“Me cesantearon por haber manifestado que me adhería al Paro del 8M”
Angie es una cordobesa que vive en la Ciudad de Buenos Aires. Desde el año 2016, se desempeñaba como docente en la Escuela Normal Superior N° 6, hasta el lunes 9 de marzo, que fue cesanteada de sus horas por adherir al Paro Internacional de Mujeres, lesbianas, trans y no binaries.
Por Débora Cerutti para La tinta
El lunes 9 de marzo, María de los Ángeles Kabaradjian, perteneciente a la Red Feminista de Trabajadores de Prensas, Comunicadoras y Gestoras Culturales, decidió adherirse al Paro Internacional de Mujeres, lesbianas, trans y no binaries por el 8M y no concurrir a su lugar de trabajo, la Escuela Normal Superior N° 6 de la Ciudad de Buenos Aires. Muy temprano ese día, le escribió a la directora del establecimiento, Diana Lertora, anticipándole su ausencia, dos horas y media antes del inicio de su jornada laboral. Obtuvo como respuesta un emoji con el pulgar hacia arriba.
Cuatro horas más tarde, la directora le volvió a escribir diciéndole que tenía que concurrir al establecimiento educativo, por lo que Angie decidió llamarla de modo urgente para saber qué estaba pasando: “Yo había firmado y tomado el cargo de Lengua y Literatura el día viernes 6 de marzo, aunque no me dieron copia del acta firmada, no se me informó ningún otro requerimiento y solo se me dio a conocer el horario de clases”.
En ese llamado telefónico, la directora le informó que debía tomar “posesión del cargo”, a lo cual agregó que también entendía que el paro era un derecho de todas las trabajadoras: “No obstante, me remarca que desconocía la norma de cómo se toma un cargo y que tampoco sabía si tenía que ir o no”, narra Angie, quien, ante tanta incertidumbre, decidió dirigirse al establecimiento educativo donde se desempeñaba desde el año 2016.
Al llegar, se encontró con un acta donde le decían que la cesaban de las horas. “Llegué a las 12:30 h al colegio y la directora, junto al director Marcos Fariña, ya tenían lista el acta que indicaba que no hice toma de posesión del cargo TP1 de Lengua y Literatura, por lo que lo habría perdido. En ese momento, me informan que vaya a supervisión a hablar, ya que es la supervisora Alejandra Illiuzzi quien ´tiene la última palabra´”.
Angie se dirigió a hablar con la supervisora con su pañuelo verde de la Campaña por el Aborto legal, seguro y gratuito atado en la muñeca. Fue recibida por Alejandra, quien estaba rodeada de estatuillas religiosas en aquella oficina de colegio público. “Fui recibida con muchísima hostilidad, en donde me dice que no se puede hacer nada porque yo había adherido al paro y que debía perder esas horas”, manifestó Angie.
Las horas volvieron a acto público (no interno) y dejaron de ser de ella: “Actuaron con malicia. La directora que desconoce las normas, el director que se enoja porque me niego a tener un trato vía Whatsapp con él. Me cesaron de las horas por haber manifestado que me adhería al Paro del 8M”.
Presentación ante el Ministerio
Ángeles Kabaradjian realizó una presentación denunciando este hecho de hostigamiento como discriminación por su ideología política ante el Ministerio de Educación. Y manifestó además que, desde que ingresó la nueva gestión en septiembre de 2019 al Colegio donde trabajaba, sintió, en reiteradas oportunidades, acoso laboral por parte del director de la escuela, Marcos Fariña: “En repetidas ocasiones, me insistió que le escribiera a su teléfono particular ante cualquier inquietud o solicitud, ya fueran estas en relación a cuestiones educativas o de índole personal, las cuales me provocaban mucha incomodidad, y ante mis negativas a manejarme de ese modo, poco profesional, eran evidentes sus maltratos y persecuciones”.
En el recurso de reposición presentado ante el Ministerio, Angie remarcó los motivos por los cuales no realizó esas denuncias con anterioridad: miedo a la falta de credibilidad, su necesidad laboral y el temor a cualquier tipo de represalia laboral. Así, a la denuncia por discriminación, se suma el acoso laboral del que relata fue carne de cañón. En dicha presentación, solicitan que se le reintegren las horas adquiridas de pleno derecho el día 6 de marzo del acto público interno.
Despedida por parar por el 8M, Ángeles Kabaradjian apela a nuestras redes de cuidado y de contención: las redes feministas que, ante un acto de injusticia, se activan para acompañarnos. La tarea ahora es insistir en la devolución de las horas y, por ende, de su puesto de trabajo.
*Por Débora Cerutti para La tinta / Imágenes: La tinta.