Por un Cosquín sin veneno: fumigación cero

Por un Cosquín sin veneno: fumigación cero
22 abril, 2019 por Redacción La tinta

El miércoles de la semana pasada, el Concejo Deliberante de Cosquín otorgó el aval, por cuatro votos contra tres, a un proyecto para prohibir la aplicación de glifosato en el área urbana, periurbana y las reservas naturales Camin y río Yuspe. Desde la Asamblea Ambiental y el grupo Barrios Fumigados de Cosquín, exigen que sea aprobada y reglamentada por el intendente, Gabriel Musso.

Por Débora Cerutti para La tinta

Hoy, celebramos una pequeña victoria en la lucha contra el agroquímico que desembarcó en los noventa en Argentina y que aún hoy está presente en los campos y en la sangre de nuestros cuerpos. El 17 de abril, se aprobó el proyecto de ordenanza “Productos químicos o biológicos de uso agropecuario en la ciudad de Cosquín”, que prohíbe el uso de glifosato en determinados perímetros establecidos: la zona urbana, periurbana, así como la Reserva Natural Camin y la Reserva Natural Municipal río Yuspe.

La persistencia, la voluntad y la tenacidad para afirmar y comprobar los daños que el glifosato hace a la salud humana y no humana son, seguramente, condiciones presentes en la comunidad coscoína que, desde hace algunos años, se han organizado para exigir que se prohíba el uso de agrotóxicos.

Lo evidente


María José Schwarten es miembro de la Asamblea Ambiental Cosquín y narró a La tinta que, desde hace dos años, vienen trabajando de manera colectiva junto a Barrios Fumigados de Cosquín para lograr un municipio libre de agrotóxicos. Primero, fueron denuncias aisladas de vecinxs afectadxs por las fumigaciones con mosquito. Las mismas se realizan en 500 hectáreas de campo que colindan con cinco barrios.


Las mujeres empezaron a percibir erupciones alérgicas, problemas respiratorios, náuseas, entre otras afecciones que se volvieron comunes en la zona. Así, entre fines de 2017 y principios de 2018, presentaron una ordenanza que fue pasada a comisión en el Concejo Deliberante, pero que, finalmente, fue cajoneada y no se trató. Con posterioridad, se volvieron a hacer los reclamos para que se produjera el tratamiento y, allí, apareció un nuevo proyecto que es el que fue aprobado recientemente.

El proyecto fue presentado por el concejal Raúl Cardinali, pero fueron vecinas y vecinos organizados quienes presionaron socialmente para que el mismo fuera pasado nuevamente a comisión, trabajado y debatido. Mientras, las denuncias ante las fumigaciones siguieron existiendo: a fines de marzo, una vecina realizó una presentación judicial contra el intendente de Cosquín, Gabriel Musso, y el productor del campo Kunte por afecciones a su salud.

A principios de 2019, y tras un rico debate en comisión, la Asamblea Ambiental junto a Barrios Fumigados volvieron a presentar el pedido de tratamiento de este proyecto y su aprobación “porque ya había suficiente trabajo en comisión y las pruebas eran evidentes”, afirmó María José.

Lo necesario

A mediados de abril de 2019, se realizó una sesión del Concejo Deliberante histórica para el pueblo, con una amplia presencia de la comunidad coscoína en el recinto. Allí, se aprobó la ordenanza. El debate fue acalorado, especialmente tras los dichos del oficialismo, quien afirmó que se pueden controlar los daños provocados por el glifosato con una barrera natural, un área de pulmón de 300 metros y con distancia de 700 metros del lugar donde se fumiga. Al respecto, María José remarcó: “Es irónico que digan que Cosquín se declara ciudad verde, cuando el oficialismo sostiene cuidar los intereses de los propietarios del campo y sabemos que tenemos grandes problemas con el agua potable, con la fumigación, con la Autovía de Montaña”.

Al respecto, Cardinali afirmó en una entrevista de Radio Panamericana: “Elaboramos este proyecto con la idea pensar en la salud pública, evitar el contacto y el daño que esto significa. Pero, por otro lado, también pensamos en lo que significa la naturaleza en Cosquín y por qué nosotros queremos convertirnos en otro municipio no fumigado».


«Pensamos en un mundo distinto, un mundo libre de estos elementos y queremos, como ciudad turística que somos, atraer al turista a que venga a respirar un aire limpio, puro, con ríos no contaminados y, por sobre todas las cosas, que se sienta en un lugar donde los vecinos -y los concejales, sus representantes- han tenido la grandeza de poder aprobar este proyecto ejemplificador en Argentina. Ojalá que el intendente municipal no lo vete como ha sucedido con otras ordenanzas y que esto pueda aplicarse”, agregó.


(Imagen: ECOS Córdoba)

Lo imprescindible

Por su parte, el concejal Lisandro Lícari afirmó la necesidad de continuar dando pasos para lograr un municipio libre de agrotóxicos: “El glifosato no es el único producto tóxico que se puede utilizar para la agricultura, pero sí fija un antecedente y una posición clara de un municipio que camina en un sentido. Hoy, se notó en la sesión, estuvieron presentes una gran cantidad de vecinxs de la ciudad apoyando esta propuesta y estamos muy felices, muy satisfechos por este paso, que ha sido el primero de varios”.


La lucha continúa. Se necesitan realizar una serie de acciones para conseguir la efectiva reglamentación de la ordenanza por parte del Ejecutivo y la puesta en vigencia de la misma.


Es por ello que, desde la Asamblea Ambiental y Barrios Fumigados, realizaron varias acciones informativas durante el fin de semana pasado, en las que, además, juntaron más de 100 firmas en apenas unas horas de la tarde para pedir la reglamentación.

Hoy, lunes 22, se realizará frente a la Municipalidad de Cosquín una radio abierta en la que se exigirá la inmediata aprobación y reglamentación de la Ordenanza. El Ejecutivo tiene un plazo de 15 días para vetarla o ejecutar su implementación.

*Por Débora Cerutti para La tinta. Imagen de portada: Pablo Piovano.

Palabras claves: agrotóxicos, Cosquín, Fumigaciones, Reserva Natural Río Yuspe Cosquín

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