Histórico pedido de devolución de territorio kamichingón
La comunidad originaria de La Toma de barrio Alberdi y Alto Alberdi entregó este jueves en Casa de Gobierno un documento para solicitar la devolución de parte de su territorio ancestral y una audiencia con el gobernador. Estuvieron acompañadxs por comunidades y organizaciones sociales. En Córdoba no existe territorio indígena reconocido por el estado provincial.
Esta semana crecieron las versiones que apuntan que la multinacional Monsanto fue derrotada definitivamente en la localidad de Malvinas Argentinas. Victoria en defensa de los territorios, de la madre tierra. Ahora es el turno de los pueblos originarios de Córdoba. Es que ayer la Comunidad comechingón del Pueblo de la Toma puso el grito para pedir que se le devuelva parte de su territorio ancestral.
Espacio-tiempo de la Pachamama. Diez de la mañana del día jueves 04 de Agosto. Indígenas, originarios, aborígenes comenzaron a reunirse en la explanada de la Casa de Gobierno de Córdoba, acompañadxs por organizaciones sociales y asambleas como Malvinas Lucha Por la Vida, Defendamos Alberdi, Centro Vecinal Alberdi, AMMAR, Córdoba Originaria, Instituto de Culturas Aborígenes (ICA), Encuentro de Organizaciones (EO), entre otrxs. Allí, se entregó un documento en Mesa de Entrada con un pedido de audiencia al gobernador Juan Schiaretti. A su vez, se mantuvo un diálogo con funcionarios provinciales.
Historia de despojos
Desde el siglo XIX la comunidad vivió distintos momentos de despojo de su territorio comunitario a través de decretos y represión policial. La última fue la expropiación de la casa del curaca Belisario Villafañe durante la última dictadura cívico-militar, una vieja casona ubicada en la calle León Pinelo 32 del barrio Alto Alberdi. Allí funcionó por varios años la Comisaría 11 y hoy es un depósito que la policía de vez en cuando entra a dejar cajas.
Este pedazo de territorio es lo que la comunidad pide que se le restituya, como parte de la reparación de la deuda histórica que los gobiernos provinciales mantienen con los pueblos indígenas.
“Tenemos que ir paso a paso y pedir que esa casa vuelva a la comunidad, no para una familia, no para un comunero, sino para todxs de La Toma. Somos muchxs y podemos hacer grandes cosas si nos devuelven ese territorio”, explicó Teresita Villafañe, curaca –autoridad- originaria de la comunidad.
Luego tomó la palabra Dante, integrante de la conducción del Centro Vecinal Alberdi: “En esta lucha conocimos nuestras raíces y por eso es importante unirnos. Esto significa que nuestra pelea no es sólo pasado también es presente y futuro. Debemos recuperar nuestros espacios, defender los símbolos históricos del barrio. Por eso, como vecinxs es importante que sigamos en este camino de construir identidad y le pedimos al gobernador que no entregue esa casa a los negocios desarrollistas”.
El Inti (Sol) se posiciona casi por encima de los cuerpos presentes. Ilumina las voces de sus hijxs y acompaña a lxs curacas a entregar el petitorio por Mesa de Entrada. Acompañan a las autoridades de la comunidad lxs abogadxs del espacio jurídico Deodoro Roca.
Mientras tanto, afuera, lxs luchadorxs continuaron con la toma de la palabra. “Yo me enteré hace cuatro años que pertenezco a los pueblos originarios y supe que debía estar presente en esta lucha. Tenemos que salir a concientizar a la ciudadanía de Córdoba porque no sólo ignora a sus pueblos originarios sino también la lucha contra Monsanto. Hoy logramos que Monsanto se vaya de Malvinas y esto es gracias a todxs ustedes por eso debemos mantenernos unidxs, las comunidades, las organizaciones, tenemos que caminar todxs juntxs”, dijo Ester Quispe, vecina e integrante de la Asamblea Malvinas Lucha Por la Vida.
Finalmente, Teresa Saravia integrante del Instituto de Culturas Aborígenes manifestó que la lucha por la recuperación de la casa es una acción en la cual todxs deben involucrarse. “Tenemos que multiplicar. Este es un momento histórico porque entre todxs acabamos de quebrarles el negocio, nosotrxs tenemos que impedir que eso se haga realidad. Por eso debemos sumarnos porque al igual que lo que pasó con Monsanto, es el pueblo el que lucha. Cuantos más seamos menos posibilidad van a tener de vender nuestros territorios, nuestro barrio”.
Este viernes a las 15, la comunidad realizará una ceremonia en la puerta de la “Casona” (calle León Pinelo 32) para visibilizar el territorio e invitan a participar.