¿Cómo protegerse de una violación?

¿Cómo protegerse de una violación?
8 marzo, 2018 por Redacción La tinta

Por Susan Hawthorne

Ella le pregunta,

¿Cómo te proteges de una violación?

Él guarda silencio un rato largo
Dice,

Evito ir a la cárcel.

Ella le pregunta de nuevo,

¿Quieres saber lo que he hecho o lo que he evitado hacer?

Él guarda silencio de nuevo.
Entonces afirma con la cabeza.

Ella dice,

No hablo con extraños.
No salgo sola por la noche.
O si lo hago tengo mis llaves preparadas.
Llevo puestas mis zapatillas de correr.
Aparento que sé dónde voy aun cuando no lo sé.

Si salgo de noche, escucho.
Escucho los pasos detrás de mí.
Pienso en su peso, en su manera de andar.
Considero si los pasos son de mujer o de hombre.
Intento no correr.
Aparento informalidad.
O doy la vuelta y le miro a los ojos.
El consejo es contradictorio.
Recibo clases de defensa personal.
He llegado a ser cinturón negro.
Y aún no me siento segura.

Si me quedo en casa, cierro todas las puertas.
Cierro las ventanas también.
Tengo mirilla en la puerta de mi piso.
Cuando salgo con amigos, no bebo demasiado.
Nunca vuelvo a un vaso medio vacío / medio lleno dejado.
No acepto que me lleven.
Cojo un taxi en vez de eso.
Tengo luces con sensores afuera de mi casa.
Mi perro está justo al otro lado de la puerta.
No dejo que nadie me saque una foto.

¿He tenido éxito?
No.
Una vez, bebí demasiado.
Una vez, acepté que me llevaran.
Una vez, hablé con un extraño.

Y, entre mis amigas,
una está casada con un violador.
Una se dio cuenta de que el hombre junto a ella violaba a sus hijas.
Una fue sobada por completo por el vecino cuando tenía cinco años.
Una fue perseguida por la calle.
Una encontró pornografía en el ordenador de su enamorado.

Les pregunté qué hacían para protegerse de una violación.

Una dijo:

No hablo con extraños.
No salgo sola por la noche.
Tengo preparada la marcación rápida en mi móvil.
Llevo puestos mis zapatillas de correr.
Aparento que sé dónde voy aun cuando no lo sé.

Una dijo:

Cuando salgo de noche, tengo cuidado.
Voy por sitios bien iluminados.
Si escucho pasos detrás de mí,
intento no correr.
Aparento informalidad.
Saco mi móvil.
Llamo a mi amigo.

Una dijo:

Recibo clases de defensa personal.
Ahora doy clases de defensa personal a mujeres.
Y aún no me siento segura.

Una dijo:

Tengo un perro, grande con un fuerte ladrido.
Tengo tres cerraduras en la puerta.

Una dijo:

No participo en las redes sociales.
No quiero que nadie sepa demasiado sobre mí.

¿Tuvieron éxito?
No.
Ninguna de ellas.

*Por Susan Hawthorne / Foto: Celeste Onaindia

Palabras claves: Violaciones, Violencia de género

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