Educación Ambiental Integral: el desafío de pensar y actuar desde las aulas
Ante el actual contexto de crisis ecológica, crece la necesidad de abordar esta temática y ofrecer herramientas a las nuevas generaciones. Desde 2021, además, una ley nacional incorpora de forma transversal la cuestión ambiental en la currícula educativa. Un escenario que abre nuevas oportunidades y debates. Hoy, a las 18:30, se realizará una charla virtual para docentes donde especialistas compartirán miradas y experiencias.
Por Redacción La tinta
La necesidad de abrir el debate sobre la cuestión socioambiental en las aulas crece al ritmo de una crisis ecológica cada vez más evidente, de las voces y demandas de las nuevas generaciones, y también de la Ley Nacional de Educación Ambiental Integral (LEAI) que, desde hace un año, establece la misma como un derecho. Este panorama genera nuevas posibilidades y desafíos para docentes y educadorxs desde los territorios, a la vez que exige políticas públicas y acciones institucionales que permitan una mirada crítica y transversal de esta problemática. Especialistas que llevan años de experiencia en el campo de la educación ambiental comparten aquí algunas claves y reflexiones, en el marco de una charla virtual que brindarán hoy a las 18:30, organizada por La tinta y la Fundación Rosa Luxemburgo.
La nueva LEAI, promulgada en mayo de 2021, es una oportunidad pedagógica que abre nuevos horizontes para lo que se puede decir, pensar y problematizar al interior de las escuelas de nuestro país. La norma plantea los contenidos de la Educación Ambiental Integral como transversales al currículum: se propone que los temas ambientales pasen a ser un problema de toda la ciudadanía y no que se asocien a un solo campo de conocimiento. Pero, para que esta ley se vuelva una realidad, es necesario poner en común perspectivas y enfoques sobre lo ambiental, así como recuperar saberes y experiencias de quienes vienen trabajando en este campo de conocimiento.
“Es un desafío fantástico y, por otro lado, un deber ético de las nuevas generaciones de maestros y profesores hacia la población repensar cómo construir espacios donde se pueda hacer una lectura integral de los verdaderos problemas ambientales, en donde se dirimen conflictos sociales, ecológicos y fuertemente culturales”, señala Alcira Rivarosa, bióloga de la Universidad Nacional de Río Cuarto y doctora en Educación Científica que se ha dedicado, en las últimas cuatro décadas, a la educación ambiental.
En este sentido, la especialista señala que la distancia que muchas veces existe entre las problemáticas reales de los territorios y las escuelas, así como la falta de miradas holísticas y transversales en las instituciones educativas, son parte de las dificultades a superar para abordar estos temas por fuera de la simplificación.
«La problemática, una crisis ambiental que es global, se expresa de manera muy desigual a escala local. Por lo tanto, amerita volver a reconstruir ciertos tejidos educativos, pero no solamente con información, porque no alcanza y no es suficiente: la educación ambiental debe trabajar necesariamente por una acción comprometida, una acción pensante y un pensamiento en acción todo el tiempo porque tiene que ver con los espacios y territorios de la vida cotidiana”, plantea Rivarosa.
La voz y la experiencia de Luis Fernández, como director y actual docente de la escuela Andrés Carrasco, es ilustrativa en este sentido. Ubicado en la localidad bonaerense de Saladillo, el secundario que lleva el nombre del científico que demostró los efectos nocivos del glifosato es hoy una de las tantas escuelas fumigadas, una realidad que fue retomada desde la institución con distintos proyectos para ofrecer alternativas en plena pandemia y enseñar a estudiantes y familias que “otro modo de vivir y producir alimentos es posible”.
Fernández, especializado en Educación Ambiental en la Universidad Pedagógica Nacional, apunta al respecto que la nueva ley es una herramienta fundamental para lxs docentes porque ofrece un marco contextual para poder llevar estos temas a la currícula oficial. Un marco que se vuelve fundamental ante los intereses políticos y económicos que muchas veces deben enfrentar quienes abordan en las aulas los conflictos socioambientales que afectan directamente al territorio de la comunidad educativa.
Repensar la cultura
Rivarosa relata que, desde sus orígenes a mediados del siglo XX, el campo de la educación ambiental ha implicado una mirada crítica: «Prácticamente, son 60 años de una militancia que no siempre ha sido escolar, sino fuertemente extraescolar, por agrupaciones, gremios, sindicatos, organizaciones muy preocupadas por el tempo de aceleración, de la degradación de espacios naturales y su vínculo con un desarrollo vertiginoso a nivel industrial”.
Desde esta perspectiva histórica, celebra que hoy haya más apoyo a la educación ambiental, tanto desde la ley como desde distintas organizaciones, con nuevos materiales y nuevas maneras de mirar el mundo que estamos viviendo: “Esta es una hermosa oportunidad y hay que aprovecharla, escuchar, no solamente para saber más, sino para actuar de otro modo”.
La especialista hace hincapié también en la dimensión cultural como desafío fundamental del proceso educativo: “Hay una especie de colonización también ético-cultural que es muy difícil de combatir porque va formando parte del inconsciente colectivo, en donde se endiosan las tecnologías, la riqueza y la mercantilización de cosas, pero sin sujetos y sin naturaleza con su tiempo real, que lleva miles de años para volver a estar en cierto equilibrio”.
En un sentido similar, Fernández destaca la importancia de trabajar los temas ambientales a partir del pensamiento decolonial y latinoamericano, recuperando una cosmovisión propia frente a una mirada eurocéntrica, de dominación y patriarcal como “modo de pensar y enseñar que hoy se pone en cuestión”. Es desde allí que propone también generar cruces entre la Educación Sexual Integral y la Educación Ambiental Integral, a partir de las propuestas de los ecofeminismos.
«El verdadero desafío es poner en tensión el actual modelo que devasta, extrae, provoca el terricidio; es empezar a hablar de sustentabilidad por encima de sostenibilidad, de bienes comunes por encima de recursos naturales, hablar de soberanía por encima de todos estos extractivismos«, plantea el docente.
Charla para docentes
Hoy, miércoles 29 de junio, a las 18:30 h, se realizará la charla virtual para docentes Educación Ambiental Integral, con la participación de Alcira Rivarosa (bióloga de la Universidad Nacional de Río Cuarto, doctora en Educación Científica y especialista en educación ambiental), Marcos Filardi (abogado de Derechos Humanos y Soberanía Alimentaria, Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria-UBA y Museo del Hambre) y Luis Fernández (geógrafo especializado en Educación Ambiental en la Universidad Pedagógica Nacional, exdirector de la Escuela Andrés Carrasco).
En ese marco, se presentará también la serie documental y cuadernillo pedagógico Tierra sobre la Mesa, una herramienta pedagógica que promueve la reflexión y el debate sobre las relaciones entre pandemia, ambiente y alimentación en espacios educativos formales y no formales.
La actividad es gratuita con inscripción previa aquí, podrás anotarte hasta hoy al mediodía y luego recibirás un mail con el link del ingreso a Zoom. Las inscripciones sobrepasaron nuestras expectativas, así que, si no podés acceder con ese link porque la sala está completa, podés seguir en vivo la transmisión por el canal de YouTube de La tinta. Allí también vas a poder realizar consultas para los panelistas que responderán en vivo.
La charla es organizada por La tinta y la Fundación Rosa Luxemburgo, con el apoyo del Gremio de los Docentes e Investigadores Universitarios de Córdoba (ADIUC), el Instituto de Culturas Aborígenes (ICA), la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria (UBA) y el Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Humanidades (UNC).
Esta charla y el cuadernillo pedagógico cuentan, además, con las declaraciones de interés académico del Programa de Extensión «Economías, trabajo y prácticas asociativas»; Programa de Extensión «Ruralidades: derechos y conflictos campesino indígenas» y el seminario Movimientos socioterritoriales en espacios rurales de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNC; la Cátedra libre de Agroecología y Soberanía Alimentaria de la UNC; la cátedra de Economía Social de la Facultad de Ciencias Económicas (UNC); la cátedra de Nutrición en Salud Pública de la Escuela de Nutrición del a UNC; la Escuela de Ciencias de la Educación; la cátedra de Didácticas Específicas (FFyH); el Seminario/Taller de Práctica Sociocomunitaria: “Hacer escuela: niñeces y derechos en las tramas de la desigualdad”, de la Escuela de Ciencias de la Educación (FFyH) y de los Profesorados de la Facultad de Artes (UNC) y el Proyecto de Extensión “Niñez y derechos en territorio: espacio sociopedagógico de acompañamiento a las trayectorias educativas» (FFyH, UNC).
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Ana Medero para La tinta.