Ideología de género vs perspectiva de género
Durante el año 2018 reflotaron los debates y diferentes posturas en torno a la Ley de Educación Sexual Integral (ESI). Una ley que fue disputada en el año 2006 cuando se la aprobó bajo una gestión gubernamental basada en un Estado que reconocía y ampliaba los derechos disputados por las organizaciones sociales y colectivos del campo popular. Hoy, ante el retroceso en políticas públicas populares, las posturas en contra de la ESI cobran protagonismo en un marco de avance neoliberal y fascista en la región latinoamericana.
Por Redacción La tinta
En septiembre de este año, las comisiones de Educación y de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia de la Cámara de Diputados presentaron un proyecto para reformar la Ley de Educación Sexual Integral (2006). Dicho proyecto recibió un dictamen positivo y se acercaba la posibilidad de que se avanzara en la puesta en práctica de una ley promulgada hace 12 años que nunca tuvo un cumplimiento nacional efectivo. Otra vez, en la arena social y política se volvió a hablar de la ESI.
Se dice, se dice que algo quedará
Actualmente muchas personas no ponen en duda la información que les llega por las redes sociales ni por whatsapp, se han vuelto una fuente poco cuestionada. Se dice: “Mirá lo que me mandaron” “pero si me lo mandaron por whatsaap”. Por lo general es un mensaje enviado por alguien cercano, entonces allí caemos en creer cualquier dicho. Incluso lo que es mentira.
Se viralizaron audios, videos y cadenas por whatsapp y redes sociales. A vos te llegó, a mi me llegó. Se decía que con la ESI se les iba a pasar pornografía a niños, que les iban a enseñar en talleres cómo masturbarse. Dicen que la ESI va a enseñar que tienen derechos: derecho a vivir su sexualidad con placer, a indagar sobre su autopercepción de identidad de género (sic). Dicen que personas de la comunidad LGTBI+ serán instructores que van a enseñar contenidos de educación sexual y si se niegan como padres serán encarcelados como ya está ocurriendo en otros países. Se dijeron muchas cosas, muchas mentiras que nos pueden dar gracia pero que terminan convocando a la pasada marcha del Domingo bajo el lema #ConMisHijosNoTeMetas.
Todos estos mensajes dirigidos a las familias, eran mensajes que alarmaban provocando escándalo y paranoia moral. Sin dudas, las personas que portan creencias religiosas son las más propensas a escandalizarse. También son las que se han opuesto históricamente a la implementación de la ESI. También es el sector que cree en la existencia de un orden natural que nos divide según la genitalidad, porque así lo dicen los evangelios. El mismo sector que habla que son los otros sectores los que tienen ideología, salvo ellos que tienen “la verdad” revelada por Dios.
Si consideramos que muchas familias no conocen qué es la ESI y que sus hijos/as no han tenido ESI de manera sistemática en sus escuelas, es más entendible que entren en duda y se alarmen. Pero, ¿por qué algunes docentes se prenden a esta alarma? ¿Por qué la secretaria de Educación de la Provincia de Córdoba, Delia Provinciali, tardó tanto en salir a legitimar la ESI? ¿Por qué preferimos darle curso a mensajes de odio que luego se concretan en acciones?
Uno de los puntos más candentes del anteproyecto para reformar la ley de ESI, es el artículo 5. La Ley ESI dice: “Cada comunidad educativa incluirá en el proceso de elaboración de su proyecto institucional, la adaptación de las propuestas a su realidad sociocultural, en el marco del respeto a su ideario institucional y a las convicciones de sus miembros”. De esta oración se agarraban las escuelas religiosas de gestión privada para no implementar la ESI y hablar de “educación para el amor”, e implementarla de acuerdo a los valores e idearios de la institución y de la familia religiosa.
El anteproyecto para la reforma propone varias modificaciones a dicho artículo. Tomaremos algunas como referencia para entender por qué reaccionaron los sectores más conservadores que se escandalizaron. “Cada institución educativa incluirá, en su proyecto institucional, a la Educación Sexual Integral de manera transversal y a través de espacios curriculares específicos”. En otro párrafo dice que “los contenidos que hacen a la aplicación de la presente y de las resoluciones del Consejo Federal de Educación deberán incluirse en la currícula y modalidad de todos los niveles educativos de forma obligatoria, constituyéndose en disposiciones de orden público, independientemente de la modalidad, entorno o ámbito de cada institución educativa, sea de gestión pública o privada”.
Insurrectos al Estado de derecho
Otro artículo que alarmó a los sectores que se oponen a la reforma, fue la propuesta de que el Ministerio de Educación de la Nación, en acuerdo con el Consejo Federal de Educación, implemente un sistema de monitoreo para evaluar en forma continua el grado de aplicación y los resultados del Programa de Educación Sexual Integral. Y ardió Troya. Estos sectores hablaron de autoritarismo estatal, dijeron que el Estado iba a arrasar con la patria potestad de las familias y que iba a amordazar a los padres. Un estado que escupe la génesis, que ignora la biología, la naturaleza, la realidad, la evidencia y la ciencia. Una escuela que enseña sobre diversidad sexual destruye las cabezas de sus hijos.
De repente el diablo versión siglo XXI, se convierte en un Estado trans que obliga a niños, niñas y adolescentes a poner en duda su identidad de género y hacerse trans en algún momento de su vida. En este siglo, el pensamiento mágico que lee a los santos evangelios puede dar lugar a todo. Da lugar al odio, al miedo y a negarse al cambio de paradigma hacia la niñez.
Desde el año 2005, la Ley de Protección Integral del Niño, Niña y Adolescente los/as reconoce como sujetos de derechos. Esto cambió la mirada y la manera en que el Estado, sus instituciones y agentes (entiéndase, aquí entran docentes) se vuelven también responsables de garantizar un sistema de protección integral de derechos.
Los sectores que se oponen a la implementación de la ESI y al anteproyecto de reforma de la ley, se oponen a reconocer a sus hijos/as como sujetos de derechos. Entonces, se oponen y no enseñan ESI en sus escuelas, ¿son insurrectos al Estado de derecho?
¿Y la ideología de género dónde está?
Los sectores en contra de la reforma a la ESI hablan de ideología de género, dicen sí a la educación sexual pero sin ideología de género. Se difundió un texto que explicaba qué era la ideología de género y allí cayeron a la misma bolsa el comunismo, el marxismo y feminismo. Su mejor arma para oponerse a la ley y a la reforma, fue argumentar que allí se imponía ideología de género. Tuvieron que salir a explicar a qué se referían con este invento. Circuló un texto de la autoría de #ConMisHijosNoTeMetas sobre explicaciones “científicas”, “psicológicas”, “sociológicas”, “políticas” e “históricas” para entender y actuar. ¿Una renovación científica del positivismo?
Estos sectores consideran que el sexo se define por la biología y no se puede cambiar. El binarismo hombre (XY) mujer (XX) es naturalmente inalterable. Todo lo que se encuentre por fuera de ese binarismo es patológico, una confusión y anomalía a corregir. Incluso creen que el género está determinado por el sexo biológico, el cual sólo se define por la genitalidad anatómica acorde al aparato reproductor. No hay lugar a otro sexo biológico, son sólo dos y las personas no pueden sentirse, autopercibirse con una identidad de género diferente al sexo asignado al nacer. No, no pueden, deben adecuarse al sexo biológico y tratarse psicológicamente porque sufren de disforia de género. Otra vez la patologización y la mentira al decir que es considerada por la psiquiatría como trastorno de género. Hasta la más googleada wikipedia dice lo contrario.
La ideología de género no existe, existe la intolerancia ante el avance de nuestras autonomías corporales. Una intolerancia proveniente de un sector que no reconoce los abusos sexuales de curas a niños y niñas. El mismo que considera que la violación intrafamiliar no es violencia, que se olvida de la apropiación de la identidad de bebés nacidos en cautiverio durante su bendecido terrorismo de Estado. El mismo sector que habla de “derechos” para decidir sobre sus hijos y que se niega a reconocer la autonomía del cuerpo de las mujeres para decidir a interrumpir un embarazo no deseado. El mismo sector que habla de “defender la vida” pero que en nombre de la cruz provocó un genocidio sobre los pueblos originarios de América Látina y fue cómplice de la desaparición de 30.000 personas durante la última dictadura militar.
La ideología de género no existe, existe el fanatismo religioso. Su única defensa es decir que tienen la verdad revelada para llevar a cabo y argumentar todas sus incoherencias. Para este sector todo conjunto de ideas que no son verdades son ideología: todo es ideología menos la suya porque creen en su verdad revelada.
No hay ESI sin perspectiva de derechos y género
¿Qué pasó con los/as docentes? ¿Alguien les consultó? ¿Le preguntaron a los/as estudiantes qué pensaban? ¿Les dijeron que ya era suficiente la pornografía que tienen al alcance de la mano en páginas web como Youtube? No, la moral religiosa prefiere los temas tabú. Si después de todo, van a decir que es todo se basa en la voluntad divina.
A pesar de que les docentes cuentan con leyes que les amparan para dar educación sexual integral, que cuentan con lineamientos curriculares y los cuadernos de ESI, muchos quedaron atrapades en los extremos estereotipados creados por los sectores “antiderechos” que nos acusan de ”feminazis”. Les docentes, quedaron atrapades en el miedo de enseñar ESI y que eso provoque una revuelta en las casas, en las camas, en las plazas. Muchos/as docentes volvieron a demostrar que la ESI no se estaba implementado en todas las escuelas porque desconocen de qué se trata, al igual que directivos e inspectores.
Las escuelas públicas se guían con los marcos legales de un Estado de derecho, las escuelas privadas católicas deciden vulnerar los objetivos de la Ley de ESI y omitir el marco legal. ¿Podemos imaginar un docente que de clase en una escuela pública y al mismo tiempo en una privada católica? ¿Será capaz de discernir? ¿Podrá dar ESI de ahora en adelante?
Es difícil no caer en las miradas blanco o negro porque así se nos presentan mediáticamente todos los últimos debates políticos. Hay muchos grises en el sector docente. Hay docentes que enseñan ESI con perspectiva de género, hablan de derechos humanos en las aulas y realizan una defensa pública de la ESI. Hay docentes que creyeron en los audios de whatsapp por conveniencia, ignorancia o acuerdo y no revisaron su profesionalidad docente. Otres, comenzaron a fortalecer vínculos entre colegas para empezar a conformar Equipos docentes de ESI o para empezar a darla en sus clases.
La escuela ha educado en sexualidad desde sus inicios, no sólo por medio de reducidos contenidos de enseñanza sino a través de rutinas escolares, expectativas de comportamiento hacia mujeres y varones, regulaciones mediante normativas sobre el cuerpo y los contactos afectivos. Es importante reconocer estos guiones invisibles que van dejando marcas en cada une de les que están en la escuela, la escuela está llena de “lugares” que marcan las diferencias de género y sexualidad (así como de diferencias étnicas o de clase).
Los sectores antiderechos imponen de manera peyorativa la idea de ideología de género como algo peligroso. No hay ESI sin perspectiva de género y derecho, no hay ESI sin ideología. Incluso los sectores antiderechos también enseñan sobre sexualidad y regulan a los cuerpos sexuados pero con ideología religiosa.
*Por Redacción La tinta.
