El fútbol televisado en un viaje hacia lo desconocido
¿A qué vienen dos empresas extranjeras que compran los derechos del fútbol e intentan vendérselos a una sociedad en crisis? Más si saben que, antes del FPT apenas el 5% de la población pagaba el fútbol codificado. Santiago Marino, doctor en Ciencias Sociales y magíster en Comunicación cuenta además cómo Turner y Fox ya aprietan a las cableoperadoras chicas y advierte que la falta de infraestructura será otro impedimento para que el fútbol llegue a miles de hogares.
Por Grego Tatián para Al revés
El fútbol argentino ingresa a una nueva era que se parece demasiado a una vieja. La nueva organización del torneo (condensado en la Superliga), la discusión sobre las sociedades anónimas deportivas en lugar de entidades civiles que se pretende instalar y, por supuesto, la nueva estructura de propiedad de los controles remotos argentinos y futboleros. Santiago Marino plantea interrogantes y puntos a tener en cuenta sobre este nuevo escenario de la televisación del fútbol: las dificultades para dar cobertura, la disposición del mercado argentino a volver a pagar, el recuerdo del Fútbol Para Todos y un mundo de consumidores que ya nunca será igual después de Netflix y no se sabe cómo reaccionará. La pelota viaja hacia lo desconocido.
Marino recuerda que el mercado argentino es potente en cuanto a TV de pago por cable pero es reacio -o lo era- a pagar por el fútbol: “En Argentina, el 85 por ciento de los hogares tiene cable, son aproximadamente 8 millones. Sin embargo, eran muy pocos los que pagaban el fútbol cuando era codificado: sólo el 5 por ciento. La solución era el bar, un vecino o el decodificador trucho”. Eso nos lleva a preguntarnos para qué vienen entonces dos empresas estadounidenses a invertir tanto dinero en televisar un fútbol cuyo público es reticente a pagar. Para Marino, la razón es que el fútbol argentino televisado intentará llevarse al mercado externo. “¿A quién se lo van a vender? ¿A Al Jazeera, por ejemplo? Entonces, con las nuevas tecnologías, podríamos acceder gratis a esos contenidos a través de Al Jazeera tal vez. Es muy loco. ¿Cuál va a ser el mercado del fútbol argentino pago entonces?”, se interroga Marino.
Por otra parte, Marino relata la presión que sufren los cableros de provincias ante el monstruo mediático conformado por el bloque Fox-Turner (dueños de los derechos): “Hay una zona de Córdoba y Santa Fe en donde operan los cableros de Colsecor, a quienes les piden que garanticen un piso de abonados que contraten el servicio del 30 por ciento. Lo mismo los de la red InterCable. No creo que ellos acepten la oferta, es muy difícil”. Por otra parte, contó que en algunos lugares la infraestructura “no es lo suficientemente robusta” para llevar el HD a todos los hogares, por lo que ni aun pagando podría prestarse el servicio.
Un tema que surge rápidamente es el modelo Netflix y el consumo tipo on demand online: “Hay que ver cómo se traslada el comportamiento sociocultural del consumo en Internet al fútbol”. “Para un modelo tipo Netflix se necesitan fierros, infraestructura, inversión. Teniendo la vaca atada van a tantear. Primero van a intentar llevarte al HD del cable y ver cómo te esquilman. Están tratando de marcarle la cancha al consumidor. El 30 por ciento de 8 millones de hogares con TV de pago es un negocio exponencial“, asegura Marino.
El reparto de dinero entre los clubes
Fox y Turner pondrán 3.200 millones de pesos al año por los derechos, dinero que se repartirá entre los clubes. Pero ¿es un reparto que disminuye o acentúa diferencias entre clubes grandes y chicos? Para Marino, “se va a profundizar la brecha”. “La distribución del dinero de Fútbol Para Todos no era tan equitativa, pero sí mucho más que ésta”, opina el especialista. Otra variable es que los clubes grandes tienen otros resortes con los que obtienen la mayoría de sus ingresos: publicidad, merchandising, premios, entradas. “Para el resto de los clubes los ingresos por televisación son todo”, dice Marino.
El fútbol, un relato nacional
Está claro que el fútbol es un elemento constitutivo de nuestro pueblo. Se palpa en el día a día, en cada casa, oficina o charla de bar. “La novedad acá es que hay dos jugadores extranjeros: Fox y Turner. El fútbol es un elemento de la idiosincrasia y de la cultura popular, por lo que debe haber un relato nacional para interpelar al gusto popular. Entonces cobra relevancia el hecho de que sean empresas extranjeras”, afirma Marino.
Réquiem para el Fútbol Para Todos
Que sí, que no, lo vamos a sostener, hay que sacarlo. Así manejó Macri el tema Fútbol Para Todos en campaña y en gestión. Hoy, el FPT es ya un recuerdo: “Fue muy interesante, tuvo intenciones de mejorar las condiciones de acceso a un contenido significativo de la cultura popular, aunque no cumplió con algunas de sus promesas”, analiza Marino.
Si bien Marino reconoce que “nunca fue gratis” porque para algunos partidos había que pagar cable y estaba el aporte del Estado, sentencia convencido que “fue la experiencia de universalización de acceso más grande que hayamos conocido”. El especialista apunta que, mientras estuvo el Fútbol Para Todos, hubo una lista de clubes campeones que no eran los acostumbrados: Lanús, Banfield o Argentinos Juniors. Y agrega resignado: “No creo que una experiencia así vuelva a suceder”.
* Por Grego Tatián para Al revés. Fuente: entrevista realizada por «Pesimistas del Gol» de Vorterix Córdoba 90.3 (audio)