Pelotazo al clóset: la generación que habla de homosexualidad y fútbol

Pelotazo al clóset: la generación que habla de homosexualidad y fútbol
15 mayo, 2019 por Redacción La tinta

El «Monito» Vargas y Juan Cruz Komar, ambos futbolistas y jóvenes, instalan una discusión que el fútbol se demora en dar: la homofobia dentro y fuera de las canchas. «Es hora de que el fútbol dé un paso más allá y que se hable de homosexualidad», señaló el jugador de Vélez en febrero. Ya lo había remarcado unos meses antes el defensor de Talleres en diálogo con La tinta: «Creo que está bueno realizar un replanteamiento desde adentro del fútbol. Porque los futbolistas maman todo esto desde siempre, nunca se lo replantean, nunca nadie se los plantea».

Por Redacción La tinta

«26 equipos, 30 jugadores por plantel: ¿vos decís que no hay ningún homosexual?». De esa manera, Matías «El Monito» Vargas le respondía al periodista de TyC Sport que le consultó sobre un tema que el jugador y figura de Vélez Sársfield de 22 años ya ha hablado antes. «Esa persona está sufriendo», remata el delantero.

Las palabras de Vargas y su rebote mediático ponen el tema de la homosexualidad y la homofobia en el fútbol sobre la mesa. Pero no es la primera vez que hace referencia al tema.


«Es hora de que el fútbol dé un paso más allá. Que haya honestidad, que se hable de la homosexualidad. ¿Cuántos jugadores somos en el mundo y ninguno es homosexual? No existe. Por una cuestión estadística, eso es imposible», supo manifestar en febrero de este año en 94.7 FM la radio del Grupo Octubre.


Pero no ha sido el único. Juan Cruz Komar, otro joven de 22 años, referente en la defensa de Talleres, también habló al respecto con La tinta: “Hay que cambiar desde adentro la cultura homofóbica y machista del fútbol”, nos decía en 2018.

«Creo que está bueno realizar un replanteamiento desde adentro del fútbol. Porque los futbolistas maman todo esto desde siempre, nunca se lo replantean, nunca nadie se los plantea. Desde inferiores hasta Primera, naturalizan los chistes, escuchan en las tribunas canciones insultando al rival en el mismo sentido… entonces, si no hay una instancia que lo plantee dentro del fútbol, el jugador seguirá absorbiendo el mismo odio y reproduciéndolo toda su vida«.

Otro que se manifestó al respecto en las últimas horas es el campeón del Mundo, el francés Antoine Griezmann. El jugador del Atlético Madrid fue consultado este martes sobre cómo reaccionaría si supiese que un compañero de equipo manifestara ser homosexual: «Me sentiría orgulloso de que pudiera decirlo», afirmó. «Hacer esto públicamente creo que podría abrir la puerta a los demás. Si recibe críticas, porque siempre habrá críticas, hay que alentarlo a sentirse orgulloso y continuar haciéndolo feliz. Cada persona tiene sus propios gustos, ya sea en la vida amorosa, en las cosas que nos gusta hacer… Hay que tratar de ayudar a la persona que lo dice. No criticar o insultar».

Para Ariel Velázquez, hincha de Independiente y secretario de deportes de la Federación Argentina LGBT, se trata de un cambio cultural inevitable que llega de la mano de una generación más joven: «Estamos hablando de un cambio cultural. Ésta y las próximas generaciones van a tener una mente mucho más abierta y yo soy muy optimista sobre que, en el futuro, no va a haber esta discriminación», señaló a FM La Uni 91.7, radio de la Universidad Nacional de General Sarmiento.


«El fútbol es un deporte machista, misógino, homofóbico, xenófobo y muchas otros calificativos más. Es muy difícil para una persona que no pertenece a una heteronorma. Nosotros sabemos decir: qué lástima que no haya un deportista de élite que se explaye sobre el tema así se instala en la sociedad». Ese deseo de miles de fanáticos del fútbol pertenecientes a la comunidad LGBT está comenzando a cumplirse.


Futuros referentes como Komar y Vargas son la garantía de un vestuario problematizado desde el entrenamiento diario hasta a el partido de cada fin de semana, desde la intimidad del grupo hasta la manifestación pública en los medios.

«Si bien, en los últimos años, sí se han dado estas discusiones en la sociedad, en el fútbol, los comportamientos son todavía bastante anacrónicos. Se siguen riendo de las personas trans, de los homosexuales, se jactan del machismo. Yo siempre que lo veo entre mis compañeros, lo marco», nos decía Komar a La tinta. Por su parte, El Monito contó un diálogo reciente con un compañero de equipo: “Me dijo: ´Acá todos nos bañamos en bolas y va a estar…´. Yo le dije: ´Loco no es así, el chabón no te va a venir a tocar. Vos te bañás, él se baña y está cada uno en su mundo. Si te viene a tocar, es un degenerado y un violador´«.

En diciembre del año pasado, Vargas contó lo que quizá haya sido fundamental en su experiencia personal para ser hoy un joven futbolista que pide la palabra para comenzar a hablar lo que generaciones actuales y pasadas mantuvieron como tabú: «Uno de mis mejores amigos de la infancia es homosexual y yo estuve en toda su etapa de aceptación, sé lo que es el sufrimiento que viven, qué es lo que les pasa a todos cuando uno quiere algo y no es la media», le dijo al diario Clarín. «A veces, yo también hago chistes homofóbicos para pertenecer al grupo y responder a los códigos que se manejan… El fútbol argentino está a años luz de aceptar a los homosexuales. Hasta que uno no haga una revolución, no va a pasar. Me gustaría que pasara«.

Quizá sin saberlo, Vargas y Komar son apenas dos de los primeros futbolistas que están siendo parte de una incipiente, pero inevitable revolución en la disciplina. Porque, como dicen las hinchas y jugadoras del fútbol femenista: el fútbol será de todes o no va a ser.

*Por Redacción La tinta

Palabras claves: Homofobia, Juan Cruz Komar, Violencia en el fútbol

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