Más plurinacional que nunca, un grito por la libertad de las presas mapuche
Pasó un nuevo encuentro que mostró la fuerza plurinacional y transfeminista, y el compromiso de seguir construyendo un feminismo plural, diverso y con amplitud de demandas y reivindicaciones. Fue un encuentro de todes. El próximo año, la sede será en la provincia de Río Negro con la apuesta por estar en los territorios que luchan contra el extractivismo y el colonialismo.
Por Redacción La tinta
Nos volvimos a ver después de La Plata, en 2019. Fueron 3 días de abrazos y emoción, de debates y rabia por las escuelas, calles y plazas de la ciudad de San Luis. La magia encuentrera se sigue multiplicando en lo diverso. El más plurinacional de todos, con el grito de libertad a las presas mapuche. El más disidente con una notable presencia trans, travesti, intersex, bisexual y no binaria, y una multitudinaria marcha contra los travesticidios y transfemicidios. El primero que se nombra en la pluralidad que somos, el 35° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Intersexuales, Bisexuales y No Binaries, fue inmenso y resultado de un proceso histórico que viene desde Chaco, Trelew y La Plata. Quedó muy claro, el Encuentro es de todes.
La plaza de las feministas del Abya Yala, que hace años construye una forma de pensarnos transfronterizamente, estaba repleta. El sábado a la siesta, la plaza Pringles se llenó de relatos de violencia, opresión e injusticia en toda la región, de les que luchan contra las mismas lógicas patriarcales, extractivistas, capitalistas y coloniales que recorren desde el Abya Yala al Kurdistán.
Mirta Curruhuinca de la Lof Kurrache, pueblo mapuche del Puelmapu, estuvo presente y habló en la plaza del Abya Yala, conmoviendo a todes quienes estábamos ahí. Durante todo el encuentro, se compartieron noticias sobre las presas mapuche. Pintadas, banderas, adhesiones, comunicados por su liberación y en repudio al operativo represivo y criminalizador fueron algunos de los ejes centrales. Al momento de escritura de esta nota, tres mujeres permanecen detenidas en San Carlos de Bariloche (Furilofche para el pueblo mapuche) y, junto a las otras cuatro, están imputadas en la «causa de la usurpación”. La defensora del asentamiento de Villa Mascardi, Andrea Reile, expresó en medios que «la causa sigue con la prisión domiciliaria para las cuatro mamás y las demás continúan en huelga de hambre». Por su parte, las tres detenidas hicieron público un comunicado donde expresaron: “Desde el minuto cero de nuestra detención, hemos sido amenazadas de muerte, nos han humillado, violentado física, emocional, psicológica y culturalmente; fuimos despojadas de nuestra vestimenta mapuche, torturándonos con traslados compulsivos, esposadas hasta con cadenas sin saber dónde nos llevaban, mintiéndonos, aislándonos e incomunicándonos con nuestra gente y entre nosotras”.
En diálogo con La tinta, la lamgen Mirta, dijo: “Es la primera vez que vengo a este encuentro y lo hago principalmente para denunciar la situación que está pasando con nuestro pueblo y lo que está viviendo la lamgen machi Betiana, nuestra autoridad espiritual mapuche. Ella tiene mucha importancia para nuestro pueblo, es la primera vez, después de tanto tiempo -más de 100 años-, que una machi se levanta en Puelmapu. La persecución antiguamente fue a las machis y, hoy en día, se está repitiendo la historia. Donde están nuestras comunidades, hay muchos proyectos económicos: minería, petróleo, plantación de pino… Y nosotros estamos resguardando las aguas, los lawenes, las cordilleras. Somos como enemigos para el Gobierno nacional, como la piedrita en el zapato. Lamentablemente, decimos que el Gobierno ha procedido como si hubiéramos estado en la dictadura, fueron momentos muy desesperantes todo lo que ha pasado con nuestras lamgen. No es la primera vez que entran a Winkul a cazar personas. Ahí, en la comunidad Winkul, fue donde murió Rafael Nahuel. Yo soy mamá de Lautaro González Curruhuinca, quien bajó el cuerpo de Rafael Nahuel. Entonces nos preocupa mucho la situación que está pasando allá. Minuto a minuto va cambiando la información”.
Para la compañera, la movilización de mucha gente, de muchas organizaciones, hizo efecto y, por eso, las volvieron a llevar a Bariloche, “pero todavía necesitamos ser más acuerpadas y que nos apoyen más porque tenemos que exigir la liberación de todas nuestras lamgen. Y que nuestra lamgen machi pueda volver y seguir en el rewe para su bienestar y el de su comunidad. El Gobierno nacional quiere pagar la deuda externa con los recursos que hay en nuestras comunidades y estamos defendiendo los territorios porque se quieren llevar todo, se quieren llevar el agua, destruir la tierra, eso nosotros no lo queremos. No crean lo que dicen en los medios nacionales, es todo un circo que han hecho para tildarnos como terroristas. El Estado nacional dice que somos un peligro para la soberanía y, en realidad, estamos siendo más soberanos que el propio pueblo argentino. Porque los gobiernos argentinos fueron quienes le vendieron las tierras a Benetton, a Lewis y a tantos capitalistas que vienen de afuera, y para el pueblo pobre argentino y para el pueblo mapuche no hay tierra. Hacemos un llamado, que esto se puede lograr, el pueblo argentino pobre tiene que luchar por su pedazo de tierra, por un salario digno, así como estamos luchando nosotros, no es imposible. Hay que organizarse y salir adelante con las luchas”.
Para Adriana Guzmán, feminista del Abya Yala e integrante del Feminismo Comunitario Antipatriarcal de Bolivia, la persecución y criminalización a las compañeras mapuche es una provocación e interpelación al Encuentro Plurinacional, y no se puede hablar de plurinacionalidad si hay un Estado genocida, un Estado usurpador que tiene presas políticas. También cree que es una interpelación para el mundo que se siga persiguiendo y reprimiendo así al pueblo mapuche a ojos de todes. Y, claramente, esto es parte de lo que está pasando en la región; la profundización del sistema con el avance de la ultraderecha fascista, la represión a los pueblos es siempre el anuncio de la profundización del sistema.
“Justamente porque lo Plurinacional no es solo una palabra, hay que llenarla de contenido, no podemos decirnos plurinacionales y pensar que hay feministas de primera y de segunda. Estamos hablando del placer mientras las hermanas están detenidas. La interpelación es construir feminismos que no sean coloniales ni racistas y que sean plurinacionales, que se pregunten por el rol frente al Estado, frente al sistema de justicia, frente a las transnacionales, frente a los grandes capitales que son administrados ya no por el Estado argentino o el Estado boliviano, sino por un sistema que está en toda la región y que tenemos que enfrentarlo. Es un desafío para que la lucha feminista rompa fronteras. Son las mismas empresas extractivistas, son los mismos grupos de ultraderechas, son los mismos discursos conservadores. Por una cuestión del desarrollo mismo de la lucha, vamos a romper fronteras”, afirmó Adriana Guzmán en diálogo con La tinta.
La manija nos sigue en el cuerpo y ahora se multiplica en los territorios que habita cada une de quienes participaron. Los desafíos por delante son muchos y el próximo encuentro en Río Negro abraza la lucha antiextractivista y anticolonial. No hay dudas, el feminismo que viene es plurinacional y disidente, y va a defender los ríos, las montañas y los mares, la vida.
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Mafita Espejo.
