Chubut: un ex marino y dos ex policías a juicio por el secuestro de un militante
Elvio Ángel Bel, militante del Partido Comunista, fue secuestrado junto a su hijo de ocho meses en noviembre de 1976. El niño fue devuelto horas después, pero su padre continúa desaparecido. Por el hecho, serán juzgados un comandante de la Base Almirante Zar, el jefe de inteligencia policial y el titular de la comisaría primera de Trelew, donde sucedieron los hechos.
Por Fiscales.gob.ar
El Juzgado Federal N°2 de Rawson, en línea con lo solicitado por el fiscal federal Fernando Gelvez, ordenó la realización del juicio oral contra dos ex policías y un ex marino por el secuestro y la desaparición en Trelew del militante Claudio Ángel Bel, en noviembre de 1976.
Se trata del ex jefe del Departamento de Informaciones de la Policía de Chubut, Tito Nichols, el ex segundo comandante del Batallón de Infantería de Marina 4, Hernán Álvaro Hermelo y el ex titular de la comisaría primera de Trelew, Delfín Heriberto Rodríguez Watson. Los dos primeros fueron procesados como autores mediatos del delito de privación ilegal de la libertad doblemente agravada por ser cometida con amenazas y haber durado más de un mes de la víctima Bel, mientras que Watson fue considerado partícipe necesario del delito cometido el 5 de noviembre de 1976.
Los imputados deberán responder en esas calidades por el delito de privación ilegal de la libertad doblemente agravada por haber sido cometida con amenazas y haber durado más de un mes en concurso ideal con privación ilegítima de la libertad agravada por revestir el carácter de funcionarios públicos. Esos crímenes fueron calificado por el fiscal como delitos de lesa humanidad. Los tres acusados llegarán al debate oral y público en libertad.
En su resolución, el juez federal subrogante Hugo Sastre señaló que “la requisitoria de elevación a juicio formulada contra los imputados contiene un claro y circunstanciado relato de los hechos endilgados, en la forma legalmente exigida, propiciando así la plena vigencia de las garantías esenciales del debido proceso y defensa en juicio. Los hechos relatados en la pieza procesal del Ministerio Público coinciden con aquellos supuestos atribuidos a los imputados en sus respectivas declaraciones indagatorias y con los consignados en los sucesivos autos de procesamiento dictados por la primera instancia y por la Alzada”.
“Por lo pronto, a esta altura del proceso, aprecio perfectamente resguardado y respetado el principio de congruencia, pues la plataforma fáctica atribuida a los imputados fue la misma a partir de la cual la primera y la segunda instancia se pronunciaron sobre sus situaciones procesales y, además, es la misma que se encuentra contenida en el requerimiento de elevación a juicio efectuado por el Ministerio Fiscal”, indicó el magistrado.
El caso
Elvio Ángel Bel, militante del Partido Comunista, fue secuestrado el 5 de noviembre de 1976 entre las 20.30 y las 21.00 de su zapatería, ubicada en la calle 25 de Mayo 111 de la ciudad de Trelew. La víctima se encontraba junto a su hijo de ocho meses de edad. El niño también fue llevado por los captores junto a su padre en un vehículo.
El fiscal narró en su presentación que el secuestro fue llevado a cabo por al menos seis personas, entre las que se habría encontrado Nichols. El vehículo se dirigió a la planta pasteurizadora COTABIL, situada en las afueras de la ciudad. Bel descendió junto a su bebé, apuntados con armas por tres de los secuestradores. Golpeó la puerta de la casa de un empleado, a quien entregó a su hijo con una breve carta, atada a una pierna, que decía: «Me llamo Bel, vivo en Monoblock 4 dto. F) -Pellegrini Norte y Cost Rica -Trelew- mi mamá me espera llevame con ella» (sic), citó el fiscal Gelvez en el requerimiento de elevación a juicio.
«Se sospecha que Bel fue trasladado a la Base Almirante Zar con asiento en la ciudad de Trelew, dado que ese mismo día y hora Sergio Armando Maida y Liliana Toiberman fueron ilegalmente privados de su libertad en su domicilio particular, y fueron llevados a la Base Aeronaval indicada. Desde aquél momento no se supo nada más sobre el destino final de Elvio Ángel Bel y hasta el día de hoy permanece desaparecido», consignó el fiscal.
Mientras todo eso ocurría, la esposa de Bel, Hilda Fredes, intentó hacer la denuncia de la desaparición de su pareja y su hijo, pero encontró cerrada la comisaría primera de Trelew. Según declaró la mujer, después de insistir para que le abrieran, la hicieron pasar pero no dieron crédito a sus dichos y, tras reclamar y esperar en vano la presencia del comisario Rodríguez Watson, no le recibieron la denuncia. Durante el recorrido a la seccional y a la casa de familiares fue seguida por un Renault 12 color blanco. Recién tres días más tarde -luego de que la derivaran a la Policía Federal, donde también le rechazaron la posibilidad de denunciar- pudo formalizar la denuncia en la comisaría primera.
«Todas estas circunstancias indican que la zona de Trelew habría sido ‘liberada’, ello dado que los partícipes del hecho imputado integraban las fuerzas de seguridad y armadas que tenían jurisdicción sobre la ciudad», explicó el fiscal.
El hijo de Bel fue entregado por el empleado de la planta y por otra mujer esa misma noche del secuestro, poco antes de las 22.00, a una vecina de la familia.
*Por Fiscales.gob.ar