
Manual de la colonización futbolera
Con el fin del Fútbol para Todos, los argentinos verán más partidos de los campeonatos europeos que del torneo local. Seguramente no es el principal de nuestros problemas, aunque resulta una carátula de época. Es un negocio, un avance hacia la privatización, un símbolo y un mensaje cultural, el fútbol como mercancía, como hecho privado por el que todos debemos pagar. Más de una vez: impuestos, cuota de socios, compra de camisetas o llaveros. Y también tenemos un punto poco explorado: la implícita colonización cultural.