Luche como enfermera

Luche como enfermera
12 mayo, 2021 por Redacción La tinta

Hoy 12 de mayo, se conmemora el Día Internacional de la Enfermería y en Córdoba habrá paro en una nueva jornada de lucha por mejores condiciones laborales y salariales. En medio de una crisis sanitaria, el gobierno provincial sigue dando la espalda a quienes están en la primera línea y obturando la construcción prioritaria de una política sanitaria y de cuidados integral y digna.  

Por Redacción La tinta

En medio de una crisis sanitaria sin precedentes, la provincia no ha tomado suficientes medidas restrictivas desde que comenzó la segunda ola, aun cuando tuvimos el pico más alto de casos desde que inició la pandemia. La semana pasada, con una caravana de protesta, la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS), el Foro de Especialidades Médicas, Médicos Córdoba, Médicos Unidos y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) recorrieron las calles de la ciudad, visibilizando las condiciones en las que están trabajando. El reclamo es por una recomposición salarial, que se reincorpore al personal despedido a comienzos de abril y que se aumente el personal. Una demanda que lleva más de un año activa y sin respuestas. 

Hoy 12 de mayo, se realiza un paro provincial por 24 horas, con asistencia a los lugares de trabajo y con concentración a las 11 h en Colón y General Paz. Habrá una intervención artística y un especial reconocimiento a la labor que lleva adelante el personal de enfermería.  

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(Imagen: Télam)

El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) que reúne a más de 130 asociaciones de enfermeras detalló, en enero, que al menos 3.000 enfermerxs murieron a causa de COVID, de lo que pudieron contabilizar, ya que no existen relevamientos oficiales. En ese mismo informe, alertaron sobre el estrés y agotamiento al que están sometidxs diariamente, en muchas ocasiones, lidiando con la falta de recursos y el escaso personal en las instituciones de salud.

Conversamos con Estela Giménez, enfermera egresada hace 18 años de la Universidad Nacional de Córdoba y, desde ese entonces, trabaja en el Hospital de Niñxs de la ciudad de Córdoba. Nos cuenta que todo el personal de salud se encuentra en una situación de muchísimo agotamiento físico y mental. “En especial quienes trabajamos en enfermería, el 80% tiene que buscar otro trabajo para poder solventar a sus familias. Seguimos con el reclamo de 70 mil pesos como básico inicial”, expresó. Además, es importante recordar que muchas de ellas tienen su segunda jornada laboral de trabajos domésticos y cuidados no remunerativos en sus hogares, porque muchas son jefas de hogar, tienen a cargo familiares o son madres. 

Eso que llaman vocación, es profesión

“Muchxs confunden nuestro trabajo con vocación, es una herencia larga y quizá por eso nos pagan lo que nos pagan, pero la enfermería es una profesión tan importante como cualquiera de las otras profesiones del equipo de la salud. Si no hay enfermerxs, no hay hospital ni clínica ni sanatorio. Porque somos quienes asistimos, somos parte y llevamos adelante el tratamiento en sí. Somos quienes contenemos, escuchamos, observamos y hacemos el relevamiento de los tratamientos. Hacemos diagnósticos porque también estamos formadas para eso. Y sobre todo, llevamos la evolución de quien está internadx, vemos cosas que quizá otras áreas o personal no pueden ver. Somos el contacto permanente con lxs pacientxs”, detalla Estela sobre el rol que llevan adelante. 

La enfermería es una de las profesiones feminizadas, la asociación al ejercicio feminino está históricamente naturalizada, ya que tiene en su origen y configuración una tarea que la distribución sexual del trabajo legó a las mujeres: el cuidado. “Una extensión de lo doméstico y maternal que se convirtió en ‘profesión atajo’ para conciliar el mundo femenino y el mundo laboral. A inicios del siglo XX, el mercado de la enfermería ya expresaba una segmentación cuyo eje organizador era el género y esta característica logró mantenerse durante casi todo el resto del siglo”, expresan Biernat, Cerdá y Ramacciotti en la compilación La salud pública y la enfermería en la Argentina. 

La conmemoración del Día Internacional de la Enfermería surge como homenaje al aniversario de nacimiento de la italiana Florence Nightingale quien dedicó su vida al cuidado de enfermxs y fue la creadora de la carrera en 1860 en Londres, jerarquizando la tarea como profesión. Fue condecorada en ese entonces por haber desarrollado el sistema de hospitales de Inglaterra, entre otros valiosos aportes.  

Para la entrevistada, actualmente hay una falta de reconocimiento y, en parte por eso, se juegan condiciones de trabajo mal pago y formas en las que históricamente han sido tratadas, relegadas o inferiorizadas: “Quizás el antecedente sea el origen y la historia de la enfermería, allá en los confines del mundo, el médico era el brujo y la enfermera la bruja, pero las que fueron perseguidas fueron las mujeres. En la genealogía, hay que decir que la enfermería nace como una acción de mujeres: el cuidado, propio de nosotras, luego asociado a la caridad y el rol desde lo religioso. Entonces no cuadraba como profesión: las mujeres lo hacían porque era su función y rol social”. 

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(Imagen: Redacción médica)

En nuestro país, fue clave el rol de Cecilia Grierson, primera graduada en medicina de la Universidad de Buenos Aires en 1889. Ella estuvo a cargo de la organización de cursos sobre el cuidado para enfermxs y primeros auxilios. Muchxs coinciden en que fue quizás la impulsora de la capacitación profesional. También es recordada por su destacado rol de velar por los derechos de la educación de las mujeres. Nunca está de más recordar que el ámbito de la medicina -en tanto saber occidental- fue poderío de la masculinidad. Luego, con el sistema sanitario que desarrollará el peronismo, se pondrá en marcha la creación de escuelas dependientes del Estado con una clara impronta desde la salud pública. 

Actualmente, en la carrera de enfermería, se forman en diversas disciplinas dando cuenta de la integralidad con la que es necesario el abordaje y cuidado. “Tenemos materias como psicología, sociología, antropología, investigación y las específicas de salud, entre otras”, detalla y agrega, “si bien la enfermería se fue fundamentando científicamente y profesionalizando, el reconocimiento no fue a la par de ese proceso. Por ejemplo, desarrollos como la importancia del lavado de manos o cómo controlar infecciones las hizo Florence Nightingale. Muchos descubrimientos y aportes los han hecho enfermeras, pero los reconocimientos no son acordes. No hay calles -salvo Enfermera Clermont en Alto Alberdi- que lleven nombres de enfermeras, no hay hospitales ni escuelas que reconozcan la labor que a lo largo de la historia muchas han hecho en distintos lugares. No hay enfermeras que ocupen direcciones de hospitales”. 

Estela es Secretaria Adjunta de la UTS, que es el único gremio que tiene una Secretaria Adjunta que sea enfermera. “Podría ser Secretaria general si quisiera, pero me encanta el lugar en donde estoy. Ahora el gobierno provincial me mandó un juicio de desafuero para poder echarme porque parece que le molesta que  reclamemos por lo que es justo”, nos cuenta. 

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(Imagen: Chaco día por día)

Le preguntamos sobre la sindicalización en el sector y hace un ejercicio de su propia historia: “Al principio, no estaba agremiada porque había muchos fantasmas en relación a eso y además porque no había gremios más que el Sindicato de Empleados Públicos. No me quise afiliar porque consideraba que habían entregado la lucha de lxs trabajadores de la salud, lo sabía, porque mi mamá era enfermera y lo había vivido. Cuando comienzan lxs autoconvocadxs -que es lo que se convierte luego en UTS-, decidí sumarme, me afilié y me hice delegada. Lo hice porque creo que las cosas tienen que cambiar y esos cambios no se dan por que sí mismos. Los derechos y las mejoras sólo se consiguen por la lucha de quienes trabajamos”, expresa con convicción. 

Si bien los modelos de la salud van cambiando, y afirma que hay expresiones menos hegemónicas, aún queda mucho camino por recorrer. Es urgente que la gestión del cuidado ingrese de manera seria en la agenda política y sanitaria. “Y nosotras debemos ser parte de esa construcción, las enfermeras debemos aprender a luchar más y ser las protagonistas, no escondernos detrás de la abnegación, la vocación que es lo que a muchxs les conviene: que estemos calladas. Nosotras somos más del 60% de la población hospitalaria y somos imprescindibles. No hay ningún sistema sanitario que pueda funcionar sin nosotras. Necesitamos ser mejor reconocidas y tener mejores sueldos como todo el resto de quienes trabajan en las instituciones de salud”, concluye la enfermera cordobesa. 

*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Comercio y justicia.

Palabras claves: ATE, cordoba, covid-19, Día Internacional de la Enfermería, UTS

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