«Si no te gusta tu sueldo, te buscás otro trabajo y listo»
Los colegas de Me lo contó un facho repasan las frases y actitudes más repetidas sobre el conflicto docente y remarcan las preocupantes contradicciones que son perjudiciales para los trabajadores y la educación en sí. La batalla por el sentido común.
«Si no te gusta tu sueldo, te buscás otro trabajo y listo»
La defensa de los derechos laborales no consiste en «buscar otro trabajo», sino en mejorar las condiciones de la clase trabajadora en general, y de cada rubro en particular. Y si además la patronal es el Estado (supuestamente el garante del cumplimiento de todos estos derechos), la lucha es imprescindible.
Por otra parte, como estrategia sería pésima, porque sólo profundizaría la precarización laboral y los salarios se congelarían, ya que cada quien buscaría trabajos mejores, en vez de procurar colectivamente mejoras de salario y de condiciones.
«Yo me ofrezco para dar clases de manera voluntaria, con tal de que los chicos no pierdan las clases»
Se les llama carneros, rompehuelgas, o esquiroles. Es una de las actitudes más bajas de las personas pertenecientes a la misma clase. Implica la lisa y llana traición, en este caso con la supuesta excusa de que niños, niñas y adolescentes pierden días de clases.
También es una pésima estrategia de clase, ya que divide a la sociedad y la lucha de unos seguramente será la tuya mañana.
«¿Acaso no se puede buscar otra forma de protesta sin que los chicos pierdan las clases?»
Probablemente no, pero si se te ocurre alguna dejá de repetir cosas sobre las que no sabés e informate acerca de las muchas instancias previas como petitorios, reclamos sin paro, asambleas, y demás modalidades y estrategias de no llegar al abandono de tareas.
«Quieren aumento pero son unos vagos que trabajan 4 horas y tienen tres meses de vacaciones»
Es simplemente una mentira repetida a partir de la ignorancia o la mala intención. Forma parte del discurso de distintos gobiernos y de cierto sector de la sociedad. Lo que se busca es deslegitimar el trabajo de la docencia para así deslegitimar la lucha por un salario digno.
«Baradel es un gordo chanta, impresentable y además kirchnerista, así que todo el reclamo es una farsa»
La gordofobia es de gente estúpida y no cuenta como argumento de nada. Lo demás en última instancia puede ser discutible, pero el paro docente es una lucha que excede a la dirigencia gremial, y la estrategia del gobierno de la mano de los medios busca explícitamente personalizar un reclamo que es colectivo y del cual depende las condiciones mismas de la educación.
Discutí la cuestión de fondo, discutí sobre el reclamo, no sobre personas.
«El paro es político, por eso no lo apoyo»
Claro que es político campeón, como también lo es no apoyarlo, u ofrecerse como voluntario. Probablemente quieras expresar que es partidario, o que es contra Macri, pero volvemos a lo mismo, la lucha docente es una lucha que excede a los gobiernos, que siguen pasando. Se buscan sueldos y condiciones laborales dignas para poder educar como corresponde, independientemente de si te gusta o no que sea el gobernante que vos decidiste apoyar quien ahora lleve a cabo el ajuste.
«Estaría bien que la iglesia intervenga en el conflicto docente»
Una institución conservadora cuyo vínculo con el Estado no tiene justificativo alguno, así como las enormes partidas presupuestarias que le son asignadas, como mínimo, debería llamarse a silencio.
«Hay trabajos que son peores y no se quejan»
Volvemos a lo mismo. La lucha de la clase trabajadora es una sola y no deberíamos tratar de fragmentarla. Si un sueldo docente no alcanza el ingreso que el mismo Estado fija como límite para no ser pobre, que haya peores no lo justifica de ningún modo.
* Por Me lo contó un Facho.
