El papel de Etchecolatz
Era octubre de 2014. La foto es de mala calidad, producto de la iluminación pobre en una oscura sala de Tribunales. Una mano anciana sostiene un papel, que con una caligrafía imprecisa y temblorosa dice «Jorge Julio López» y «Secuestrar».
Por Redacción La tinta
El juicio estaba llegando al final. Uno a uno fueron pasando los testimonios desgarradores de los delitos de Lesa Humanidad cometidos en el Centro Clandestino de Detención La Cacha. El juez Carlos Rozanski se sirvió un vaso de agua después de una hora de lectura de la sentencia. Enfrente, uno de los acusados fijó la mirada sobre los familiares de las víctimas.
El ex comisario Miguel Osvaldo Etchecolatz fue director de investigaciones de la policía bonaerense entre marzo de 1976 y fines de 1977. Era la mano derecha del ex general Ramón Camps. En 1986 fue sentenciado a 23 años de cárcel como responsable de 91 tormentos. Después de la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final en 2003, fue el segundo condenado por delitos de lesa humanidad en un juicio en el que fue el único acusado. Ocurrió en 2006, cuando obtuvo sentencia a prisión perpetua por seis homicidios. Entonces Jorge Julio López lo señaló como uno de los torturadores.
«Vi cómo Etchecolatz miraba fijamente a Estela (de Carlotto) y a otros familiares. Entonces con sus dedos de la mano derecha empezó a tamborilear sobre la rodilla y sacó un papelito», cuenta el fotógrafo Leo Vaca, de Infojus. «En ese momento, lo observo que está escribiendo y cuando hice foco, no pude creer lo que estaba viendo. Después se levantó y se lo quiso entregar a los jueces, pero no lo dejaron», afirma.
López desapareció ocho años antes de esta foto, el 18 de septiembre de 2006, poco después de brindar testimonio. Hasta el día de hoy no existen noticias sobre su paradero. El autor de sus dos desapariciones solicitó recientemente obtener el beneficio del 2×1.
*Por Redacción La tinta.
