Sin calle, pero con memoria: la marcha que nos enseñó a marchar
25 marzo, 2020 por Redacción La tinta
Por Redacción La tinta
Imaginen juntarse.
Juntarse con amigxs y familia para marchar;
viajar en colectivo hacia el centro;
bajarse en Plaza Colón y caminar en dirección a la Cañada;
atravesar, desde el fondo hacia adelante, las banderas y
los pasacalles de las distintas organizaciones;
detenerse a ver las intervenciones;
tomarse unos mates;
esquivar los postes amarillos;
cantar las canciones;
putear a la iglesia cómplice;
llegar al escenario;
comprarse un choripan;
ver las bandas y escuchar el documento;
y volver.
Las abuelas nos enseñaron que, aún cuando no se puede, hay que encontrar la forma para estar presentes en la calles. La ciudad sigue teniendo nuestras voces, nuestras luchas y nuestra memoria.
* Imágenes y texto: La tinta