Tierra de Comechingones: una cartografía para conocer y proteger el territorio indígena
Investigadores de la UNC lanzaron la web «Tay Pichin. Tierra de Comechingones», una cartografía social e interactiva del territorio ancestral comechingón de San Marcos Sierras, que articula saberes de la Antropología y la Geografía, con la memoria oral de las comunidades locales.
Ante la ausencia de políticas indigenistas provinciales -especialmente vinculadas a lo territorial- y la falta de adhesión de la Provincia de Córdoba a la Ley Nacional 26.160 de Relevamiento Indígena, un grupo de investigadorxs de la UNC comenzó, hace más de seis años, un proyecto de extensión para aportar a las comunidades comechingón Tulián y Tay Pichin un mapeo colectivo del territorio ancestral de San Marcos Sierras.
La necesidad surgió de la propia comunidad Tulián en 2014, ante el asedio de empresas mineras a su territorio. En ese momento, la firma José Luis Calvo ingresó ilegalmente con fines de explotación a los territorios sagrados de Cerro Blanco y Cerro Negro, donde se ubica un importante patrimonio natural y arqueológico. Si bien lograron detener la intromisión, la Secretaría de Minería de Córdoba les informó que en la zona había más de una veintena de pedidos de exploración minera, por lo que se pusieron manos a la obra con el mapeo de sitios sagrados y ceremoniales, como una medida de autodefensa y reconocimiento propio.
Ese fue el punto de partida para que, dos años más tarde, se formara un equipo interdisciplinario de extensión entre integrantes de las comunidades comechingonas y académicxs de los Departamentos de Geografía y Antropología de la Facultad de Filosofía y Humanidades, con el principal objetivo de construir una cartografía social, colaborativa e interactiva del territorio ancestral, e impulsar así el proceso de reconocimiento de sitios de importancia histórico, cultural y ambiental.
Mapa multidimensional del territorio
Los mapas tradicionales, como los conocemos, responden a una lógica cartesiana y siempre fueron objetos producidos por el poder occidental en vista de expresar la propiedad de la tierra y los intereses dominantes. En cambio, la cartografía interactiva permite el diálogo entre diferentes elementos y da lugar a ver la múltiple dimensionalidad del territorio.
Lucas Palladino, geógrafo y uno de los coordinadores del proyecto junto a Carolina Álvarez Ávila, cuenta a La tinta que es necesario poder reconocer que el territorio tiene también una dimensión inmaterial, simbólica, y que hace falta que se reconozcan «otras experiencias y saberes sobre el territorio».
Por eso la propuesta fue articular fuentes históricas y catastrales, con memorias y relatos orales, en un intercambio entre las ciencias sociales y los conocimientos de la propia comunidad, que se materializó en mapeos colaborativos producidos a través de talleres.
«La Geografía propone hacer mapas y que sean los colectivos los que estén a cargo de esas producciones. La Antropología nos aporta metodologías etnográficas y nos dice que es necesario escuchar los sentidos que tienen los sujetos con el territorio. Y todo eso en articulación con la comunidad (…) Se forma una ecología de saberes, como sostiene Boaventura de Sousa Santos», expresa Palladino.
Uno de los desafíos epistemológicos principales del trabajo -y una limitación académica de la ciencia positivista- es poder narrar experiencias que no son estrictamente visuales, sino sensoriales y espirituales.
En este sentido, el investigador de la UNC señala: «Algo que también aprendimos a la hora de registrar lo no-visual de un territorio es la afectividad de los individuos con la tierra. Hay una relación de los cuerpos con el territorio, desde su trabajo, desde su cosmovisión, que tiene otra temporalidad que nosotros como académicos podemos teorizar, pero que solo se vive cuando se involucra con el lugar».
Mariela Tulián es Casqui Curaca de la comunidad indígena Tulián, además de profesora, escritora y especialista en Educación Intercultural Bilingüe. Es, en simultáneo, una de las coordinadoras del proyecto en representación de las comunidades.
«Buscamos proteger tanto el patrimonio tangible, que son los sitios, como el intangible, que es la memoria oral y que muchas veces no es tenida en cuenta la hora de mapear o georreferenciar un sitio. Es un área del derecho indígena que está en ciernes», sostiene.
Tulián remarca que, gracias al relevamiento, en el área de San Marcos y alrededores se reconocieron alrededor de 1.000 sitios sagrados y altares ceremoniales.
«Hacemos esa diferenciación porque los sitios sagrados tienen más evidencia arqueológica, mientras que los altares ceremoniales no necesariamente la tienen, sin embargo, son sitios donde viven los espíritus protectores de nuestro territorio y nuestra comunidad desde tiempos inmemoriales», explica.
Reparación académica
Palladino expone que el proceso de relevamiento territorial va acompañado de un proceso de reflexividad acerca de la identidad indígena en Córdoba, ante la negación de muchos actores sociales que constantemente ponen en duda la autenticidad del indígena.
«Se trata de lugares que en Córdoba son poco conocidos, por una historia de invisibilización y silenciamiento. La narrativa cordobesa de la identidad provincial enfatizó la narrativa más hispánica y lo indígena quedó en el pasado, ‘preterizado’, como dice José María Bompadre».
Y en este aspecto, la Universidad también tiene su responsabilidad: «La academia es totalmente colonial y la Universidad misma muchas veces ha negado la existencia indígena. Hubo momentos en que los académicos, ligados a dispositivos del Estado, lejos de reconocer y aportar, han avanzado en el desconocimiento, invisibilización y desorganización de las comunidades. Por eso, nuestra meta es aportar al proceso de reconocimiento territorial de la comunidad y poder hacerlo desde la Universidad de Córdoba es un ejercicio oportuno de justicia cognitiva«.
Otra vez, la amenaza del «progreso»
El trabajo sale a la luz en un momento delicado para la comunidad de San Marcos Sierras. El año pasado, durante la pandemia, la Municipalidad derogó la ordenanza 775 que velaba por la identidad de la comuna, el cuidado patrimonial y el respeto por los aspectos culturales y territoriales del pueblo comechingón.
Con la excusa de “modernizar” San Marcos, el intendente César Briguera intentó modificar veredas, calles y la plaza principal del pueblo que, vale mencionar, es un espacio sagrado para las comunidades originarias, ya que contiene un cementerio que abarca toda la plaza y calles aledañas a ella. Por eso, desde organizaciones como FUNAM, la Asamblea Ambiental por el Monte de San Marcos Sierras y las propias comunidades indígenas, denunciaron que se estaba atentando contra la tradicional identidad de la comuna. Finalmente, gracias al acompañamiento del INAI y la intervención de la Justicia Federal, se frenaron las obras.
A esto se suma el avance de loteos privados sobre zonas protegidas en la Reserva Provincial Arqueológica Quilpo y el desmonte de bosque nativo supuestamente preservado por la Ley de Bosques.
«Esto no tiene nada que ver con un ataque personal ni una cuestión política, simplemente es la defensa de nuestro territorio y lo haremos ante las empresas mineras o cualquiera que venga a dañarlo. Hay dos perspectivas hacia la Madre Tierra que están en disputa: los que la reducen a un valor económico, y nosotros, que sentimos y creemos que nuestro territorio es un ser vivo y lo tenemos que defender», manifiesta Mariela Tulián.
Equipo de de extensión universitaria de la Facultad de Filosofía y Humanidades: “Mapeando el territorio ancestral. Memorias y lugares comechingones en San Marcos Sierras y alrededores”. Coordinadores UNC: PALLADINO, Lucas y ÁLVAREZ AVILA, Carolina. Coordinadores de las comunidades Tulián y Tay Pichin: Casqui curacas TULIAN, Mariela y TULIAN, Juan Carlos «Capi». Integrantes del equipo: ASIS MALEH, Yazmin; ÁVILA, Emanuel; BAZÁN, Santiago; BOFFELLI, Sofía; CÓRDOBA, Silvia; DALBES, Gonzalo; LÓPEZ, Victoria; MANES, Agustín; MOTTER, Julieta; NEHME, Abril; PALACIOS, Nayla; PAUTASSO, Pablo; PILATTI, Camila; PUCHETA, Melisa; ROSSETTI, Antonella; SALDAÑO, Federico; TULIÁN, Elías; VIVES, Oscar.
* Por Ezequiel Luque para La tinta. Imagen de tapa: Equipo de Extensión UNC.