«Están empujando a un montón de gente a la informalidad laboral de nuevo»
El Gobierno nacional quiere dar de baja a 60 mil beneficiarios del Monotributo Social e impulsa un reempadronamiento digital obligatorio que dejará a miles de trabajadores fuera del sistema formal. Desde el Ministerio de Capital Humano, cancelaron además el subsidio a la cobertura de salud, por lo que titulares y asociados deberán pagar el 50% del mismo. «La meta del ajuste de Milei está muy lejos de la casta», lamentó el diputado Itaí Hagman.
Desde la cartera conducida por la ministra Sandra Pettovello, impulsan modificaciones en el régimen de Monotributo Social que puede afectar a 600 mil trabajadores.
Según trascendió el fin de semana, el Gobierno nacional tiene en mira a 60 mil beneficiarios del Monotributo Social que serían dados de baja por supuestas incompatibilidades. Además, realizará un reempadronamiento digital obligatorio para modificar la plantilla actual y anunció que cancelará el subsidio a la cobertura de salud, por lo que titulares y asociados deberán pagar el 50% de ese componente.
La información iba a ser confirmada oficialmente este lunes en conferencia de prensa, pero el vocero presidencial, Manuel Adorni, canceló la sala de prensa del día.
«Entre el veto al aumento a los jubilados y el recorte al Monotributo Social, se nota que la meta del ajuste de Milei está muy lejos de la casta, muy cerca de la gente más vulnerable«, lamentó el diputado nacional, Itaí Hagman, en diálogo con Radio con Vos.
El legislador del Frente Patria Grande recordó que el Gobierno quiso directamente eliminar el Monotributo Social cuando se trató el paquete fiscal de la Ley Bases. Sin embargo, con las modificaciones del Senado, ese artículo quedó fuera: «Ahora, el Gobierno, como no pudo sacarlo por ley, lo quiere hacer a través de una reglamentación».
«Que el Estado haga gala de hacer ajuste fiscal en ese sector es pura crueldad, indiferencia o desconocimiento. Lo más probable es que una parte de esta gente se dé de baja, por lo cual la medida termina siendo nula. Están empujando a un montón de gente a la informalidad laboral de nuevo. No tiene sentido económico ni humanitario», reflexionó Hagman.
En términos de facturación, el Monotributo Social es un Monotributo Categoría A, la más baja, con la única diferencia de que tiene subsidiado sus componentes impositivos, de obra social y de aportes jubilatorios.
«El Monotributo Social se creó para tratar de incorporar a la formalidad a un sector de cuentapropismo pobre. Gente que labura por su cuenta, con muy bajos ingresos, algunos organizados en cooperativas, para tratar de que esa persona pueda tener algún marco de formalidad que le permita hacer aportes o tener una cobertura de salud», agregó el diputado para remarcar a qué sector están ajustando.
De esta manera, quienes pagaban $3.200 en julio y ya pasaron a pagar $6.900 en agosto, ahora deberían abonar $13.200, además de cubrir $6.900 adicionales por cada adherente a la obra social. Y, en caso de tener que pasar al régimen común, deberán pagar $26.000 por mes para mantener la categoría más baja.
Un inconveniente que se suma es el formato del reempadronamiento que propone el gobierno libertario, que, al ser enteramente digital, deja afuera a muchos vecinos y vecinas que no tienen acceso.
«Siempre tenés que ofrecer una ventanilla presencial para un montón de gente que no tiene las posibilidades de hacerlo. Hay una cantidad importante de gente que, solo por ese hecho, va a quedar afuera. Se va a dar cuenta de que quedó excluida el día que se vaya a atender a la obra social. Todo está armado para expulsarlos», cerró Hagman.
* Por Redacción La tinta.
