad, Facebook se vio convocado a cambiar su misión. Inicialmente pensada para “conectar a las personas”, ahora es “hacer un mundo más unido”.


El Ceo de Facebook parece creer que su plataforma puede estar por encima de las naciones y los poderes constituidos. En la primera carta que lanzó sobre el tema, Zuckerberg afirmó: “Los sistemas actuales de la humanidad son insuficientes. Espere mucho iniciativas para construir herramientas de salud y seguridad por medio de la tecnología y quedé sorprendido por lo poco que fue intentado. Hay una oportunidad real de construir una infraestructura de seguridad global y direccioné a Facebook para invertir más recursos para atender esa necesidad”.


Más recientemente, en el evento que reunió a los y las líderes de las mayores comunidades de Facebook, Zuckerberg retomó el tema y afirmó que es preciso enfrentar un mundo dividido y, a partir de Facebook, lanzar las bases para un “terreno común”, un mundo más homogéneo y unido. “Este es nuestro desafío. Tenemos que construir un mundo donde todos tengan un sentido de propósito y comunidad. Es así que vamos a acercar al mundo. Tenemos que construir un mundo en el que nos preocupemos con una persona de la India, China o Nigeria o México, tanto y en cuanto una persona aquí. Es así que conseguiremos las mayores oportunidades y construiremos el mundo que queremos para las generaciones venideras. Yo sé que podemos hacer eso. Podemos revertir ese declive, reconstruir nuestras comunidades, comenzar nuevas y acercar a todo el mundo”.

Más allá de las palabras bonitas, es preciso comprender que este no puede ser el papel de una empresa privada. Inclinaciones totalitarias no combinan con soberanía y democracia.

*Por Renata Mielli para Midia Ninja
*Traducción: Gastón Ruffener para La tinta

Palabras claves: Facebook, Internet, Mark Zuckerberg, redes sociales

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