Las elecciones en ADIUC abren el año electoral en la Universidad Nacional de Córdoba
Por Redacción La tinta
La comunidad universitaria de Córdoba deberá elegir a mitad de año (entre el 31/05 y el 02/06) nuevo rector y vicerrector para reemplazar al binomio radical saliente de Hugo Juri y Pedro Yanzi Ferreira.
Mientras que, por el oficialismo, el exdecano de Ciencias Económicas, John Boretto, le habría ganado la pulseada a Marcelo Conrero y sería candidato a dirigir la Casa de Trejo, desde la oposición aún no se definió quién será la persona que encabece la lista, continúa la danza de nombres y la fecha límite es el 20 de abril.
En este contexto, pero antes de eso, el jueves 7 de abril, de 9 a 19, se llevan a cabo las elecciones para la renovación de autoridades de la Asociación de Docentes e Investigadores Universitarios de Córdoba (ADIUC), que si bien no tiene que ver directamente con el Rectorado, servirá como primer round para sondear el ánimo político en el ambiente universitario.
Los comicios sindicales definirán quién será Secretario General y cómo se compone la Junta Ejecutiva y la Comisión Revisora de Cuentas durante los próximos tres años.
El actual secretario general del gremio, Javier Blanco, se presenta nuevamente a través de la «Lista Naranja – Participación y compromiso docente», aunque esta vez no estará acompañado por Teresa “Keka” Bosio si no por Leticia Medina. Mientras que la oposición de la «Lista Fucsia y Blanca» lleva como candidates a Juan José Balussi y Cecilia Carrizo. En simultáneo, se renueva el Cuerpo de Delegades Gremiales de las diferentes dependencias.
En noviembre del año pasado, el sorpresivo triunfo de la oposición, encabezada por el gremio en los tramos de Docentes y Jubilades en las elecciones para el Consejo Directivo de Daspu, generó un nuevo escenario en la política interna de la obra social universitaria. Con ese impulso, la lista oficialista de Blanco y Medina buscarán ratificar el triunfo en las urnas y plantarse como un actor de peso, en la previa de las elecciones universitarias.
La Lista Naranja lleva ya diez años al frente de la gestión, el equivalente de dos mandatos consecutivos de tres años cada uno y el último de cuatro, por la pandemia que obligó a aplazar las elecciones. Consultades por sus logros en esta década, destacan: el incremento de afiliades, que pasó de 900 a más de 2.200; la construcción de una nueva sede de ADIUC en Ciudad Universitaria; la personería gremial del sindicato; la firma del Convenio Colectivo de Trabajo (CCT); el ingreso de 2.000 interinos a la carrera docente y la multiplicación de delegades en diferentes dependencias de la UNC.
En diálogo con La tinta, les candidates Javier Blanco y Leticia Medina remarcaron, además, el rol que tuvo ADIUC en la pandemia, que llegó para apurar discusiones sobre las condiciones de trabajo docente y cómo se transforma en contextos de virtualización.
«Fue muy importante el acompañamiento, en un contexto de mucha incertidumbre. Propusimos y gestionamos centros de rastreos; construimos una mesa con otros sindicatos de educación para proteger la salud y el trabajo; impulsamos el Programa RAM, de renovación y actualización de máquinas a docentes; armamos cursos y talleres que fueron muy populares (…) El Ministerio delegó a las Universidades para que hagan lo que quieran prácticamente. Y las Universidades delegaron a las Facultades. Fueron tiempos muy complejos y la labor que hizo el sindicato fue, al menos, orientadora», manifestó Blanco.
Medina sostuvo, a su vez, que están generando espacios de discusión y toma de decisiones para que se regule el trabajo docente en estas nuevas transformaciones, y que uno de los horizontes más importantes que tienen es la actualización del Convenio Colectivo, «para poder contener estas transformaciones, sin flexibilizaciones».
«Necesitamos avanzar en la desprecarización del trabajo docente y su jerarquización. Desde el Observatorio de Salario y Trabajo Docente, venimos analizando cómo se distribuyen los recursos en la Universidad y vemos, con mucha preocupación, una normalización del trabajo precario», expuso.
En sintonía, Blanco indicó que hoy las condiciones edilicias y de planta docente en la UNC están siendo insuficientes, porque, por múltiples razones, se incrementó considerablemente la matrícula estudiantil. «Está muy bien que haya tanto interés y nuevas incorporaciones, es la función de la Universidad, pero, por otro lado, está siendo difícil tramitarlo y el trabajo docente no puede ser la variable de ajuste. Vamos a tener que seguir de cerca este problema todo el año, con intervenciones y demandas«, señaló.
(Imagen: ADIUC)
El gremio tiene, en lo concreto, dos niveles de discusión con quien negociar: por un lado, son trabajadores del Ministerio de Educación de la Nación y su interlocutor es la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU); pero cada Universidad tiene, a su vez, autonomía para regular diversas cuestiones en términos de contratación, aplicación del convenio colectivo, condiciones del ambiente de trabajo, entre otros puntos.
Con respecto a este último, y cómo influye quién gane las elecciones para el Rectorado, Leticia Medina destacó que, independientemente de quién conduzca los destinos Universidad, el sindicato tiene una serie de banderas reivindicaciones y horizontes, que remiten a la defensa irrestricta de los derechos laborales docentes y de la educación pública. Y que eso también es un logro de la gestión gremial.
«Hemos fortalecido mucho el sindicato. Cuando asumimos, había 8 delegades y ahora tenemos más de 100 en toda la Universidad. También hubo un enorme crecimiento en las afiliaciones. Todo eso se expresa en un poder propio, en un lugar propio que nos hemos ganado en la Universidad y que nos permite hoy tener delegaciones heterogéneas y diversas. Por supuesto que tenemos nuestras simpatías y que hay algunos sectores de la Universidad que apoyan más nuestro trabajo por nuestra identidad política, pero nuestra dinámica sindical no está atada a la dinámica política universitaria».
Y agregó: «El gremio tiene que aspirar a representar al conjunto de les docentes en su carácter de trabajadores. Lo laboral no está escindido de lo político, pero merece su propia discusión».
Por su parte, Blanco anticipó que, una vez que estén definides les candidates, buscarán tener un diálogo con cada une de elles para llevarles las preocupaciones del sector, más allá de las coincidencias políticas o no: «La patronal debe cumplir su rol de proveer de condiciones de trabajo adecuadas. Cualquiera sea el escenario electoral, necesitamos tener esa base de acuerdos para mejorar las condiciones concretas y cotidianas de los y las docentes».
* Por Redacción La tinta