Trabajo silencioso de ellos, activismo nuestro
Disminuyó la mortalidad materna en Buenos Aires, por primera vez desde 1995. El gobierno cuenta una parte de la historia como causal. Nosotras la otra.
Los casos de mortalidad materna descendieron el año pasado en la provincia de Buenos Aires y revirtieron por primera vez la tendencia en ascenso desde 1995, anunció la gobernadora María Eugenia Vidal, quien atribuyó este logro a «un trabajo silencioso de corredores sanitarios en las áreas de mayor peligro y eso resultó fundamental, porque son cosas que nadie ve».
“El año pasado tuvimos menos muertes maternas en la provincia de Buenos Aires, 21 muertes menos de mamás gracias a muchas acciones realizadas al mismo tiempo: reforzar las guardias, retomar las maternidades seguras y relanzarlas», sostuvo Vidal.
Los datos oficiales marcan que en 2013 hubo 88 muertes maternas, 100 en 2014, 111 en 2015 y 90 en el 2016. Son 21 menos que el año anterior, en contraste con lo ocurrido entre 2012 y 2015 cuando se había observado un aumento sostenido de la cantidad de muertes maternas anuales.
Se están olvidando de la causa más importante de mortalidad de mujeres gestantes: el aborto inseguro
La gobernadora bonaerense destacó: “Equipar las maternidades de personal e insumos, hacer un trabajo silencioso de corredores sanitarios en las áreas de mayor peligro y trabajar en lo que nadie ve fue fundamental para este logro». Y agregó: «También se abrieron centros de salud y con la presencia del programa ‘El estado en tu barrio’ y programas de vacunación a chicos que hoy cubren el 80 por ciento de las necesidades”.
Por su parte, la ministra de Salud, Zulma Ortiz, manifestó que se logró básicamente con una serie de acciones que fueron implementando para lograr este descenso y remarcó que «con esto guarismos nos acercamos al objetivo planteado para este milenio por la Organización Mundial de la Salud».
La gobernadora bonaerense consideró que el descenso de la mortalidad materna es consecuencia «del trabajo de todos los días, que se traduce en curar, prevenir, estar. Y que más chicos vacunados son menos chicos enfermos y más muertes que podrían evitarse”. Pero nosotras nos preguntamos: ¿Qué tendrá que ver esto con la mortalidad de las mujeres?
Según este informe parece que todo funciona genial. Sin embargo la realidad dista mucho de esto. El año pasado cuando informaron sobre las cifras, indicaron que la mayoría de las muertes se debió a una causa obstétrica directa, es decir muertes evitables, entre las que se pudieron identificar con precisión: aborto (21,3%), hemorragias (20,2%), hipertensión gestacional (15,2%), infección generalizada o sepsis (10,1%).
A raíz de esto podemos concluir que se están olvidando de la causa más importante de mortalidad de mujeres gestantes (nosotras no las tratamos como madres sino como mujeres) que es el aborto inseguro.
Mientras el gobierno idea estrategias de silencio para mejorar este indicador, nosotras difundimos, informamos, acompañamos a las mujeres que deciden interrumpir sus embarazos para que sean lo más seguros posibles.
El gobierno desde que asumió tomó represalias con los equipos de consejerías en centros de salud y hospitales, y redujo la cantidad de medicación disponible para hacer abortos seguros y legales, según el protocolo para la atención de personas con derecho a la interrupción legal del embarazo (Ministerio de salud 2015).
A pesar de esto, las organizaciones feministas y la Red de profesionales de la salud por el derecho a decidir, seguimos en la trinchera. Acompañamos a las personas que necesitan ayuda y obviamente esto incide en las cifras de disminución de la mortalidad .
Parir en respeto
También creemos que otro de los factores que incidió favorablemente en la disminución de la mortalidad materna fue que durante el 2016 la Maternidad de Moreno “Estela de Carlotto” acompañó partos cuidados y respetados con el profesionalismo que nos merecemos. Pero este año la mismísima gobernadora le exigió la renuncia a sus directivos. Esto también tiene impacto en esa cifra, aunque claramente no lo mencionan así, y su respuesta final sea el desmembramiento del nosocomio.
Una vez más tenemos relatos diferentes sobre los “mismos” hechos. Esto no es lo que nos sorprende -ya que estamos acostumbradas a que el gobierno niegue nuestra realidad- lo que nos llama la atención es que no se hagan cargo de la real situación que vivimos las mujeres, y que pone en juego nuestras vidas.
* Fotografía de tapa: Colectivo Manifiesto
