Constelación feminista
Hace pocos meses, autoras de Argentina, Uruguay, México, Brasil, Italia y Estados Unidos editaron el libro “8M, Constelación Feminista. ¿Cuál es tu lucha? ¿Cuál es tu huelga?”, en el que reflexionan sobre el paro internacional de mujeres de los dos últimos 8M. En mayo fue presentado en Uruguay, un espiral de difusión que recién comienza.
Por Redacción La tinta
Las mujeres, en el esfuerzo de pensarnos y reconocernos las unas a las otras, hemos identificado algunas de las expropiaciones que hacen de nuestras creaciones. Quizás el sello del apellido paterno como señal “dignificante” de la cría y en el mismo acto la invisibilización del linaje materno, sea uno de los ejemplos más contundentes. No es el único sin embargo. Es larga la lista de ejemplos. Nuestras versiones de la historia son sistemáticamente invisibilizadas, desoídas, minimizadas. Rastrear qué han hecho otras a lo largo de la historia suele ser una tarea cansadora, por momentos frustrante. Virginia Woolf en “Un cuarto propio” ya se preguntaba ¿por qué las mujeres escriben menos que los hombres?, el texto es de 1930.
Uno de los aprendizajes, entonces, es que es necesario contar historias desde nuestras miradas, que es preciso escribirlas, inmortalizarlas para pensarnos, para reflexionar sobre nuestras prácticas, pero también para dejar a otras. Escribir, publicar, compartir, difundir para crear nuestro propio tejido de voces, de relatos, de verdades.
En nombre propio
“El 8 de marzo convertido en paro internacional de mujeres abrió un nuevo terreno de práctica política a nivel global, ¿cuál es el tiempo que produce la huelga de mujeres? ¿Cómo se conecta el paro con otras luchas? ¿En qué sentido estamos pudiendo elaborar la violencia contra las mujeres como una ofensiva del capital? ¿Qué tipo de cuerpo podemos hacernos para sostener esta transfiguración de sensibilidad?”.
Fragmento del texto de la contratapa de «8M. Constelación Feminista».
Algo de este deseo por decir se deja entrever en el libro 8M. Constelación feminista. ¿Cuál es tu lucha? ¿Cuál es tu huelga? (Tinta Limón), en el que seis mujeres de diferentes puntos del mundo reflexionan y relatan sobre el 8 de marzo que desde 2017 se propone como un paro internacional de mujeres. La invitación partió de la argentina Verónica Gago, quien a partir de algunas preguntas propuso a otras militantes- académicas escribir juntas. Cada quien desde su anclaje territorial y espacio político particular, pero con voces en diálogo.
En mayo el libro se presentó en dos ciudades de Uruguay. El 4 de mayo, en el marco de la 5° Feria del Libro de Paysandú organizado por el Colectivo Feminista de esta ciudad; y el 11 de mayo en la Casita, espacio del Colectivo Feminista Minervas, en la ciudad de Montevideo.
“Para nosotras como mujeres a veces es difícil decir con voz propia” comenzó diciendo Mariana Menéndez Díaz en la capital uruguaya, una de las autoras del libro, integrante Minervas. Su texto 8 de Marzo: entre el acontecimiento y las tramas intenta relatar la experiencia de organización del paro internacional desde un doble lugar: el diálogo en colectivo; y el momento de reflexión y ordenamiento individual. En esa tensión, que es más un péndulo en permanente movimiento que un lugar fijo, propone pensar el paro como un momento pedagógico y señala algunas tramas para pensarlo: una trama de memoria colectiva de mujeres que se reactiva; una trama vital, la cual a pesar de todas las precariedades continúa reproduciendo la vida; y por último una trama político organizativa que se viene profundizando entre las mujeres.
“Es difícil hacer presentaciones con más de una autora, porque estamos todas desperdigadas” dijo Menéndez, y entonces trajo, a una sala colmada de oyentes, a Raquel Gutiérrez Aguilar en un video grabado especialmente. Con su palabra tranquila y ordenada, Gutiérrez relató algo de lo que su texto «La lucha de las mujeres contra todas las violencias en México: reunir fragmentos para hallar sentido», propone. Así, sobre las luchas que se están dando en su tierra, fragmentarias y heterogéneas, dijo que es necesario observarlas en clave feminista, y sugiere “pensar la amalgama de la dominación como trenza”, señalando el triángulo de la muerte: capitalismo, colonialismo y patriarcado.
Este prisma de dominación aparece de diferentes modos a lo largo de todos los textos del libro. En los aportes de Marina Montanelli, quien desde Italia escribe «El sujeto imprevisto de la huelga feminista»; en «El paro como proceso: construyendo poéticas de un nuevo feminismo», de Susana Draper, quien narra reflexivamente desde New York; o en la entrevista a la brasileña Suely Rolnik.
Tejer revolución en común
“Estas preguntas se enhebran, se amplían y se intereseccionan en los textos de esta compilación, abriendo a nuevas preguntas. Es una constelación. Un cruce de geografías. Una apuesta a la política del deseo que sentimos está tomando las calles y que nos impulsa a pensar la transformación radical como revolución existencial”.
Fragmento de la contratapa del libro 8M. Constelación Feminista.
Sobre el libro, Mariana Menéndez Díaz señaló: “Lo que a mi me gustó es que cada una (en sus textos) leía su contexto específico, su territorio específico, pero después que lo terminás de leer te das cuenta que hay cuestiones comunes: cómo se desata la lucha en contra de la violencias hacia las mujeres, y también intentar pensar la dominación no sólo en término de clases sino también en las jerarquías que existen entre varones y mujeres; y entre razas”.
La autora uruguaya también planteó que las mujeres organizadas luchamos en contra de la violencia, y que este rasgo es común a las tres maneras de dominación amalgamadas planteadas por Gutiérrez, y en ese sentido sostuvo “por eso las luchas de mujeres también son potentes, porque hilamos los tres ejes”.
Desde el público, emocionadas y alegres, algunas de las presentes definieron el libro como un “contundente libro de bolsillo” por sus dimensiones pequeñas pero por los múltiples vectores que iluminan no sólo diferentes territorios, sino también global y transversalmente este tiempo de rebelión. Un libro, como dijo la autora uruguaya, “que nace de las luchas, y queremos que vuelva a las luchas para ver cómo resuena”.
*Por Redacción La tinta.