Sobre el juicio Mercedes Benz y de la empresa azucarera La Fronterita
El miércoles se inicia con el testimonio de los ex trabajadores de Mercedes Benz víctimas de la última dictadura, en el Juzgado Federal de San Martín a partir de las 9,30. La megacausa también contempla la represión a trabajadores ferroviarios, metalúrgicos, navales, y el robo de bebés en el Hospital de Campo de Mayo. En Tucumán la Justicia Federal dictó falta de méritos a los empresarios en la causa del Ingenio La Fronterita, donde funcionó un CCD.
Por Lucho Soria para ANRed
La centralidad de la Megacausa es la unidad militar Campo de Mayo Centro Clandestino de Detención desde antes del 24 de marzo de 1976 por 323 víctimas entre trabajadores, mujeres embarazadas, jóvenes y familiares. Los delitos que se le imputan a los militares, que aún no fueron separados de las fuerza hasta que las sentencias queden firmes, es privaciones ilegitimas de la libertad, secuestros, tormentos y homicidios, entre 1976 y 1977.
Arranca con las voces de los ex trabajadores de la empresa Mercedes Benz, pero el único imputado es un militar y los directivos de la empresa no estarán en el banquillo de los acusados. La represión en esta empresa automotriz alemana fue contra los activistas sindicales con pertenencia política o clasistas independientes, y de acuerdo a la información, 14 fueron asesinados después de su detención. En rigor, la represión fabril en M. Benz fue ventilada en el Juicio de la Verdad en La Plata hace 20 años y desde entonces los ex trabajadores y familiares exigieron este juicio que ahora se inicia.
En la mira policial
Como señalan colegas, ante el pedido formulado por el TOF 1 de San Martín, desde el programa Justicia por Delitos de Lesa Humanidad de esta CPM se remitió a los magistrados fichas y legajos sobre varias de las víctimas incluidas en la causa Mercedes Benz Benz, entre ellos Alberto Francisco Arenas, Juan José Mosquera y Héctor Aníbal Ratto.
Con respecto a Arenas, el legajo de la Mesa DS (Delincuente Subversivo) núm. 15722 caratulado: “Vinculaciones de elementos izquierdistas con la Comisión Interna del establecimiento Mercedes Benz”, la DIPPBA remite a otras agencias de inteligencia una nómina de trabajadores de Mercedes Benz desaparecidos, con sus datos personales. Sobre Arenas destacan que es “argentino, soltero, instruido”, mencionando que es su padre quien percibe el sueldo que la empresa sigue abonando a su hijo.
El mismo legajo da cuenta de los antecedentes de los trabajadores y delegados gremiales desaparecidos, y adjuntan fotos de las víctimas. En otro documento, la Policía Bonaerense informa al Ministerio del Interior que Arenas “no se encuentra detenido en el ámbito de su jurisdicción”.
En cuanto a otro legajo, el núm. 21296, caratulado “Solicitada Publicada por Organizaciones de Solidaridad» en el diario Clarín de fecha 25-10-83, se incluye una solicitada denunciando un listado de personas que por encontrarse desaparecidas no pueden votar en las elecciones a pesar de encontrarse en el Padrón Electoral.
Entre las víctimas se encuentra mencionado Alberto Francisco Arenas. La solicitada está firmada por Abuelas de Plaza de Mayo; Asamblea Permanente por los Derechos Humanos; Centro de Estudios Legales y Sociales; Familiares de Desaparecidos y detenidos por razones Políticas; Liga Argentina por los Derechos del Hombre; Madres de Plaza de Mayo; Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos y Servicio Paz y Justicia para América Latina.
Sobre Héctor Aníbal Ratto, uno de los sobrevivientes, no se halló en el archivo DIPPBA una ficha personal suya, pero sí hay legajos que lo mencionan. En el legajo núm. 2 de la Mesa Delincuentes Subversivos, se describe que Ratto “fue privado de su libertad el día 12 de agosto de 1977 mientras trabajaba en la fábrica de Mercedes Benz, ubicada en la ruta 3 kilometro 43, de la localidad de González Catán, provincia de Buenos Aires, por un grupo armado perteneciente al Ejército Argentino y que recuperó su libertad el día 8 de Marzo de 1979”.
Azúcar amarga
El juez federal Daniel Bejas dictó falta de mérito a empresarios del ingenio La Fronterita de Tucumán acusados por complicidad con el secuestro de 68 personas, 11 de las cuales permanecen desaparecidas, cometidos entre el Operativo Independencia de 1975 y 1979. Se trata de media docena de administradores y directores de la firma José Minetti y Cía. Ltda. S.A.C.I. que controlaba la azucarera. Para dejarlos fuera de la causa el juez Daniel Bejas consideró que los acusados actuaron por temor.
La causa comenzó en abril del año pasado, cuando el fiscal federal Pablo Camuña solicitó a Bejas que indague y detenga con prisión preventiva a seis empresarios que estuvieron al mando del ingenio por considerarlos cómplices de los secuestros, torturas y desapariciones de obreros de la fábrica, familiares de ellos y vecinos de 68 personas.
Las víctimas son 44 trabajadores del ingenio, de los que 34 vivían en las colonias de la empresa. Buena parte de ellos integraba el Sindicato de Fábrica y Surco del Ingenio La Fronterita (SFSIF) afiliado a Fotia, y 51 estuvieron detenidos en el predio de la empresa antes de ser trasladados a otros centros clandestinos. Once de esas personas fueron torturadas y permanecen desaparecidas. Dos de ellos fueron localizados en el Pozo de Vargas.
La fiscalia apelará la medida con la cual se iniciará un andar los laberintos judiciales de esa provincia y seguramente aterrizará en una de las cuatro salas de la Cámara Nacional de Casación Penal. Como sucedió con el empresario azucarero Pedro Blaquier, desde hace varios años en el cuarto piso de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, descansa la apelación de su inocencia por el MPF y las querellas.
*Por Lucho Soria para ANRed / Foto de portada: Colectivo Manifiesto.