Dengue: cómo el cambio climático impacta directamente en la epidemia de Argentina

Dengue: cómo el cambio climático impacta directamente en la epidemia de Argentina
21 octubre, 2024 por Redacción La tinta

El fuerte brote de dengue se asocia al aumento de las temperaturas, particularmente de las mínimas, que permiten al mosquito transmisor del virus sobrevivir más tiempo y propagar la infección. Las subas se registran en la mayoría de las provincias. Así surge de estudios de la UNC, que identifican además en qué zonas de la ciudad de Córdoba hay más mosquitos. Un proyecto en las escuelas busca sensibilizar sobre este tema.

Por Candela Ahumada para UNCiencia

Las tendencias de las temperaturas están en aumento en todo el territorio nacional,  alcanzando casi los dos grados en la región noroeste de Argentina (NOA). Ese incremento se relaciona con la suba sostenida de casos de dengue que se viene registrando en los últimos años en el país. Así lo indica Elizabet Estallo, investigadora del Conicet en el Instituto de Investigaciones Biológicas y Tecnológicas de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC especializada en esta temática, y coautora de un estudio que analiza la relación entre variables climáticas e incidencia del dengue en Argentina, publicado recientemente.

“Son las temperaturas mínimas en aumento las que determinan que los mosquitos estén activos más tiempo, con más número de días con temperaturas óptimas para la transmisión del virus dengue”, indica Estallo. Eso es precisamente lo que sucede en Córdoba: «En la provincia, tenemos temperaturas mínimas que superan los 12 grados, por encima del umbral que Aedes aegypti necesita para crecer y reproducirse. Y si tenemos más meses del año con mínimas superiores a ese umbral de manera sostenida en el tiempo, el mosquito estará activo más tiempo y prolongará su actividad. Actualmente, tenemos registros de la actividad del vector hasta finales de mayo, veremos hasta cuando se prolonga durante esta temporada”.

Junto a un equipo de investigación, Estallo llevó a cabo un estudio que incluyó análisis para todo el país, del que se desprende que el cambio climático incide en las epidemias de dengue registradas en las últimas décadas y en la transmisión del virus en diferentes regiones de Argentina. El estudio analiza y compara cómo se comportaron las variables climatológicas (temperatura y precipitación), epidemiológicas (número de casos de dengue reportados) y biológicas (rangos de temperatura óptimos para la transmisión del mosquito) en dos períodos históricos: uno en el que no hubo casos de dengue (1976-1997) y otro en el que se registraron brotes importantes (1998-2020).

De las 20 ciudades analizadas, 12 (es decir, el 60%) mostraron un aumento en el número de días adecuados para el vector, principalmente, ciudades del centro del país, donde los casos de dengue vienen en aumento en las últimas décadas.

“Observamos que la presencia y expansión del dengue y de brotes epidémicos hacia regiones en las que antes no se había registrado circulación del virus coincide con el aumento de la temperatura y anomalías en el largo plazo. En cambio, no parecen estar asociados a cambios en las precipitaciones”, apunta la científica de la UNC y Conicet.

Las conclusiones indican también que el número de días con temperaturas óptimas para la transmisión del dengue viene aumentando desde 1976. Además, la cantidad de meses con temperaturas ideales para la transmisión también subió entre los períodos analizados, aunque en menor medida.

Así, cuanto más tiempo viva el vector del dengue, mayor es su capacidad de contagio. “Un mosquito con el virus infecta durante toda su vida. En el laboratorio, hemos comprobado que puede vivir un mes. Así que un sólo mosquito picando gente un mes completo levanta sensiblemente el número de casos”.

Los resultados del estudio prevén, además, que la expansión y transmisión del dengue irá en aumento a medida que las temperaturas mínimas sean cada vez más altas. A escala global, la temperatura promedio de la superficie de la Tierra viene en ascenso:  2023 fue el año más caluroso de la historia y se ha pronosticado que 2024 puede ser todavía más caluroso, según el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), el Programa de Observación de la Tierra del programa espacial europeo.

La zona sur y sureste de Córdoba, donde hay más mosquitos

Detectar las zonas de la ciudad de Córdoba con mayor temperatura y diversidad de mosquitos ―entre ellos, el transmisor del dengue― es el objetivo de un estudio financiado por la National Geographic que inició en 2021 y se encuentra en etapa de elaboración de conclusiones. El proyecto fue desarrollado por especialistas de la UNC y el Conicet, e incluyó la colocación de 60 trampas en 30 sitios distribuidos en toda la ciudad, junto con la medición de la temperatura en esas zonas y el cruce de la información de campo con imágenes satelitales.

Imagen: 30 sitios de la ciudad de Córdoba donde se colocaron dos tipos de trampas (de luz y pegajosas) durante 6 meses para registrar actividad de Aedes aegypti. Mapa elaborado por Juan Ariel Insaurralde, doctor en Geografía, profesional principal Conicet, Instituto de Investigaciones Biológicas y Tecnológicas (IIByT), 2024.

De acuerdo con la toma de muestras realizadas durante seis meses en una treintena de sitios de la ciudad, se encontró la mayor abundancia de mosquitos en la zonas sur y sureste de la capital cordobesa, asociadas a urbanizaciones de nivel medio, de viviendas con patios y espacios verdes. Pero además, hallaron allí una mayor biodiversidad. “Es decir, en las zonas sur y sureste, no sólo hay una mayor abundancia de mosquitos de todas las especies ―y no únicamente de Aedes aegypti―. También hay más cantidad de especies de mosquitos en la periferia que en la parte centro y esto se debe, en mayor medida, a las condiciones adecuadas para que estos insectos puedan no sólo encontrar alimento, sino también un refugio y sitios para poner sus huevos. Por lo general, alrededor de las viviendas encontramos recipientes en desuso ideales para que el vector del dengue ponga sus huevos”, explica la especialista. Y agrega que, sin embargo, se detectaron mosquitos de diferentes especies en todos los puntos de la ciudad donde se realizaron los muestreos.

“El centro de la ciudad de Córdoba es la parte más urbana, donde hay edificaciones y calles de asfalto. A medida que nos vamos hacia la periferia, la urbanización va disminuyendo y encontramos otro tipo de viviendas: casas de familia en barrios, con patios, jardines y un porcentaje de verde, un ambiente óptimo para la acumulación de cacharros y recipientes artificiales donde se cría y reproduce el mosquito. Ahí, el nivel de urbanización es intermedio. Mientras que, en la periferia, la urbanización es baja, hay pocas casas y predomina la vegetación”, describe la experta.

El muestreo evidenció que, en toda la ciudad, se identificaron 13 especies de mosquitos adultos, de las cuales las más abundantes son Culex quinquefasciatus (más del 70%) y Aedes aegypti (cerca del 10%). Aunque esa relación se invierte durante el verano, ambas especies son de importancia sanitaria por ser vectores de virus, que provocan enfermedades en humanos como la encefalitis de San Luis y el dengue, respectivamente.

Un proyecto de ciencia ciudadana en las escuelas

Más allá de las condiciones favorables para la transmisión del virus, lo central continúa siendo trabajar a nivel de concientización y sensibilización para modificar conductas y prácticas que favorecen la proliferación del vector. “Los seres humanos estamos creando las condiciones para que se reproduzca el Aedes aegypti, al dejar cacharros y recipientes donde ponen sus huevos y larvas. Tengamos en cuenta que este mosquito únicamente puede reproducirse en recipientes artificiales colocados por las personas y no en charcos o espejos de agua naturales, como es el caso del Culex, por ejemplo, que puede nacer y crecer en ambos medios”, apunta Estallo.

En ese marco, el equipo de Estallo lleva adelante el proyecto de ciencia ciudadana “Cambio climático y dengue” junto con la Universidad de Virginia Tech (Estados Unidos). Financiado por la fundación BWF, actualmente se desarrolla en cinco escuelas secundarias públicas y privadas de la ciudad de Córdoba y una de Villa Carlos Paz, y participan 179 estudiantes de 4º, 5º y 6º año. Comenzó a implementarse en 2023 y, durante este año, está realizando la primera temporada de muestreo, en la que los y las estudiantes deben colocar las trampas en sus viviendas y reemplazarlas semanalmente, entre otras acciones.

Los gastos de logística y material son provistos por el equipo de investigación, pero la iniciativa requiere que se involucre toda la comunidad educativa. “Apuntamos a trabajar con toda la comunidad educativa para modificar hábitos y crear conciencia. Hemos realizado charlas en las escuelas en materia de prevención y firmamos convenios entre la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC, y los establecimientos escolares vinculados a este proyecto, que prevemos se extenderá por dos años más”, comenta la investigadora del Conicet.

Las escuelas que participan de esta iniciativa (Instituto Jesús María, Instituto Jóvenes Argentinos, Instituto Secundario Brigadier Mayor «Juan I. San Martín», Colegio Dante Alighieri, Instituto Monseñor de Andrea, IPEM 359 «Dr. Arturo U. Illia» de Villa Carlos Paz) están geolocalizadas estratégicamente, de manera de lograr cobertura en toda la ciudad. Pero el proyecto está abierto a las instituciones educativas que quieran formar parte del mismo. “En mayo, terminamos el muestreo que está en marcha y, en noviembre, retomaremos. Nos gustaría que se sumen nuevas escuelas, con el compromiso de directivos, docentes y alumnado. La idea es que se apropien del proyecto, entiendan lo que hacemos desde la investigación y nos acompañen. Y, entonces, cambiar un poco la mentalidad de las personas”, cierra la bióloga.

Cómo sumarse al proyecto de ciencia y dengue en escuelas

Las escuelas que quieran participar del proyecto de “Cambio climático y dengue” que lleva adelante un equipo de investigación del Instituto de Investigaciones Biológicas y Tecnológicas (Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC, y del Conicet) y la Universidad de Virginia Tech (Estados Unidos) deben contactarse con: elizabet.estallo@mi.unc.edu.ar  

La iniciativa está abierta tanto a escuelas públicas como privadas pertenecientes al nivel secundario de Córdoba, de la ciudad y del interior provincial.

El proyecto se realiza en colaboración con Michael Robert, de la Universidad de Virginia Tech (Estados Unidos).

Datos del estudio

-Estudio: Relación entre variables climáticas e incidencia del dengue en Argentina. Publicación: mayo 2023.

-Equipo de investigación: Elizabet L. Estallo y María S. López (directoras) Andre A. Gómez, Gabriela V. Müller, Elisabet Walker, y Michael A. Robert.

-Instituciones participantes: Centro de Investigaciones Entomológicas de Córdoba, Córdoba Argentina  / Instituto de Investigaciones Biológicas y Tecnológicas, Conicet–UNC / Conicet Santa Fe / Centro de Estudios de Variabilidad y Cambio Climático, Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas, Universidad Nacional del Litoral. Santa Fe / Departamento de Matemáticas, Instituto Politécnico y Estado de Virginia University, Blacksburg, Virginia, EE. UU. / Centro de Patógenos Emergentes, Zoonóticos y Transmitidos por Artrópodos, Instituto Politécnico de Virginia y Universidad Estatal, Blacksburg, Virginia, EE. UU. / Universidad Nacional de Córdoba, Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.

Fecha de publicación: 4 abril, 2024.

*Por Candela Ahumada para UNCiencia / Imagen de portada: UNCiencia.

*Publicada originalmente el 4 de abril de 2024 en UNCiencia.

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Palabras claves: Cambio climático, CONICET, dengue

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Condenaron a 20 años de prisión al femicida de Yamila Cuello

Condenaron a 20 años de prisión al femicida de Yamila Cuello
4 abril, 2025 por Redacción La tinta

En un juicio histórico para la provincia de Córdoba, Néstor Antonio Simone fue condenado a 20 años de prisión por el homicidio de Yamila Cuello, desaparecida en el año 2009. «Néstor es un femicida menos en la calle», expresó Soledad Cuello al finalizar la audiencia. Después de 16 años e, incluso, con una condena, sigue preguntando dónde está Yamila, su hermana.

El jueves 3 de abril, la concentración en la vereda del Tribunal Federal Oral n.º 2 de Córdoba comenzó alrededor de las 9 de la mañana con banderines, carteles, esténciles y un altar comunitario en memoria de Yamila Cuello. Organizaciones feministas, políticas y sociales, artistas y personas autoconvocadas se acercaron a presenciar la última audiencia del juicio y acompañar a Soledad Cuello y a toda su familia. Dieciséis años buscando a Yamila y exigiendo que la Justicia escuche y atienda el caso de la joven de 21 años que fue desaparecida el 25 de octubre de 2009. Solo una de las dos fue conseguida durante la jornada.

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Imagen: Ezequiel Luque para La tinta.

Por unanimidad, el Tribunal presidido por Fabián Asís, junto a Noel Costa y Carolina Prado, resolvió condenar por homicidio a Néstor Simone, expareja de Yamila, e imponerle la pena de 20 años de prisión. Una vez leída la sentencia, el fiscal Carlos Gonella pidió la inmediata detención preventiva del condenado. Simone, que llegó al juicio en libertad, se retiró esposado.


«Néstor es un femicida menos en la calle», expresó Soledad Cuello al salir de la audiencia y agregó: «Pudimos probar lo que venimos señalando hace 16 años: que él la había sacado a mi hermana de mi casa. He tenido que bancarme el desafío de escucharlo diciéndome: ‘Bueno, probalo’. Acá está probado. Solamente pienso, ¿por qué la Justicia se demoró tanto en oírme?».


«Es una gran conquista que tengamos una pena de este tenor», señaló Graciela Taranto, abogada de Soledad. Tanto las querellas como la fiscalía habían solicitado la sanción máxima de 25 años. El cuerpo de letradas destacó la importancia de la perspectiva de género en un caso donde no se pudo aplicar la figura legal del femicidio, que empezó a estar vigente en 2012 en nuestro país. Sin embargo, las pruebas demostraron que Néstor Simone ejercía violencia sexual, física y psicológica sobre Yamila y que las agresiones escalaron cuando ella logró salir de su control.

A pesar de que Simone había manifestado no tener más relación con Yamila al momento de su desaparición, los informes periciales sobre las comunicaciones mostraron que solo en octubre de 2009 se comunicó con ella 318 veces, entre llamadas y mensajes de texto. Además, fue la última persona que la contactó antes de su desaparición. Aunque los fundamentos del Tribunal serán expuestos dentro de cinco días, la pena de 20 años —cuando el mínimo era de 8— da cuenta de que la culpabilidad de Simone quedó acreditada durante el proceso judicial.

«Nos tocó un tribunal muy bueno y eso hay que destacarlo. Tres jueces que se la jugaron, que vieron lo mismo que vimos las tres partes de la acusación: que la prueba sí indicaba el homicidio, que no dejaba lugar a duda que el autor había sido Simone. Por supuesto, para la familia, queda siempre un sinsabor. La desaparición de una persona es una de las cosas más terribles que le puede pasar a una familia y esperamos que podamos seguir avanzando con la búsqueda de sus restos», señaló Taranto, dejando en claro que todavía falta saber dónde está Yamila.

Sinsabores

Las trabas institucionales y resoluciones impunes que tuvo que atravesar la familia de Yamila tienen larga data. El caso se tramitó en el ámbito federal de la justicia porque la hipótesis principal indicaba que Yamila había sido explotada sexualmente para saldar deudas generadas en apuestas clandestinas y obligada a participar de estafas y otros delitos, antes de ser asesinada. Sin embargo, en 2010, Néstor Simone fue beneficiado con un sobreseimiento por el delito de trata, mediante una sentencia del juez federal Alejandro Sánchez Freytes. Un veredicto que la abogada Taranto señala como prematuro y que impidió investigarlo por explotación sexual. La acusación se sostuvo contra su hermano de crianza, Horacio Palacio, imputado por trata de personas y coautor del homicidio. Finalmente, el Tribunal Federal resolvió absolverlo por falta de pruebas, como habían solicitado la fiscalía y las querellas.

«Él también tuvo participación y también abusó de mi hermana. El Tribunal lo absuelve de trata, lo absuelve de homicidio, pero no de violador, de abusador, de ser partícipe de todas las mafias con su hermano. Eso no lo hace inocente y, para nosotros, es un femicida, por más que no haya sido condenado», expresó Soledad, lamentando el desenlace. La letrada Taranto destacó que, al menos, quedará en evidencia el accionar institucional: «En este juicio, sí se pudo ver que hubo distintos hechos que no fueron resueltos en la sentencia de absolución». 

Por otro lado, cabe resaltar el desempeño de la defensa de Néstor Simone, a cargo de la abogada oficial Ana María Blanco. «Su principal característica fue la ausencia de perspectiva de género en su análisis y valoración de la prueba», señalaron desde la Coordinadora Yamila Cuello, luego de la audiencia donde la defensora pública presentó su alegato y solicitó la absolución de Simone. «Su estrategia se basó en exponer la vida íntima de la víctima, negar el hecho de que Simone era violento, deslizar sospechas y agravios hacia integrantes de la familia, y la presentación de hipótesis contradictorias que no consiguieron refutar los argumentos de la acusación», agregaron desde el colectivo.

Inmediatamente después del alegato, la abogada querellante, Mercedes Crespi ―que representó a Nicolás Cuello, padre de Yamila―, hizo uso de la réplica para destacar que la exposición de Blanco había sido agraviante y contradictoria, postulando hipótesis contrapuestas y con conjeturas. Además, señaló expresiones revictimizantes hacia Yamila, su familia y personas allegadas. «Todo un ejemplo de lo que no debe hacerse a la hora de ejercer el derecho a la defensa», expresaron desde la Coordinadora.

Afuera de Tribunales, la radio abierta señala una y otra vez la fuerza de la lucha feminista que abraza y refugia a Soledad desde hace años. «Yamila nunca más está sola», dicen los cantos en el micrófono y diferentes compañeras y referentas recuerdan cómo fue conocer a Soledad y acercarse a una causa que, aun con la condena, sigue repitiendo la misma pregunta: ¿dónde está Yamila Cuello? 

«Es un alivio, pero no hay reparación. Desde el Tribunal, no nos han devuelto nada de mi hermana», expresó Soledad Cuello entre lágrimas. «Es importante que quede como un precedente en Córdoba de que hicimos la lucha y, al menos, una victoria hemos tenido, y que vamos a seguir en las calles, porque nos siguen faltando desaparecidas». Delia Gerónimo Polijo, Silvia Gallardo, Jimena Natalia Arias, Leo Iudicello, Facundo Rivera Alegre, Tehuel de la Torre son algunos de los nombres que, junto al rostro de Yamila, se siguen multiplicando en las paredes, banderas y calles cordobesas.

*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Ezequiel Luque para La tinta.

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Palabras claves: Femicidio, juicio, Néstor Antonio Simone, Yamila Cuello

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