#SomosPlurinacionales: Chile

#SomosPlurinacionales: Chile
19 junio, 2020 por Redacción La tinta

Por Redacción La tinta

Somos plurinacionales y nos reconocemos hermanes en el Abya Yala. Creemos que todas las voces nos construyen en los feminismos que somos. En medio de una pandemia que nos quiere individuales, dispersas y aislades, nos tejemos evadiendo las fronteras patriarcales y ponemos a circular relatos de organización y resistencia. En esta entrega, algunos trazos de lo que está pasando en Chile.

Conversamos con Javiera Vallejos, integrante de la Coordinadora 8 de Marzo de Chile y del Comité Internacionalista de la Coordinadora, que conformó un espacio denominado Transfronterizas. Se trata de un espacio feminista compuesto por militantes de varios países del mundo que impulsan acciones conjuntas.

“En Chile, la situación está empeorando. Se ha cortado el tránsito a periodistas y medios de comunicación independiente. Se aprobaron medidas de encarcelamiento para quienes no estén cumpliendo la cuarentena o el confinamiento, eso significa, principalmente, el encarcelamiento de las personas más vulneradas que son las que tienen que salir a trabajar. Se está criminalizando la organización popular en torno a las ollas comunes, en torno a las cajas y la repartición de ayuda general”.

Luego del levantamiento del 18 de octubre de 2019 en Chile, de masivas protestas en las calles sostenidas durante meses y de abusos por parte de las fuerzas de (in)seguridad, la pandemia por COVID-19 llegó al país dejando gran cantidad de infectades y muertes, con un pésimo manejo sanitario en manos del gobierno de ultraderecha de Piñera.

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(Imagen: Nicole Kramm)

—¿Cómo se está viviendo desde los feminismos el contexto actual?

—En Chile, veníamos de un estallido social muy importante que atravesó varios meses, precedido por un 8 de marzo histórico que reunió a más de 3 millones de mujeres y disidencias movilizadas en todo el país. Un movimiento que se venía construyendo con una crítica transversal al sistema de explotación, opresión y discriminación, de la lucha en torno a la vivienda, a la defensa de los territorios, de mujeres y disidencias, defendiendo los derechos de la población carcelaria, la niñez, la educación no sexista o la educación feminista. Ese 8 de marzo también hizo una crítica transversal y completa a la situación en la que venía construyendo el neoliberalismo en Chile post dictadura, aunque ahora estamos dudando si es que la dictadura terminó, y que ya no daba más porque estaba precarizando todos los ámbitos de la vida.

Luego, vino el virus con un gobierno de súper ultra derecha que ha sido criminal en relación a las políticas para enfrentar al virus, principalmente, porque las primeras acciones que tomó fue instalar un toque de queda en el que aún estamos todos los pueblos que habitamos el país. El toque de queda comenzó en marzo, con militares en la calle, que no están aportando en ningún sentido a la atención de la ciudadanía respecto a los contagios, sino que es solo control, y que aprovechó el confinamiento para pasar leyes como la Ley de Protección al Empleo que, en el fondo, apunta a la precarización. Ha tratado de fortalecer los sistemas de inteligencia y de represión a través de leyes durante el confinamiento y ha criminalizado la ayuda solidaria al pueblo pobre, que ha tenido que salir a trabajar a pesar de las medidas de confinamiento.

—¿Se recrudeció la violencia patriarcal en este contexto?

—Hay una explosión enorme de la violencia intrafamiliar. Los organismos del Estado que estaban abocados a cierto tipo de atención o asistencia, tanto en violencia de género como en temas de salud mental o acompañamientos, están absolutamente cortados.

Se han agudizado también los ataques al Wallmapu, mataron hace poco a un peñi (hermano), la compañera de él sufrió un aborto por una intervención militar dentro de las comunidades. Estamos viviendo en un escenario bastante represivo en Chile hoy, así que no queda más que seguir activando nuestras redes de solidaridad y denuncia, y mantener nuestros acuerpamientos en las redes comunitarias que hemos ido levantando tanto desde la potenciación del movimiento feminista en general como desde el 18 de octubre en nuestros territorios.

—¿Qué acciones realizan desde el movimiento feminista?

—Denunciamos cada una de estas acciones de todas las maneras posibles. Hemos levantado un Primero de Mayo feminista criticando las formas en las que se aborda, desde la derecha y desde la izquierda institucional, el tema de la pandemia, olvidando a los sectores populares y al hambre que produce no poder salir a trabajar. En ese sentido, hemos activado todas las redes posibles de organizaciones de mujeres para levantar las ollas comunes, para apoyar los comedores de las asambleas populares y territorializadas que dejó el estallido social del 18 de octubre. Hemos estado abocadas a una crítica directa a las acciones del gobierno, de denuncia e impugnación desde el 18 octubre, sobre cómo ha militarizado y criminalizado al pueblo.

El confinamiento es una discusión bastante instalada ahora, pero no trae solamente protección para la población, sino también más índices de violencia, sobre todo, para mujeres y disidencias, para les niñes en general, trae hambre, desempleo. Muchas de las redes que apoyan el trabajo reproductivo que realizan, principalmente, las mujeres se vieron cortadas por el confinamiento, la persecución y criminalización. Son importantes las redes internacionales para denunciar lo que sucede en cada uno de nuestros territorios y gobiernos, porque Chile se caracteriza por tener un gran cerco mediático. Nosotras no nos enteramos mucho de lo que sucede afuera, no sabemos la situación que están viviendo las compañeras en otros territorios, así como también es difícil que salga información de la realidad chilena. Aunque ahora ya es mundialmente conocido que el gobierno ha sido uno de los más criticados respecto al virus, por la cantidad de muertes y las medidas que se han tomado que no solo son insuficientes, sino verdaderamente criminales.

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—¿Qué lectura hacen de la renuncia y nueva asunción de la Ministra de la Mujer?

—Criticamos a las ministras designadas por el presidente Sebastián Piñera, que, más allá de la discusión sobre las capacidades que tenían en términos de formación respecto a la defensa de los derechos de las mujeres, han promovido una lógica misógina, defendieron abusadores. La última ministra que abandonó el cargo reafirmaba esa lógica misógina de hacer política siendo acusada en varias oportunidades, cuando era concejal, por encubrimiento a abusadores. Tomó decisiones políticas aberrantes, hizo una campaña de defensa y de perdón a los agresores, terminó bastante embarrada por la opinión pública general y la descalificaron como posible ministra.

Ahora, subió otra persona que tampoco tiene vinculación con las luchas feministas o de las mujeres y disidencias en general, sino todo lo contrario. Es una ministra que felicitó a una niña de 11 años que había decidido tener a su guagua después de una violación. La política general del gobierno respecto a los temas de las luchas feministas han sido sistemáticamente medidas de provocación contra el movimiento feminista. Nos acusaron de que, gracias a este 8 de marzo que fue multitudinario, habíamos causado la expansión del virus. Hemos sido perseguidas. La derecha sacó columnas acusándonos de ser responsables del boicot al gobierno, que no tenemos ningún ímpetu constructivo, sino, más bien, destructivo, que tenemos redes internacionales, esto de construir el enemigo interno… y lo somos, de alguna manera, sí somos sus enemigas.

—¿Cómo ha sido la experiencia de la Coordinadora 8M?

—Como Coordinadora 8M, nacimos alrededor de la movilización por esa fecha, pero se fue complejizando la organización. Dentro de las discusiones que se dieron en la confluencia de un montón de compañeras y organizaciones feministas y de disidencias en general, surgió la necesidad de levantar la movilización como una huelga permanente. Una huelga que no era sólo conmemoración y recordación del 8 de marzo, sino, más bien, levantar un movimiento que demostrara algo, que pusiera en el tapete toda la reivindicación y organización feminista que existe en este país. Eso derivó en un primer Encuentro Plurinacional en 2018 donde surgieron elementos programáticos, no sólo en cuanto a lo institucional, sino también en cuanto a la defensa de los territorios de las comunidades, la relación con el medio ambiente, con las luchas de las disidencias, el reconocimiento a los distintos tipos de familia, a las formas de organización y sobre organizaciones de migrantes. Hubo bastante interseccionalidad en la discusión. En ese primer encuentro, se levantó un programa para el 8 de marzo que fue ratificado en el último encuentro plurinacional de 2019, en el que preparamos el nuevo 8 de marzo avanzando en la impugnación al gobierno criminal de Sebastián Piñera que violaba y viola sistemáticamente los derechos humanos desde el estallido de octubre.

Es una coordinadora donde participan personas que pertenecen a diversas organizaciones. Tenemos varios comités, como el internacionalista al que pertenezco, además el de organización plurinacional donde se coordinan los distintos territorios. Hay un comité socioambiental por la lucha y la defensa de los territorios, otro de educación, de trabajadoras y sindicalistas, y así nos vamos coordinando y organizando. Cada comité tiene cierta autonomía de acción.

En el comité internacionalista, hemos estado articulando con el espacio Transfronterizo donde hay como alrededor de 22 países tanto de Europa, Oriente, América. Sacamos un manifiesto feminista internacional transfronterizo y hemos hecho acciones para los 1ro de mayo, para las fechas emblemáticas a nivel internacional y, además, tratamos de articularnos para ir actualizándonos y comunicándonos entre compañeras de distintos territorios. Estamos elaborando acciones, documentos y discusiones respecto al avance de los totalitarismos y racismo institucional visibilizado por lo que sucede en Estado Unidos, pero que veníamos notando dentro de nuestros territorios desde hace bastante tiempo.

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(Imagen: Guadalupe Scotta)

*Por Redacción La tinta / Collage de portada: Angela Camacho – @thebonitachola.

Palabras claves: chile, feminismo, SomosPlurinacional

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