La Reserva San Martín, expuesta ante los incendios y la desidia municipal
Por Redacción La tinta
La asociación civil Amigos de la Reserva Natural Urbana San Martín manifestó recientemente su preocupación por la falta de cuidados elementales de la Reserva en el medio de la cuarentena sanitaria.
La reserva natural está protegida por la Ordenanza 11.702 y, según manifiestan desde la organización que vela por su cuidado, no se están garantizando funciones fundamentales y se acerca la temporada de riesgo extremo de incendios.
«La Reserva está en peligro. Estamos sin vehículos para ataque inicial de fuegos, sin protección policial y con escasa dotación de guardaparques», expresaron en un comunicado.
Según señalan desde la Asociación, las y los guardaparques manifestaron su deseo de volver a trabajar a horario completo -actualmente, sólo cumplen guardias mínimas-, pero la Municipalidad de Córdoba aún no autorizó la vuelta a la normalidad en el área. Quienes sí se encuentran en el terreno es un grupo de personas que trabaja en el Área de Deportes del Municipio, repartición en permanente conflicto con el área de Ambiente. Vale recordar que el año pasado, el intendente Ramón Mestre inauguró un Estadio Municipal de Hockey en parte de la reserva.
Además, en las últimas semanas, se produjeron diversos actos de vandalismo, como el robo de tanques de agua y alambrados, y persiste la circulación de gente en el predio y en el camping a pesar de las prohibiciones.
«Durante años, desde la sociedad, suplimos la negligencia municipal. Con el programa de vigías voluntarios, organizado por la Asociación Amigos de la Reserva y con las pasantías de la carrera de guardaparques de la UPC, se evitaron incendios. Pero ahora, por la cuarentena y la prohibición de acceder a la Reserva, esto es imposible (…) La Reserva necesita ayuda antes de que sea demasiado tarde», remarcaron desde la Asociación.
La Reserva Natural Urbana San Martín se encuentra en la zona noroeste de la ciudad de Córdoba, abarcando una superficie de 114 hectáreas enmarcadas por el Río Suquía y el Canal Maestro Sur. Es la única área protegida de la ciudad y se constituye como una zona de gran importancia biológica, ya que detenta la transición entre dos ecorregiones, el Espinal y el Chaco Serrano, con una gran diversidad de especies, tanto animales como vegetales.
* Por Redacción La tinta / (Imagen: María José Feito)
