Donar plasma salva vidas: solidaridad en pandemia
El Laboratorio de Hemoderivados de la UNC es, junto con el Centro de Plasmaféresis de la Provincia de Córdoba, una de las sedes para la donación de plasma de personas recuperadas de COVID-19 o que hayan recibido la vacuna. Pero además, es en la Casa de Trejo donde actualmente se está elaborando la gammaglobulina anti SARS-CoV-2, un medicamento destinado al tratamiento de pacientes enfermos con el virus.
Por Redacción La tinta
“El plasma es la parte líquida de la sangre, es lo que le da la fluidez para que circule por las venas y las arterias de nuestro cuerpo, y está compuesto en un 90% de agua. El 10% restante contiene azúcares, lípidos, proteínas y minerales que están disueltas en ese medio líquido, y el plasma de personas recuperadas de COVID-19 contiene anticuerpos que pueden utilizarse para ayudar a quienes cursan la enfermedad y puede utilizarse para ser transfundido o destinarse a la elaboración de un medicamento que actualmente estamos produciendo en la UNC”, explican a La tinta las profesionales del equipo de colectas de plasma.
Donando plasma, las personas recuperadas de COVID-19 pueden ayudar a otres. La coordinadora Gabriela Varela, junto a las médicas Marisel Cian y Belén Lami Hernández, y las técnicas en Hemoterapia Florencia Bono y Eliana Ruggieri conforman el equipo de colectas de plasma y son quienes explican la importancia de este “gesto solidario”.
El Laboratorio de Hemoderivados usa como materia prima el plasma de personas recuperadas de coronavirus para elaborar una gammaglobulina anti SARS-CoV-2, un concentrado de anticuerpos anti-COVID-19 postulado como “una alternativa terapéutica para la enfermedad”.
“Ya elaboramos el primer lote de esta gammaglobulina, que se propone como una alternativa terapéutica y biológicamente segura. Se trata de un medicamento que el laboratorio produce desde 1975 a partir del plasma humano. El diferencial en este caso es que el plasma utilizado como materia prima para su elaboración posee anticuerpos anti Sars-Cov-2. Si bien es un medicamento que ya producimos hace tiempo con eficacia comprobada, fue necesario adaptar los procesos productivos a una escala mucho menor que la habitual, dada la escasez de materia prima disponible. También se desarrollaron y validaron técnicas de detección y cuantificación de anticuerpos para este virus, prácticamente desconocido hasta hace un año”, dicen desde el Laboratorio de la Casa de Trejo.
El próximo paso será realizar los estudios clínicos en pacientes del Hospital Rawson y del Hospital Nacional de Clínicas, con el fin de conocer la eficacia de esta alternativa terapéutica, para lo que ya comenzaron las gestiones ante la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
Recuperades de coronavirus o vacunades -con más de 4 semanas de las dosis- con Sputnik V, Sinopharm o Covishield (Astra Zeneca) pueden ser donantes. Los requisitos generales son: tener entre 18 y 65 años, pesar más de 50 kg, no tener enfermedades de transmisión por sangre (Chagas, Sífilis, Hepatitis B o C, HIV, HTLV) y si tuviste Hepatitis A, no es excluyente si fue antes de los 11 años. Endoscopías, tatuajes, piercings o acupuntura: deben haber transcurrido al menos 6 meses.
El equipo profesional explica que el proceso de donación es sencillo y seguro. La técnica de plasmaféresis permite que un equipo de alta tecnología (procesador celular) recolecte la sangre, la centrifugue separando el plasma de los componentes celulares y la devuelve al donante.
Para ser donantes, interesades pueden contactarse al Laboratorio de Hemoderivados (351 512 9038) o al Centro de Plasmaféresis de Córdoba (351 704 4884, – Rosario de Santa Fe 374) donde les responsables sacan dudas y se explayan en los requisitos para poder ser solidaries en plena crisis sanitaria.
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*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Laboratorio de Hemoderivados UNC.
