El Municipio no cubre 50 vacantes de Áreas Especiales y deja a docentes sin trabajo en plena crisis
La suspensión de los actos públicos de Ramos Especiales en la Municipalidad dejó sin trabajo, en plena crisis, a decenas de educadorxs de música, artes visuales, educación física, inglés e informática que -desde hace, por lo menos, 5 años- ejercen sus tareas profesionales en las escuelas primarias como suplentes. Doble golpe: a lxs docentes, dejándoles sin trabajo en contexto de emergencia, y a lxs niñxs, a quienes no se les está garantizando el derecho a una educación integral, tal como lo dictamina la Ley Nacional de Educación.
Por Redacción La tinta
Las llamadas “áreas especiales” de las escuelas han sido históricamente postergadas. Estos campos del saber vienen siendo, desde hace años, el blanco por el que suelen empezar los recortes y siempre son las disciplinas en lucha para legitimar su importancia en la educación integral.
Paradójicamente, mientras, en este contexto de pandemia, explotan las iniciativas que tienen que ver con lo artístico para ayudar a transitar el encierro, el intendente de la ciudad, Martín Llaryora, no considera importantes estas áreas en las escuelas y, desde la Secretaría de Educación de la Municipalidad, no se avanza con los actos públicos para cubrir las vacantes.
“Los actos públicos de Ramos Especiales -que incluye las áreas de Música, Educación Física, Artes Visuales, Inglés e Informática- estaban previstos para el día 20 de marzo del corriente año. Estos actos designan a los suplentes para cubrir las vacantes necesarias en cada una de las 37 Escuelas Municipales de Córdoba. Todos los años, nuestras designaciones empiezan en marzo y concluyen en diciembre (algunas designaciones concluyen antes). Esto quiere decir que, desde diciembre, no estamos trabajando”, dicen a La tinta desde el Colectivo de suplentes de Ramos Especiales, organizado a partir de esta situación.
“Hablamos de un promedio de 5 años siendo suplentes en la Municipalidad; es decir, somos parte del sistema desde hace años, cubriendo las vacantes y realizando ad honorem –trabajo no remunerado– cuando es necesario. Para muchos de nosotros, es nuestra única fuente laboral. Tampoco calificamos para el Ingreso Familiar de Emergencia, por varios ítems. Que los actos públicos no se realizaran, en primera medida, provocó que una gran cantidad de docentes suplentes inscriptos en las listas de orden de mérito –por año, los designados somos un total de entre 60 y 80 afectados de hecho (inscriptos entre 100 y 200 por cada área), sin contar con la posibilidad de que existan cargos vacantes que no conozcamos– quedáramos absolutamente excluidos de nuestras fuentes de trabajo, en condición de vulnerabilidad y fragilidad, con total incertidumbre, denotando y poniendo de relieve el nivel de precarización en el cual nos encontramos”, agregan lxs educadorxs.
La suspensión de un acto público es, claramente, una decisión política que encubre (en nombre de “problemas operativos”) un recorte en Educación que se viene pasilleando y que siempre amenaza con empezar por los llamados Ramos Especiales.
Desde el colectivo, aseguran que las áreas del conocimiento a las cuales se dedican siempre se encuentran en un segundo plano: “Es como si los lenguajes que manejamos fueran ‘menos importantes’ que la lengua escrita y hablada, que el lenguaje matemático, que el lenguaje de las ciencias naturales y las sociales. Esto es erróneo y atenta contra la integralidad de la educación. La Ley Nacional de Educación 26.206 declara la obligatoriedad de nuestras áreas del conocimiento en la educación en todos los niveles del sistema educativo. Hoy, ese derecho adquirido de lxs estudiantes está siendo vulnerado. Hoy, se está atentando contra la Ley de Educación Nacional. Hoy, se nos está negando que nosotrxs hagamos cumplir esos derechos: tanto de lxs estudiantes como de nosotrxs, lxs trabajadorxs. Hoy, faltamos en muchas escuelas municipales, como mínimo, en 50 cargos vacantes sin profesores”, subrayan.
El reclamo es hacia el intendente Llaryora y al Secretario de Educación Horacio Ferreyra. Si hay clases virtuales, debería haber actos públicos virtuales: “Sabemos que, en otras provincias como Salta y Río Negro, el propio sistema Municipal hace designaciones vía telefónica o virtualmente, e, incluso, en estos momentos, la Universidad Provincial de Córdoba convoca a cubrir cargos, por ejemplo, para cubrir horas cátedra en la Facultad de Educación Física.
Entonces, nos preguntamos… ¿por qué la Municipalidad de Córdoba está siendo la excepción?”.
Por Redacción La tinta