Defender la universidad pública 100 años después
La conmemoración de la Reforma Universitaria de 1918 estuvo marcada por tomas, asambleas y marchas en todo el país. En un contexto de recortes y privatización, y donde diversas políticas buscan transformar la educación superior en mercancía, se multiplican las medidas para defender la educación pública en Argentina y el reclamo por los salarios docentes.
Por Redacción La tinta
Tomas simbólicas de universidades en Río Cuarto, San Luis, Rosario, Santiago del Estero, Cuyo, La Plata, Avellaneda, Florencio Varela. Actos, marchas y asambleas en Luján, Misiones, Comahue, ciudad de Buenos Aires, Chubut. Paros con una amplia adhesión en las instituciones de todo el país. Este fue el modo en que miles de profesores, estudiantes y trabajadorxs de las universidades argentinas conmemoraron este viernes 15 de junio el centenario de la Reforma de 1918. Impulsadas especialmente por los gremios docentes, las manifestaciones buscaron tanto recuperar los principios de la Reforma que se expandió a las universidades latinoamericanas a principios del siglo XX como alzarse en defensa de la universidad pública hoy frente a un contexto de recortes y privatizaciones que afecta cada vez más al país y la región. El reclamo se centra también en lo que desde las organizaciones y gremios denominan las “contrarreformas”, políticas impulsadas por el gobierno de Cambiemos y distintos rectores que abrirían la puerta a una mercantilización del conocimiento y la educación superior. “Como hace 100 años, hoy tenemos que defender la universidad pública”, expresan desde la Federación Nacional de Docentes Universitarios CONADU.
Todas las medidas que se dieron en los últimos días a lo largo del país, en función de las particularidades de cada región, se dieron en el marco de la Semana Nacional de Lucha impulsadas por CONADU y CONADU histórica. En ese marco también se dio la marcha que el lunes 11 de junio pasado convocó en Córdoba a alrededor de 10 mil universitarxs, quienes se movilizaron hacia el viejo rectorado de la Universidad Nacional de Córdoba, durante el inicio de la Conferencia Regional de Educación Superior CRES 2018. El rechazo a la política educativa del macrismo también se expresó en el propio acto oficial de apertura de esa cumbre internacional, donde el ministro de educación Alejandro Finocchiaro fue silbado y abucheado durante todo su discurso por una multitud, a lo que el funcionario respondió tratando de fascistas a quienes lo abucheaban y cantaban «Universidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode jode». El cierre de la semana en cada universidad, según destacan desde CONADU Histórica, pretendió además exigir respuestas a lxs diferentes rectorxs, especialmente por su rol en las reformas que se pretenden implementar.
En cuanto al sentido de las medidas de lucha que se replicaron en distintas universidades la semana pasada, Verónica Bethencourt, Secretaria Gremial de CONADU, explicó a La tinta: “La idea fue recuperar el componente revolucionario que tuvo la reforma como fenómeno no meramente académico sino como un movimiento estudiantil con un alto componente obrero, desde la universidad hacia los pueblos libres de América.
«En ese sentido la transformación de la universidad tenía que ver con una transformación de lo que estaba por fuera de la universidad, no se agotaba en lo académico. Y consideramos que en este contexto es imprescindible pensar esa relación porque estamos en un momento en que arrecian políticas neoliberales en todo el Estado y también en la universidad”.
Las contrarreformas
Las políticas que hoy ponen en peligro la universidad pública en Argentina se manifiestan no solo en el ahogo presupuestario, el ajuste, el retraso de las partidas para cada institución y los problemas de los salarios docentes, sino también en cambios sustanciales que afectarían a la educación superior como bien público y social. De hecho, estos cambios fueron los temas de mayor polémica y disputa durante la CRES en Córdoba y se relacionan, entre otras cosas, con la implementación de un sistema nacional de créditos académicos y con el recorte a la incumbencia de los títulos universitarios. En este sentido, Bethencourt destacó que se trata de “la implementación de políticas de mercantilización y privatización de la universidad desde la propia universidad y del Ministerio de Educación, que es la nueva tónica que adquiere el proceso de mercantilización del conocimiento que empieza en los 90”.
Al respecto, Antonio Rosselló, secretario adjunto de Conadu Histórica, recordó que además de los recortes y el reclamo salarial -no hay convocatorias a paritarias desde hace más de un mes y el salario de lxs docentes permanece congelado desde noviembre- las medidas de fuerza también se realizaron frente a la contrarreforma educativa que se busca implementar. Indicó que esta reforma se centra en el régimen de trayectorias académicas y la evaluación e incumbencia de los títulos universitarios y es “iniciativa del CIN -Consejo Interuniversitario Nacional-, empezando por su presidente y mentor, el ex ministro de educación Hugo Juri”.
“Esta contrarreforma educativa tiene como impulsores a los organismos internacionales, el Banco Mundial, la Organización Mundial de Comercio y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico. Quienes meten presión son la secretaria de políticas universitaria Danya Tavela y el ministro de educación Finocchiaro (…) y tiene todo el apoyo de los rectores. Por eso tantos estudiantes viajaron a marchar a Córdoba, porque lo que está en juego son sus propios títulos a futuro, y en el presente las becas, los comedores y los albergues universitarios en todo el país».
«De allí el apoyo que hemos logrado en la comunidad educativa con estas medidas: la gente ve en peligro el propio sistema de educación superior tal cual lo concebimos en la reforma”, agregó Rosselló.
La secretaria adjunta de CONADU detalló algunos de los riesgos y críticas que realizan al régimen de reconocimiento académico o sistema nacional de créditos: “Aunque aparece como ventaja para los estudiantes en cuanto a la movilidad entre universidades, sabemos que para que eso tenga lugar está la homogeneización de las currículas, borrando los componentes regionales y la ligazón de las carreras con el desarrollo de cada región, y estableciendo una diferencia muy profunda entre las universidades grandes y pequeñas”.
“Por otro lado -agregó Bethencourt- asistimos a la conformación de consorcios internacionales, y en esto la UNC está haciendo punta, a través de los cuales se trabajaría la formación. Y lo que vemos con esto es que desde el propio estado se tercerizan funciones que hasta ahora estaban en manos de los propios docentes de las universidades. Entonces los cursos de posgrado vienen de afuera y se crean conglomerados entre empresas privadas, ONGs y universidades para llevar adelante emprendimientos, con lo cual aparecen criterios definidos desde afuera de la universidad”. A esto se suman -destacan desde la federación de docentes- ciertas propuestas del gobierno de modificar el modo de evaluar y organizar el trabajo docente.
Próximas medidas
Este martes 19 de junio se realizará el plenario de secretarios generales donde los gremios de docentes universitarios determinarían su adhesión al paro nacional anunciado para el 25 de junio, así como nuevas medidas de fuerza. Según señalaron desde CONADU Histórica esto podría incluir que no se tomen los exámenes de julio e incluso el no inicio de clases en el segundo cuatrimestre.
* Por Redacción La tinta