¿Fracking en Uruguay?

¿Fracking en Uruguay?
28 octubre, 2016 por Redacción La tinta

El 26 de agosto la justicia falló a favor de las denuncias realizadas para acceder al contrato confidencial entre Ancap y la empresa francesa Total, sobre la búsqueda de petróleo liviano en la plataforma marítima uruguaya. El pedido a la justicia fue impulsado por el Movimiento Uruguay Libre de Megaminería y el Centro de Archivos y Acceso, sustento en la ley de Acceso a la Información Pública N° 18.381.

Los integrantes del Movimiento, Víctor Bacchetta y Raúl Viñas, señalaron algunas de las principales ideas que están detrás de esa negociación secreta. “Somos ocho personas analizándolo. Intentamos hacer un equipo interdisciplinario para una mayor comprensión de los daños. Entre ellos hay un contador, un abogado y un ingeniero”, sostuvo Viñas.

Bacchetta afirmó que existen dos problemáticas centrales. La primera remite a que cuando se dan las definiciones en el documento sobre los hidrocarburos, se incluyen condicionales. “El problema es que la única tecnología que existe para extraerlos es el fracking. Esto abre la posibilidad de que si la empresa considera la explotación como beneficiosa, Ancap ya le habilitó desde el comienzo este tipo de explotación. Pero ¿por qué tanta alarma? No debemos olvidar que el fracking es una tecnología peligrosa con grandes consecuencias sociales como pueden ser la contaminación del agua y la polución de los suelos. Por lo tanto, es una actividad económica que intentamos abolir, del mismo modo que otros países ya lo han hecho (tal es el caso de Francia, Bulgaria y Alemania)”.

El segundo inconveniente surge de la cláusula 29 de la negociación, que versa sobre cómo se procederá en el caso de que exista una posible discrepancia entre Total y Ancap. “El problema es que las disputas serán solucionadas en la jurisdicción internacional. Esto implica que los recursos naturales nuestros pasan a ser discutidos más allá de nuestras fronteras”.

Por su parte, Viñas afirmó que “en ese contrato Uruguay se está comprometiendo a muchas cosas a cambio de pocas. Además, incluye el arbitraje de jueces extranjeros. Somos un país que suele sentirse obligado en ofrecer ciertas condiciones ventajosas a las empresas. Es por esto que ellas nos piden condiciones como las que están en este contrato. Más allá de ello, creo que somos un país soberano y si existen algunas cuestiones que atentan contra esta idea, entonces debemos ser fuertes: si no viene la empresa, que no venga. Lo importante es que los contratos nos sirvan a nosotros”.

Viñas explicó que este documento puede tener serias implicancias económicas, y se preguntó sobre los términos que el país decidió comprometerse con Total, remarcando el hecho de que esta empresa ya existía en Uruguay antes del contrato: se encargaba de vender lubricantes. “Si no le aceptamos el fracking terminamos en un juzgado internacional. Este tipo de extracción debe estar prohibida en el Uruguay. La mejor solución para abolirlo es tener la prohibición de esta actividad por ley. Existen algunas jornadas en el parlamento para aprobar el proyecto de ley que hemos propuesto. Además, no debemos olvidar que estas discusiones también están sucediendo regionalmente. Argentina, Paraguay y Brasil discuten si es conveniente eliminarlo de ciertas zonas de su país o extinguirlo totalmente”, afirmó.

Limitación a la justicia nacional

Por su parte, el abogado y presidente de CAinfo, Martín Prats, dio una visión legal sobre el siguiente asunto: el hecho de que las discrepancias entre Ancap y Total se resuelvan internacionalmente ¿implica un ataque directo a la justicia nacional?

“Lo de los juicios internacionales es una práctica común. Es un caso que se ha hecho en los últimos años, trayendo el conflicto a un tribunal arbitral. La Ley admite esta posibilidad, más específicamente el Código General del Proceso lo permite. El tema es que los conflictos deberían ser dirimidos acá porque si se resuelven internacionalmente, prácticamente ya se sabe el resultado que tendrá ese juicio: posiblemente se fallará a favor de Total. Vuelvo a repetir; no se puede sospechar de la imparcialidad de estos tribunales, pero el hecho es que Uruguay no resuelva sus problemas dentro de sus límites territoriales, puede ser visto como una limitación a nuestra justicia”.

¿En qué consiste el fracking?

fracking-uruguay-bienes-comunes-extractivismo-faTanto Bacchetta como Viñas han señalado que la fracturación hidráulica tiene serias consecuencias en el medio ambiente. Esta es que es una técnica que se utiliza para extraer gas y petróleo del subsuelo. La primera vez que se realizó fue en 1947 y desde ese acontecimiento se ha vuelto una forma comercial de extracción.

Existen algunos estudios (principalmente realizados en Estados Unidos) que advierten sobre la alta contaminación que este tipo de actividad económica produce. Algunos de ellos alertan que la fracturación hidráulica genera una gran polución en la atmósfera, al aumentar la emisión de gases de efecto invernadero. Además, contamina las aguas subterráneas, generando efectos adversos en la calidad del agua. También emite un hidrocarburo denominado benceno, el cual es un potente agente cancerígeno.

Cabe destacar que existen algunas investigaciones que señalan que este tipo de extracción puede desencadenar sismos, puesto que la técnica consiste en inyectar agua en las rocas que contienen hidrocarburos, provocado explosiones. Advierten, además, que varios terremotos (como el que sucedió en 2011 en Ohio, Estados Unidos) pudieron haber sido inducidos por el fracking. También afirman que este tipo de actividad puede producir átomos radioactivos, produciendo con ello un gran impacto en la salud pública. Los estudios realizados sugieren que este tipo de extracción tiene serias consecuencias en la salud de las personas, produciendo infertilidad, defectos en el feto y cáncer.

 

*Por Lucía Barrios para Sala de Redacción Julio Castro, publicado en Zur.

Palabras claves: bienes comunes, extractivismo, fracking, Uruguay

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