En el Molino Minetti se resiste
Quienes trabajan en los Molinos Minetti de la ciudad de Córdoba, se encuentran resistiendo un conflicto que lleva varios años, pero que se agudizó desde agosto. Con una planta sin producir, hoy enfrentan una situación crítica con despidos de 150 trabajadores, en un contexto de más de 3 meses sin recibir sus sueldos, sus aportes jubilatorios, los pagos de obras social y seguro para accidentes de trabajo. La comisión de mujeres de los Molinos Minetti, organizan la resistencia y la solidaridad ante la urgencia de la vida en este escenario económico de nuestro país, ellas llevan adelante una lucha que nos recuerda las palabras de Lima Quintana, “salgo por el pan, que hará crecer hijos en flor, por vos, por mí”.
Por Redacción La tinta
Este año, el conflicto en los Molinos Minetti comenzó en abril con el retraso en los pagos y hace 4 meses que se da un retraso sistemático en los salarios, agravado porque la empresa no paga ni los aportes jubilatorios ni la obra social. Esto se inscribe en una historia reciente, donde la patronal viene tomando decisiones de inclumplimiento de sus obligaciones y de los derechos de les trabajadores. Hoy estamos hablando de 150 trabajadores a quienes les llegaron sus despidos, los cuales tienen familiares a cargo, y esto implica que 500 a 600 dependen de esas fuentes de trabajo, donde un 60% es único sostén de familia.
El molino producía harina, y hoy se encuentra parado, como una metáfora del tiempo que está siendo, un mundo en donde algunos patrones, dueños y amos, despojan y quitan el pan de las mesas, en las casas del pueblo.
Es importante recordar quién es el empresario que está a cargo de los molinos, así lo enunciaron las compañeras organizadas en la comisión de mujeres de los Molinos Minetti en el documento que leyeron en la marcha del #25N Día Internacional de la Lucha contra la violencia machista. “El empresario Fernando Cornu de Olmos y Cía. acusado en Tucumán como participe civil en la desaparición forzada de personas durante la dictadura militar en la empresa azucarera La Fronterita en el año 1975, cómplice empresarial con el terrorismo de estado, ese es el patrón de nuestros maridos, que hoy sigue impune y en funciones como empresario del Molino Minetti protegido por el gobernador Schiaretti, el ministro de trabajo Omar Sereno y la dirigencia sindical obsecuente”.
Conversamos con Ivana Puche y Natalia Marchetti, quienes forman parte de la comisión de mujeres del Molino Minetti. Nos explican, en un ejercicio de memoria activa, que la comisión se conformó en 2015 a partir de la lucha de les trabajadores del molino, tras varios meses sin recibir su salario correspondiente. Luego de 4 meses de luchas, fueron reincorporades les despedides a planta permanente. En ese momento, recuerdan, la justificación por parte de la empresa es que estaban con problemas financieros. Sin embargo, nunca presentó su situación financiera ante el Ministerio de trabajo. Ellas plantean claramente, que fue a partir de la lucha, la ocupación de la fábrica y la movilización que logran la reincorporación, como una memoria de lucha que se actualiza en nuestra Córdoba y país.
Desde ese momento quedó conformada la comisión para acompañar en ese reclamo y establecido el fondo de lucha y una campaña de solidaria para que se donen pañales medicamentos y comida.
“Nos volvemos a levantar en lucha como en 2015 por nuestros derechos y el de nuestros hijos en un país que quieren como modelo de trabajador o trabajadora ese que trabaje y no le paguen, o que tenga un salario de miseria para mantenernos con la cabeza agachada. Ellos siembran el terror y la derrota, nosotras la organización, la solidaridad y la lucha porque a nosotras no nos van a derrotar porque juntas somos más fuertes, y porque si tocan a uno nos tocan a todos. Nos levantamos como familia y tomamos el ejemplo de estos tiempos de las mujeres que se organizan por sus derechos y la de los pueblos de latinoamérica que se levantan contra el imperialismo, contra las recetas del FMI y los ajustes que aplican los distintos gobiernos para someter y empobrecer, para que los ricos sean cada vez más ricos a costa de nuestras vidas y la de nuestros hijos. Nos levantamos como mujeres, nos organizamos y peleamos a la par de nuestros compañeros, contra todo tipo de violencia porque además queremos una sociedad con igualdad de posibilidades, donde podamos disfrutar de la vida y que no falte el PAN en ningún hogar”.
Documento #25N
Ellas son las compañeras, las madres, las hermanas de les trabajadores que acompañan, apoyan y hacen diferentes actividades para sostener colectivamente las economías familiares del día a día. Algunas de ellas realizan trabajo doméstico y de cuidado en sus casas, otras son empleadas domésticas, otras tienen trabajos temporarios y otras más o menos estables. Todas las familias están en una situación bastante crítica y se agrava con personas que tienen enfermedades crónicas, ya sea les trabajadores o familiares a cargo.
Cuenta Natalia que ante esta realidad en la comisión «estamos organizando las donaciones, vamos con el fondo de lucha a diferentes lugares, sindicatos, ahora también estamos organizando un festival, porque la situación de negociaciones entre el Ministerio de Trabajo, el sindicato y trabajadores está obturada, no avanza y sostener el día a día cada vez es más difícil». Ellas se contactan con grupos, con los medios, en las asambleas de trabajadores participan activamente en la toma de la palabra y la decisión.
Algunas de las justificaciones que circulan en las instancias institucionales son que deben esperar los plazos legales, que deben ir despacio y tener paciencia, mientras no cobran los sueldos, la espera es dolorosa, y de eso sabemos las mujeres. En un contexto donde la vida es fragilizada con los ajustes estructurales, tramados especialmente para desmontar la clase trabajadora, la respuesta es la organización y los procesos colectivos y comunales, solidarios para garantizar la vida, y allí, una vez más, las mujeres nos recuerdan ese saber y ese hacer, que pueblo a pueblo, construye comunidad.
El viernes 29 de noviembre, con los molinos como mojones de esperanza, en plenario se compartieron experiencias fábricas recuperadas, con el acompañamiento de organizaciones de Córdoba y del país, se van trazando algunas de las acciones hacia adelante.
En lo que viene en el corto plazo: movilización el 3/12 en el marco de una nueva audiencia de los trabajadores con la empresa en el Ministerio de trabajo, Festival solidario el 7/12 con fondo de lucha y buffet solidario, acciones de visibilización y acompañamiento no solo a la lucha de trabajadores de Minetti, sino junto a todes les desocupades exigiendo políticas de redistribución de la riqueza.
*Por Redacción La tinta / Imágenes: La tinta.