Sebastián Elcano lucha por la dignidad
Ante una masiva protesta, la Cooperativa Eléctrica de Sebastián Elcano renovó autoridades en una muy poco transparente asamblea extraordinaria dentro de la comisaría del pueblo. Organizaciones sociales denuncian manejos políticos y prácticas antidemocráticas de los dirigentes y exigen participación.
Por Redacción La tinta
Para el pasado viernes 23 de marzo estaba convocada la asamblea extraordinaria donde se renovarían las autoridades del Consejo de Administración y se aprobaría el balance y la memoria del último ejercicio de la Cooperativa Eléctrica de Sebastián Elcano. La sesión estaba pautada en la escuela primaria del pueblo, pero una masiva protesta obligó a los dirigentes a realizar la asamblea a puertas cerradas dentro de la comisaría y con la presencia de muy pocos asociados.
Desde la Federación de Organizaciones de Base (FOB) denuncian que les negaron la participación en la asamblea. “Convocan la asamblea 15 días antes y no dan tiempo para prepararse. Así y todo, llegamos a conseguir los avales de más de 60 socios de la cooperativa y presentamos nuestra lista una semana antes. Cuando presentamos la lista se negaron a incluir nuestros candidatos, nos dijeron que estábamos fuera de término”, afirma Daniel Martínez, referente de la organización. “También le pedimos que firmen una nota, dejando por escrito que supuestamente estábamos fuera de término y se negaron a hacerlo”.
“Obviamente ellos saben que si nos presentamos, con la cantidad de gente movilizada en el pueblo, indefectiblemente íbamos a ganar en el Consejo y por lo tanto en la Cooperativa”.
El día de la asamblea, desde temprano en la tarde, unas 200 personas se manifestaban frente a la Escuela Coronel Arturo Horacio Carpani Costa del pueblo. “En las asambleas de vecinos y vecinas se decidió que si nosotros no podemos formar parte de la elección de la cooperativa, no va formar parte nadie. Así se bloqueó la entrada a una asamblea que consideramos antidemocrática”.
Al verse impedida la reunión en la escuela, las autoridades se dirigieron a la sede de la Cooperativa, pero otra numerosa manifestación les impidió el ingreso, por lo que terminaron yendo a la comisaría. Allí, entre forcejeos y sin ninguna legitimidad, terminaron realizando la asamblea extraordinaria y la elección de autoridades. “Creíamos que estaban radicando una denuncia, pero no: estaban haciendo la asamblea. La Policía de la Provincia garantizó que se haga una asamblea de 15 personas de una cooperativa de más de 2600 socios”, comenta Martínez.
Cenizas quedan
La lucha por tarifas que contemplen la dura realidad de las familias del norte cordobés viene desde hace varios años. Otro tarifazo fue el detonante de la pueblada del 12 de febrero de 2014, donde más de mil personas –en un pueblo de 3.500 personas- mantuvieron la ciudad paralizada durante cuatro días exigiendo tarifas solidarias. En ese momento lograron “separar” la Cooperativa de la Municipalidad, “porque hasta ese momento funcionaban como si fueran lo mismo”, y dar marcha atrás con el tarifazo.
Hoy, cuatro años después, la institución sigue sin dar respuestas a los sectores más humildes. Frente a eso, la organización popular y la resistencia parece ser la única alternativa.
«Se avanzó muchísimo, un pueblo que estaba acostumbrado a las injusticias, a que le pisen la cabeza todos los días, a esconderse, tomó mucha conciencia y sed de justicia. Las vecinas y vecinos no están peleando por algo reivindicativo y material que es la tarifa de la luz, sino que están peleando por su dignidad, y por tener derechos. Y por poner en su lugar a los delincuentes y a los políticos corruptos», comentó el integrante de la FOB.
Además, denuncian que en las localidades del interior estas prácticas corporativas y antidemocráticas se dan con mucha frecuencia. “Esta lucha no se reduce a nuestra localidad. En Colonia Tirolesa hace tres semanas hubo una pueblada, en Quilino, en Deán Funes también hubo una movilización muy grande. Las cooperativas eléctricas están haciendo desastres en todo el interior. Y en el norte de Córdoba, que son los lugares muy pobres, se nota más esta desigualdad”, denuncia.
“El sistema de cooperativas en la provincia es una corporación, un mecanismo encerrado entre algunos privilegiados, vinculados al radicalismo y el PJ”, afirma Martinez. “Es una estructura de 50 años atrás, de cuando la provincia no tenía los recursos técnicos ni económicos para llegar a zonas rurales. Hoy los tiene, hoy puede garantizarlo y eso vuelve a las cooperativas obsoletas. Y con prácticas antidemocráticas, como por ejemplo garantizar una asamblea adentro de una comisaría”, sentencia el referente.
Desde la organización aseguran continuar el reclamo por la vía judicial, esperando alguna resolución favorable y no descartan un nuevo plan de lucha y movilizaciones.