Sebastián Vega, el básquet y la verdad que nos hace libres

Sebastián Vega, el básquet y la verdad que nos hace libres
10 marzo, 2020 por Redacción La tinta

Sebastían Vega, jugador de Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia, decidió contar su verdad. La contó para sentirse libre de ese «mundo de hombres» del que habla Valdano, donde pareciera ser que no existe la homosexualidad. De a poco, las nuevas generaciones y la lucha de mujeres y disidencias por un deporte verdaderamente inclusivo lo están volteando.

Por Redacción La tinta

A Jorge Valdano le preguntaron hace poco más de un mes qué le ha sorprendido del fútbol en el último tiempo. Campeón del Mundo, ex DT y dirigente del Real Madrid, conductor de programas de radio y TV, Valdano eligió al fútbol femenino como gran revolución. Y además, lo ligó a otro gran tabú de la pelota: la homofobia.

«Da la sensación de que en el mundo de los hombres no existe la homosexualidad, y en el de las mujeres, sí, sólo porque tienen una manera más desenfadada de decirle a la sociedad quiénes son», le dijo a Tiempo Argentino.

El tema se instala cada vez más en el debate pero las nuevas generaciones de deportistas lo hablan y lo viven. Los prejuicios homofóbicos comienzan a resquebrajarse. Así como lo hizo en 2019 Facundo Imhoff, jugador de la selección de Voley, hoy lo hace Sebastián Vega, basquetbolista de la Liga Nacional que defiende los colores de Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia.

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Bajo el título «La verdad nos hace libres», Sebastián contó por escrito y a través de las redes sociales cómo ha vivido los últimos años sabiéndose y sintiéndose homosexual en medio de ese «mundo de hombres» que señala Valdano. Las lesiones comenzaron a ser constantes, su rendimiento empezó a caer y pensó en el retiro. Las similitudes a la experiencia que supo contar Imhoff son evidentes.


«A partir de ese día me comencé a reprimir sentimientos y deseos (…) Me mentía a mí mismo, negaba la realidad, estaba frustrado, triste. No entendía por qué me pasaba eso a mí, yo quería ser uno más, quería encajar. (…) Y me empecé a hundir. Percibìa que mi profesión y mi vida personal iban por caminos diferentes al punto tal que llegué a considerar el retiro del basquet, que es lo que más amo en la vida, para dedicarme a algo que me permitiera tener una vida sentimental más tranquila, alejada de la exposición».


En febrero fue Nicolás Fernández, jugador en la Liga Cultural de La Pampa quien dio el primer paso dentro del ámbito futbolístico. Lo hizo como deportista de una liga regional. El fútbol sigue siendo la disciplina más popular y que más se ha encargado de excluir a todo lo distinto de ese «mundo de hombres». Ni mujeres, ni trans, ni gays, ni lesbianas, ni nada que no sea «macho».

Pero las nuevas generaciones lo están quebrando. «Hay que cambiar desde adentro la cultura homofóbica y machista del fútbol», nos decía Juan Cruz Komar a La tinta en 2018. El defensor de Talleres cuenta que habla de esto con sus compañeros de vestuario. Matías «el Monito» Vargas, actualmente en Europa, es otro: «Es hora de que el fútbol dé un paso más allá y que se hable de homosexualidad».

*Por Redacción La tinta

Palabras claves: Básquet, Homofobia

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