Comprueban el poder afrodisíaco de plantas autóctonas
Estudios científicos de la UNC y el CONICET demostraron que la especie nativa conocida popularmente como “cola de quirquincho” funciona como un potente estimulante sexual de origen natural, con comprobada eficacia a bajas dosis. Las pruebas realizadas en animales de laboratorio demostraron que aumenta el deseo y la potencia sexual, y mejora el rendimiento. La “muña muña”, otra planta con actividad afrodisíaca.
Por Candela Ahumada para Redacción UNCiencia
¿Qué es verdad y qué es mito acerca de las propiedades sexuales que, según el saber y uso popular, poseen algunas especies vegetales que crecen en Argentina?
En el Departamento de Ciencias Farmacéuticas de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba, un equipo de investigación único en el país estudia, desde hace siete años, especies nativas a las cuales se les atribuyen cualidades afrodisíacas, para determinar cuán veraz es esta creencia y avalar científicamente su uso tradicional.
Los estudios desarrollados se centran principalmente en Phlegmariurus saururus, comúnmente conocida como cola de quirquincho, una planta autóctona frecuente en las partes altas de montañas del centro y norte del país que, de acuerdo a los relatos de la etnomedicina, es consumida por su efecto sexual.
“Las personas la consumen de diferentes formas, como infusión o directamente como agregado al mate. Pero la más habitual es la decocción, es decir, la cocción de la planta en agua hirviendo, y es diferente a la infusión, que se prepara agregando agua hirviendo al material vegetal ”, explica Mariel Agnese, investigadora de la UNC y directora del equipo científico.
Por tratarse de la principal forma de consumo, la decocción fue el método de extracción utilizado para analizar la actividad afrodisíaca de esta especie, administrándola en ensayos de copulación de animales jóvenes, a través de modelos de conducta sexual. La experimentación también contempló a animales no copuladores y adultos de mediana edad.
Los resultados obtenidos evidencian el poder de la cola de quirquincho como estimulante sexual de origen natural y corresponden a etapas avanzadas de estudios preclínicos, que incluyeron pruebas de laboratorio realizadas tanto in vitro como en animales vivos (ratas macho).
“Comprobamos que cumple con todas las condiciones de los afrodisíacos naturales: actúa aumentando el deseo y la potencia sexual, y mejora el rendimiento o ‘performance’ sexual. Además, es efectivo y funciona a muy bajas dosis, y no produce efectos tóxicos para el organismo en los estudios desarrollados hasta el momento”, señala la investigadora y vicedirectora del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (UNC-CONICET).
Las pruebas de decocción de Phlegmariurus saururus en animales vivos demostraron que este extracto estimula la excitación y facilita el rendimiento sexual en ratas macho con experiencia sexual.
Además, indujo el comportamiento copulatorio en machos no copuladores (sexualmente inactivos y sin motivación sexual), que tuvieron tan buen desempeño como el de los animales experimentados. Los resultados se registraron incluso en animales adultos de mediana edad”.
En estudios posteriores, lograron identificar que parte de este efecto sexual es producido por los alcaloides mayoritarios de este vegetal (sauroína y sauroxina), compuestos biológicamente activos y de uso extendido, tales como la cafeína, cocaína y morfina.
Altamente efectivo
Los ensayos con animales se realizaron utilizando dos modelos de experimentación. Uno de ellos (de eyaculación ficticia) demostró que la cola de quirquincho facilita y promueve la eyaculación, y aumenta la potencia eyaculatoria, al generar un mayor número de contracciones en los músculos genitales. Al mismo tiempo, los animales a los que se les administró esta sustancia tuvieron más cantidad de eyaculaciones, mostrando que mejora la capacidad eyaculatoria.
Este ensayo incluye una cirugía -previa administración de anestesia- a nivel de la columna vertebral del macho y se administra el extracto vegetal por vía intravenosa con el fin de estimular la eyaculación. Luego, se observa su respuesta.
“Vimos que hay una reacción directa y fisiológica producida por la sustancia. No hay deseo sexual posible porque el animal está inconsciente, pero igual tiene movimientos musculares y eyacula, y de manera más potente y más rápido que el animal de control”, describe Marcela Birri, investigadora y autora de la tesis doctoral en Ciencias Químicas de la cual se desprenden los resultados.
En el segundo modelo (de conducta sexual), se observó que Phlegmariurus saururus tiene efecto prosexual. Los animales jóvenes sexualmente expertos demoraron menos tiempo en eyacular y los animales no copuladores se comportaron como copuladores, revirtiendo su condición incluso después de los 15 días de haber consumido la decocción. De igual modo, los adultos bajo administración de dosis repetidas registraron una disminución en la latencia eyaculatoria (tiempo desde la primera penetración vaginal hasta la eyaculación) en el quinto día de tratamiento.
En estas pruebas, se observa la reacción del macho frente a una hembra receptiva (en condiciones de aparearse o en “celo”) para evaluar su comportamiento, a través del análisis de variables como el número de montas y de intromisiones a la hembra, o el tiempo que demora en eyacular. Previamente, el animal es entrenado sexualmente para determinar si es activo o no.
“En los machos que no muestran deseo sexual, cuando se les administra el extracto, hace que tengan interés y copulen a la hembra como si fueran expertos sexuales. Pero incluso vuelven a copular pasadas las dos semanas de haber recibido el extracto, sin haber aplicado una segunda dosis”, apunta Birri, quien menciona que, a diferencia de los humanos, las ratas pueden aparearse hasta siete u ocho veces repetidas.
Todos estos efectos son producidos, al menos parcialmente, por los principales alcaloides presentes en la planta.
Pruebas de toxicidad
Para poder evaluar cuán seguro es el consumo de la cola de quirquincho, se realizaron ensayos de toxicidad aguda, administrando una única y muy fuerte dosis de decocción (2000 miligramos de sustancia por cada kilogramo de peso del animal) sin que se produjera mortalidad.
“Estas pruebas muestran que el extracto es inocuo y seguro. Observamos signos de toxicidad que remitieron completamente pasadas las seis horas del tratamiento. Tengamos en cuenta que lo que administramos para evaluar la toxicidad es una concentración altísima, 67 veces mayor que el rango terapéutico”, explica Mariel Agnese, y precisa que dosis de solo 30 miligramos de sustancia funcionaron bien en todos los ensayos, mostrando su efecto afrodisíaco.
Actualmente, están desarrollando estudios de toxicidad crónica que implican la administración diaria de dosis más bajas, durante tres meses, con resultados alentadores hasta el momento.
La investigadora advierte que las conclusiones halladas en torno al poder vigorizante de la cola de quirquincho son válidas únicamente para animales macho y que aún no han comprobado su acción en hembras.
“En el ámbito científico, casi todos los ensayos preclínicos con animales de laboratorio relacionados con actividad sexual se realizan en machos, evidenciando un sesgo de género en los resultados obtenidos”, apunta la científica, quien comenta que prevén replicar los experimentos en ratas de sexo femenino en el caso de la muña muña, otra planta en estudio.
Las conclusiones fueron publicadas en las revistas científicas Phytomedicine y Journal of Ethnopharmacology, y se obtuvieron en colaboración con el Laboratorio de Comportamiento Reproductivo de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, México.
Muña muña, otra planta con actividad sexual
Inicialmente, el grupo de investigación dirigido por Agnese comenzó a estudiar la cola de quirquincho como agente mejorador de la memoria y luego abrió una nueva línea de investigación centrada en las cualidades afrodisíacas de plantas nativas, inaugurando estudios pioneros y únicos en el país sobre esta temática.
Las primeras indagaciones acerca de Phlegmariurus saururus buscaron responder a la pregunta de para qué la utilizan las personas, y con qué frecuencia.
Con ese propósito, previo al trabajo de laboratorio, llevaron a cabo un estudio epidemiológico y encontraron que el 67 por ciento de quienes consumen esta sustancia lo hacen por sus atributos afrodisíacos, principalmente bajo la forma de decocción, y que el 50 por ciento de los establecimientos relevados en el centro de la ciudad de Córdoba vende esta especie vegetal (farmacias, herboristerías y dietéticas).
Actualmente, ampliaron los estudios vinculados a plantas afrodisíacas incluyendo una nueva especie nativa, conocida popularmente como “muña-muña” (Satureja parvifolia), un arbusto silvestre que abunda en las regiones serranas y montañosas del noroeste y centro del país. Los primeros resultados, desarrollados en el marco de una tesis de Doctorado en Ciencias Químicas aún en proceso, muestran que posee efecto prosexual.
*Por Candela Ahumada para Redacción UNCiencia / Imagen de portada: UNCiencia.