Poder y ¿democracia? en la UNC: el oficialismo se quedó con el Rectorado
Este jueves 16 de mayo, Hugo Juri fue reelegido con el 52% de los votos y será rector en el período 2019-2022. Se trató de las primeras elecciones directas a las autoridades de la UNC, que implicaron también la aplicación en todas sus dimensiones de la contrarreforma impulsada por el espacio que resultó ganador. Las representatividades que cada claustro y cada facultad tuvieron en estos comicios expresan las desigualdades que se esconden detrás de los votos de las 100 mil personas que ayer fueron a las urnas.
Por Redacción La tinta
La comunidad universitaria votó este 16 de mayo por primera vez con voto directo la conducción del Rectorado de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) para período 2019-2022. Finalmente, y como se esperaba, el espacio político del oficialismo comandado por Hugo Juri, fue reelegido con el 52,65%. En segundo lugar quedó el espacio Vamos, con la candidatura de Gustavo Chiabrando, el cual obtuvo un 36,53% de los votos. La fórmula de Avanzar, con Patricia Altamirano como candidata, se ubicó en tercer lugar con un 10,81%. A su vez, lxs estudiantes eligieron a sus representantes en el Consejo Superior, así como en los Consejos Directivos y centros de estudiantes de sus facultades.
En estos días, una y otra vez, se ha destacado el paso que esta elección significa para la democracia universitaria, ya que se trata de la primera vez que docentes, estudiantes, no docentes y egresadxs pudieron acudir a las urnas para elegir a las autoridades rectorales de la Casa de Trejo, quienes hasta ahora eran votadas solo por los representantes que integran la Asamblea Universitaria. Sin embargo, es también fundamental reconocer las representatividades que cada claustro y cada facultad tuvo en estos comicios, para entender las desigualdades que se esconden detrás de los votos de las 100 mil personas que participaron en las urnas en el día de ayer.
En este sentido, cobra importancia la ponderación, la cual significa asignar a cada voto un valor relativo –contraria a la ecuación utilizada en las elecciones provinciales o nacionales donde una persona equivale a un voto- en función de diversos factores, que deberían tender a equilibrar la representatividad de los distintos sectores que integran la comunidad universitaria. En el anterior modo de elección indirecto ello estaba contemplado de dos maneras: mediante una ponderación por claustro y también por facultad, donde todas las unidades académicas tenían el mismo peso en los resultados. Sin embargo, esta igualdad de las facultades no se encuentra contemplada en el sistema de elección directa recientemente aplicado, aspecto que fue justamente el mayor blanco de las críticas que rodearon al mismo cuando fue aprobado en diciembre de 2016, en el marco de una enorme manifestación silenciada por las fuerzas represivas.
Los votos que cuentan
La elección directa de este jueves tuvo en cuenta solo una ponderación por claustro, en la que los docentes representaron el 49% de los votos, lxs estudiantes un 34,5%, lxs graduadxs un 9% y lxs no docentes un 7,5%. Si consideramos por ejemplo, que lxs docentes empadronadxs sumaban poco más de 6.500 frente a los más de 105 mil estudiantes, se observa que un voto de un profesor valió lo mismo que los sufragios emitidos por alrededor de 14 estudiantes, número que se eleva considerablemente si hablamos de docentes titulares.
Aunque esta medida pretende equilibrar las grandes diferencias existentes entre la cantidad de personas que integran cada estamento y su participación en la universidad, al no realizarse también una ponderación por facultades, ello terminó generando una gran desigualdad en la representatividad de éstas últimas. Ello se debe a que el sistema beneficia a las unidades académicas más numerosas y, especialmente, a aquellas que cuentan con mayor cantidad de cargos docentes y no docentes. El resultado es que solo tres de las quince facultades de la UNC concentraron alrededor del 38% de los votos, que corresponden a las unidades académicas más numerosas y cuyas gestiones están alineadas al grupo político de Juri.
Según los datos del padrón electoral, la Facultad de Ciencias Médicas fue la más beneficiada, con una representatividad de alrededor de un 15%, ya que es la que posee más cantidad de alumnxs, docentes, no docentes y graduadxs. A ella se suma Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, que según el padrón adquiere un peso de un 12% en la elección a rector, especialmente por la cantidad de cargos docentes que posee. Derecho, espacio de donde proviene el vicerrector oficialista Ramón Pedro Yanzi Ferreira, representa a su vez alrededor de un 11% de los votos de toda la comunidad universitaria.
Mientras tanto, las facultades pequeñas que concentran la mayor cantidad de votos opositores tuvieron poco peso en los resultados, entre las cuales se encuentran además disciplinas que aportan sus conocimientos a la crítica del mercado, como las humanidades, las ciencias sociales y las artes.
Más allá de que la anterior forma de elección consistía en un sistema indirecto que necesitaba ser modificado para mejorar la democracia universitaria, es indispensable tener en cuenta el contraste de los porcentajes mencionados con el 6,66% que cada facultad representaba hasta ahora en la elección a Rectorado y el beneficio que este cambio implica para quienes hoy mantienen el poder en la UNC. Cabe destacar, además, que a diferencia de esta realidad local, la mayoría de las universidades del país que han establecido la elección directa de sus autoridades, han mantenido la misma participación para cada facultad, independientemente de la cantidad de docentes o estudiantes que posean.
La contrarreforma consumada
El 15 de diciembre de 2016 el espacio político comandado por el rector Hugo Juri aprobó una reforma política cuestionada por diversos sectores universitarios. En un complejo Feriar rodeado de fuerzas policiales enfrentados a miles de estudiantes, docentes, egresadxs y no docentes, la Asamblea Universitaria sesionó sin la presencia de la oposición ni del rector y vicerrector –que no consiguieron llegar al lugar debido a las manifestaciones-. Allí 124 de los 247 asambleístas aprobaron a mano alzada y en una sesión que duró menos de siete minutos la modificación de los Estatutos Universitarios para establecer la elección directa de autoridades unipersonales.
Los resultados de esta elección muestran así que la aparente democratización que implica la implementación de la elección directa tiene su contracara en un sistema que arrastra una desigualdad a la hora de valorar los votos, lo cual benefició al radicalismo para renovar y legitimar su poder.
Cuando la reforma que acaba de implementarse estaba a punto de ser aprobada, el docente e investigador de la Facultad de Derecho de la UNC Horacio Etchichury advertía, junto a diversos sectores de la universidad, los riesgos de este sistema y expresaba palabras que hoy vuelven a cobrar sentido: “La democracia universitaria no es solo cuestión de individuos. El eje es también el conocimiento, su creación y multiplicación. Para eso Argentina crea y sostiene las universidades públicas; y para eso les reconoce autonomía, la posibilidad de decidir cómo administrar una institución que pertenece al pueblo y no solo a quienes trabajan o estudian en ella. Hemos adoptado un sistema de co-gobierno, donde ningún claustro ni ninguna facultad -o conjunto de facultades- puedan gobernar sobre el resto. Ese gobierno autónomo y en conjunto busca impedir que intereses individuales prevalezcan sobre los de la comunidad completa”.
Los resultados por claustro
Lista Somos: Hugo Juri – Pedro Yanzi Ferrerira
52,65% de los votos generales
57,44 % de los votos docentes
63,40% de los votos nodocentes
45,50% de los votos estudiantiles
45,56% de los votos del claustro de egresados
Lista Vamos UNC: Gustavo Chiabrando – Ana Falú
36,53% de los votos generales.
33,84% de los votos docentes
39,10% de los votos de estudiantes
28% de los votos nodocentes
44,80% de votos del claustro de egresados
Lista Avanzar: Patricia Altamirano,
10,81% de los votos generales.
8,70% de los votos docentes
8,58% de los votos nodocentes
15,39% de los votos estudiantiles
9,63% de los votos de egresados
Elección a Centro de Estudiantes
Además del Rectorado, este jueves lxs estudiantes eligieron consejeros directivos y consiliarios, así como la conducción de los centros de estudiantes de las quince facultades de la UNC hasta 2020. Las agrupaciones que ganaron cada gremio estudiantil fueron:
Facultad de Ciencias Agropecuarias: Franja Morada
Facultad de Ciencias de la Comunicación: Arcilla La Bisagra
Facultad de Psicología: SUR
Facultad de Artes: Dos Puntos La Bisagra
Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales:
Agrupación Bialet Massé (ABM)
Facultad de Ciencias Sociales: Tinkunaco
Facultad de Ciencias Médicas: Franja Morada
Escuela de Fonoaudiología (Facultad de Ciencias Médicas):
Franja Morada
Escuela de Kinesiología (Facultad de Ciencias Médicas):
Sumar
Escuela de Enfermería (Facultad de Ciencias Médicas):
Franja Morada
Escuela de Tecnología Médica (Facultad de Ciencias Médicas):
Franja Morada
FAMAF (Facultad de Astronomía, Matemática y Física):
Gurí La Bisagra
Facultad de Ciencias Químicas: Agrupación 15 de Junio
Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño:
El Módulo
Facultad de Lenguas: Franja Morada
Facultad de Filosofía: Estudiantes al Frente.
*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: La tinta.
