Un encuentro para pensar la ESI en Córdoba
Este martes 3 a las 18 horas, en el Pabellón Venezuela de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Ciudad Universitaria, el Movimiento Federal por más ESI convoca a un encuentro para pensar colectivamente qué pasa con la educación sexual integral en el contexto actual en Córdoba.
La Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) y el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA) realizaron un análisis sobre el presupuesto 2025 e indicaron que “mantiene y amplía las reducciones presupuestarias observadas durante 2024 en las políticas destinadas a la disminución de las brechas de género. Se advierten reducciones que ponen en riesgo la continuidad de programas, como la eliminación completa de partidas presupuestarias”, detallaron en el documento “Una distribución injusta de los recursos para mujeres, niñas y adolescentes”.
Señalaron que, en la proyección de partidas, no hay una línea presupuestaria identificable exclusiva para la implementación de ESI, desaparece el Programa de Fortalecimiento de la ESI que, en la gestión libertaria, pasó a la órbita del Ministerio de Capital Humano. «El presupuesto vigente de 2024 es el más bajo de los últimos siete años y sería la primera vez que el Presupuesto Nacional no contempla una partida destinada a su fortalecimiento desde que se sancionó la Ley el 4 de octubre de 2006”, detallaron.
Las medidas de austeridad fiscal no son neutras en términos de género y deben ser leídas en el marco de disputa cultural y simbólica con la que el oficialismo ha recortado en todas las áreas de políticas destinadas a la prevención y asistencia de violencia de género. También en la desinversión en salud sexual y reproductiva; en lo que va del año, según el informe citado, “presenta una disminución del 64 % en términos reales, en comparación con el año 2023, y del 72 % con respecto al año 2021, año de mayor inversión en la política. Este programa se compone de dos actividades, una que lleva el mismo nombre y otra específicamente vinculada con el Plan ENIA, de prevención del embarazo adolescente no intencional. Al analizar el proyecto de Presupuesto 2025 en este eje, observamos un leve aumento de 3,34 % en el total del Programa, en comparación con el presupuesto vigente 2024. Sin embargo, esto representa una caída del 62,02 % respecto al ejecutado en 2023 y de 74,6 % con respecto al año 2021, año de mayor inversión en la política”.
Se suman los ataques constantes y directos, como la polémica que abrieron funcionarios y referentes libertarios cuestionando algunos textos que forman parte del Plan de Lectura de la provincia de Buenos Aires. El presidente y la vicepresidenta también se sumaron a la ola de censura en sus cuentas de X, aduciendo que esas lecturas “exaltan la pedofilia y sexualizan a los niños”. Villarruel trae a la escena el viejo lema contra la ESI: «¡Con nuestros niños no te metas!».
Y para completar la foto de época, en algunas escuelas y entre representantes libertarios, se propone cambiar la Ley de ESI por una de educación financiera.
Defender la ESI
Este martes 3 a las 18 h, en el Pabellón Venezuela de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Ciudad Universitaria, el Movimiento Federal por más ESI convoca a un encuentro donde quienes hacen y construyen prácticas de educación sexual integral diariamente en las escuelas compartirán algunos balances y proyecciones locales. Una apuesta en este fin de año para pensar cómo profundizar la necesaria defensa de la ESI.
Conversamos con Natalia Di Marco, docente y coordinadora del Departamento de ESI de la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano y Guadalupe Molina, directora de la Diplomatura Universitaria en ESI, Géneros y Sexualidades (FFyH), y de la ECE, integrantes del Movimiento Federal por más ESI, que plantean algunos de los ejes centrales para el encuentro. En este colectivo, participan docentes de todos los niveles y modalidades del sistema educativo, de sindicatos, de diferentes instancias del gobierno nacional y provinciales; periodistas, militantes en organizaciones sociales, profesionales, educadoras populares y promotoras territoriales de género y diversidad. “Nos reunimos con la convicción de que la Educación Sexual Integral (ESI) es un proyecto de justicia y de igualdad para la mejora de la calidad de vida de todas las personas”, expresaron.
Para Natalia Di Marco, la ESI en las escuelas, incluso, en este contexto tan difícil y con tantos intentos de deslegitimación, sigue funcionando como un espacio de palabra y donde los proyectos de las pibas y los pibes pueden hacerse presentes en la escuela. “La ESI pone en el centro todo eso que pasaba y sobre lo que no se hablaba, y recupera las experiencias concretas de lxs chicxs, sus problemas, inquietudes y deseos, en un diálogo intergeneracional con todo lo que la escuela puede aportar desde saberes validados científicamente, los vinculados con la militancia, la comunidad, etc. La posibilidad y el lugar para la palabra de cada estudiante habilitó la construcción de otro tipo de vínculos, problematizando prácticas discriminatorias, discursos de odio y ayudando a desactivar esos mecanismos para pensar en cuestiones más colectivas”, sostiene. A lo que destaca la importancia de que la escuela pueda ser vivida como un espacio de libertad, en la cual esas identidades y sus expresiones de deseos pueden tomar la palabra, algo que “es fruto de muchas décadas y muchas docentes, pero también hace a lo que la educación sexual integral, desde una perspectiva transversal, hizo en la escuela y que es quizás lo que más molesta”.
La ESI construye desde un lugar de libertad y sostén de lo común, y se enfrenta a uno de los discursos más potentes de proyecto de país basado en el individualismo y la competencia, y, para Di Marco, ahí hay una clave sobre por qué se batalla tanto contra la ESI.
Para la pedagoga Guadalupe Molina, había una deuda histórica como provincia: “Quienes nos conocemos y estamos articulados a cuestiones de ESI nos debíamos un espacio de conversación más política e intercambio de las distintas experiencias que se abrieron y consolidaron rápidamente en los últimos tiempos. El Movimiento Federal por más ESI nos permitió una conversación mayor, con otra dinámica y asiduidad. Afianzamos los espacios propios pensando desde las particularidades de Córdoba en sus relaciones con el Programa Provincial, con las políticas educativas de Córdoba y con otros espacios de militancia feminista de distintas problemáticas que, aunque no aborden exclusivamente la ESI, la tocan”.
También señala que, al contexto de avasallamiento y ataque, en general, a las políticas de derechos humanos y, en particular, a las de género y a la ESI, se da algo muy puntual que es la disputa con otro paradigma, que es el la educación emocional plantada desde un paradigma de gerenciamiento de las emociones y una perspectiva muy individualista que implica un retroceso muy grande.
Pao Nicolás, es coordinadora pedagógica de la sede de CENMA UPC Maite Amaya y se suma a participar del encuentro, porque en un contexto que define como hostil y violento que pareciera dejarnos sin sur, desde distintos espacios, cada día se trabaja para oponer a la pedagogía de la crueldad una pedagogía del encuentro y de los cuidados. «La ESI acontece en las situaciones que llegan a las escuelas, que aparecen en los recreos, en las aulas, en los pasillos, en los baños, en situaciones que parecen individuales y son profundamente colectivas. La ESI acontece en las preguntas de niñas, en les pibis que reclaman, en los adultos que se animan a las preguntas que antes no tuvieron lugar, en las formas que proponemos de resolver los conflictos, en cómo disponemos los espacios educativos, en la forma en que los cuerpos ocupan las aulas, los patios, los recreos, en las búsquedas para nombrarnos. La ESI está siendo todos los días”, afirma.
Sandra Lario, docente del IPEM 388 de la Comuna San Roque en Punilla y del ISFD Renee Trettel, que también se sumará, explica que la ESI atraviesa toda su práctica cotidiana, no solo desde los aprendizajes y contenidos que elige para trabajar con estudiantes, sino en la forma en que está presente en la escuela. Dice con mucha claridad: “La ESI es parte del mundo en el que queremos vivir. Porque pone a la vida y la defensa de los derechos en el centro del cotidiano de la escuela, y eso implica mirar de otro modo las historias de quienes vienen a la escuela, sus vidas, sus cuerpos, la salud, sus conflictos. Y, entonces, pensamos un mundo justo donde pibes y pibas puedan vivir sin violencias o disfrutar de sus cuerpos, vínculos, etc.”.
Esta forma de la educación transforma todos nuestros vínculos y nos interpela en lo personal, y eso se traduce a cada espacio donde estamos y con quienes estamos. No siempre es fácil revisar el mundo vincular y sus afectos, las vulneraciones que existen en nuestras propias familias, los deseos, el cuerpo y la sexualidad. Para Lario, la ESI, de muchas maneras, interpela a la sociedad, por eso, recibe tanto ataque, porque tiene mucha potencia de transformación y es un eslabón imprescindible para el mundo en el que queremos vivir.
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: FUSA.